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Peña Nieto y Pérez Molina se presentan como socios comerciales

Las transaciones entre México y Guatemala se ha cuadruplicado en la última década hasta suponer 2.500 millones de dólares

Pablo Ximénez de Sandoval
 El presidente de México y su homólogo guatemalteco.
El presidente de México y su homólogo guatemalteco.Saúl Martínez (EFE)

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, realizó este viernes una visita relámpago a Guatemala para intervenir ante un foro empresarial y proclamar que ambos países, que comparten 1.000 kilometros de frontera, son socios comerciales estratégicos. El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, agradeció en un acto conjunto el gesto de la visita y las elogiosas palabras de Peña sobre su país.

“Para México, Guatemala es un socio estratégico”, dijo Peña Nieto ante el auditorio del Guatemala Investment Summit, un foro de inversiones puesto en marcha por los mayores empresarios guatemaltecos y que ha reunido en la capital a más de 200 potenciales inversionistas de más de 60 países para interesarse por un centenar de licitaciones públicas. “Guatemala está haciendo un gran esfuerzo”, reconoció Peña.

La economía de México es unas 12 veces mayor que la de Guatemala y tiene 10 veces más población. El comercio entre ambos países, que durante décadas recelaron el uno del otro, se ha cuadruplicado en la última década hasta suponer 2.500 millones de dólares, según datos ofrecidos por Peña Nieto. Las exportaciones de Guatemala a México han aumentado por siete. Los dos presidentes se elogiaron mutuamente las políticas contra el hambre. Peña destacó que “el crecimiento económico sostenido es la mejor vía para acabar con la pobreza” y llamó a combatir la “enorme desigualdad” ante un auditorio formado por la élite de unos de los países más desiguales del mundo.

El tono de la visita del presidente mexicano a Guatemala parecía reproducir el que tuvo la del presidente Barack Obama a México el mes pasado, pero con Peña Nieto en el papel de socio fuerte. En aquella ocasión, Obama también declaró inaugurada una nueva relación con México al presentarlo como socio comercial estratégico, un enfoque que ha cambiado el relato habitual de las relaciones entre los dos países.

Otto Pérez agradeció con insistencia el hecho de que Peña Nieto estuviera este viernes en Guatemala. “Le hice la invitación personal en Haití cuando coincidimos hace un mes y allí mismo, sin mirar la agenda, me dijo que vendría. Es una muestra más del cariño y la amistad con Guatemala”. Pérez Molina recordó que su país fue el primero que visitó Peña nada más ganar las elecciones.

Guatemala, en papel de vecino desfavorecido del sur, ve el despegue de México como su mayor oportunidad de acceder a los grandes mercados emergentes. Las exportaciones al vecino del norte eran de 79 millones de dólares en 2001, explicó el presidente Pérez Molina. El año pasado fueron de 550 millones y el Gobierno está decidido a que la tendencia siga subiendo en los próximos años. Pérez insistió, casi en tono personal, en la importancia que tenía la presencia de Peña Nieto en Guatemala.

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La visita relámpago de Peña Nieto sirvió también para celebrar una reunión bilateral de una hora en la que, según presentaron ambos mandatarios, se acordaron avances en la modernización de los cruces fronterizos, intercambio de información tributaria, formar un grupo de cooperación para compartir estrategias en la lucha contra el hambre y perfilar un tratado para la explotación conjunta de los yacimientos petrolíferos de la zona fronteriza, un texto inspirado por uno similar firmado por México y Estados Unidos.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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