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La ONU cree que se han utilizado armas químicas en Siria

Los investigadores tienen "indicios razonables" de que que esas armas fueron empleadas Sin embargo, no pudieron determinar qué tipo y quién las disparó

Paulo Pinheiro, quien preside la comisión de investigación sobre Siria de la ONU, al presentar su informe.
Paulo Pinheiro, quien preside la comisión de investigación sobre Siria de la ONU, al presentar su informe.FABRICE COFFRINI (AFP)

El conflicto en Siria ha degenerado en un punto muerto en el que tanto las fuerzas del Gobierno como las milicias rebeldes levantadas en armas han cometido crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos, y es muy probable también que ambas partes hayan empleado sustancias químicas y otras armas altamente destructivas, según denuncia el último informe de una comisión formada por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, cuyos integrantes han analizado pormenorizadamente las vicisitudes del conflicto entre el 15 de enero y el 15 de mayo de este año. Los investigadores de la ONU advierten, además, a las potencias internacionales en contra de suministrar armas a cualquiera de las partes en liza.

La Comisión Independiente Internacional de Investigación sobre la República Árabe Siria expresa su alarma por la intensificación de un conflicto que dura ya más de dos años y se ha cobrado 80.000 vidas. “La desesperación de las partes en conflicto ha generado nuevos niveles de crueldad y brutalidad, fortalecidas por un aumento de la disponibilidad de armamento”, dice el informe, que asegura que los rebeles y el régimen han llegado a una situación en la que no se vislumbra una victoria militar clara por ninguna de las partes. “Mientras la naturaleza del conflicto sigue cambiando de forma constante, no existe una solución militar. El conflicto sólo acabará con un proceso político amplio e integrador”.

Francia asegura que el régimen sirio ha usado gas sarín

AFP

El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, ha manifestado este martes que su Gobierno tiene pruebas de que el régimen de Bachar el Asad ha usado el gas sarín en la guerra abierta contra los rebeldes y que, por lo tanto, "todas las opciones" están sobre la mesa, incluida la intervención armada. El gas sarín es un agente mortal que actúa sobre el sistema nervioso bloqueando una enzima hasta ocasionar la muerte.

"No hay duda de que el régimen y sus cómplices lo están utilizando", ha dicho Fabius, en declaraciones a France 2. El Gobierno francés encargó el análisis de muestras de sangre, orina y aire llegadas de Siria. Algunas de esas pruebas fueron aportadas por los periodistas de Le Monde que denunciaron la semana pasada en un reportaje el uso de armas químicas por parte de las fuerzas del régimen.

Fuentes diplomáticas han detallado que algunas muestras provienen de Jobar, un suburbio de Damasco, la capital, y de Saraqeb, en el noroeste del país. Los análisis serán ahora trasladados a Naciones Unidas.

"Se  ha traspasado sin dudas una línea", ha añadido Fabius. "Hablaremos con nuestros socios sobre qué hacer (...), todas las opciones están sobre la mesa [para decidir] si reaccionar, incluyendo la vía armada".

El 26 de marzo el miliciano opositor Khalid al Hamad, que responde al nombre de guerra de Abu Sakar, grabó un vídeo en la localidad de Qusair, en la frontera con Líbano, en el que abría en canal el cadáver de un soldado sirio y le extraía parte del hígado y el corazón, que llevaba a su boca para morderlo después de decir: “Le juro a dios, soldados de Bachar [el Asad] perros, comeremos vuestros corazones e hígados. Alá es grande. Mis héroes de Bab Amro, masacrad a los alauíes y sacadles los corazones para coméroslos”. El presidente El Asad y su familia pertenecen al grupo minoritario alauí.

Después de 340 entrevistas con personas implicadas en el conflicto y testigos, la comisión de la ONU asegura que hay al menos 17 incidentes que pueden calificarse de masacres. El informe describe, por ejemplo, el asedio gubernamental, ocurrido el 10 de abril, a la localidad meridional de Sanamain, donde se encontraban unos 300 milicianos rebeldes. “Al parecer se identificó y atacó a los civiles que huían del ataque”, dice, explicando que según personas entrevistadas, “los milicianos de Hezbolá [el grupo chiíta libanés] asistieron a las fuerzas del Gobierno, entre acusaciones de atrocidades cometidas contra mujeres y niños”.

Es ilusorio que más armas vayan a romper el equilibrio entre ambas facciones. Más armas sólo llevarán a más muertos y heridos civiles" Paulo Pinheiro, presidente de la comisión de la ONU
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No sólo al Gobierno se le atribuye la autoría de esas masacres. Muchas están aún bajo investigación, como la ejecución y quema de los cadáveres de cinco mujeres y cuatro niños en la villa de Abel, en la provincia de Homs. De otras, la comisión culpa a los grupos rebeldes. “Once hombres fueron ejecutados con disparos en la nuca en una fecha por determinar” en la localidad de Dair Al Zaur, según el texto. “Un conocido líder del Frente Al Nusra [afiliado al grupo terrorista Al Qaeda], Casura Al Jazraui, disparó a los hombres, que se hallaban arrodillados frente a él, con las manos atadas y una venda en los ojos”, añade.

La comisión asegura haber recibido “alegaciones del uso de armas químicas por parte de ambas partes. La mayoría son relativas a su uso por parte del Gobierno”. Detalla, especialmente, dos ataques en Alepo, el 19 de marzo y el 13 de abril; otro en Damasco el 19 de marzo, y un cuarto en Idlib el 29 de abril. Tras el primer ataque en Alepo, las fuerzas de la oposición acusaron al Gobierno de haber lanzado un misil cargado con agentes químicos contra unas viviendas. El régimen de El Asad mantuvo que habían sido los milicianos rebeldes quienes habían empleado los químicos.

El régimen de El Asad dispone de amplias reservas de gas sarín, gas mostaza y el agente nervioso VX. Los investigadores de la ONU dicen que “hay evidencias razonables para creer que se emplearon cantidades limitadas de químicos tóxicos”. “No ha sido posible, dadas las evidencias disponibles, determinar de forma precisa qué agentes químicos se usó, el modo en que se emplearon para el ataque o quien perpetró los ataques”, añaden. Los Gobiernos de Francia, Reino Unido e Israel han dicho en foros diversos que tienen pruebas fehacientes del uso de armas químicas por parte del Gobierno.

El mes pasado, los ministros de Exteriores de la Unión Europea aceptaron levantar un embargo a la venta de armas a Siria, vigente desde mayo de 2011, para poder reforzar a la oposición que consideran moderada y legítima, aunada en el Ejército Libre Sirio. Paulo Pinherio, presidente de la comisión, advirtió en una conferencia sobre los riesgos que esa transferencia de armas supondría. “Es ilusorio que más armas vayan a romper el equilibrio entre ambas facciones”, dijo. “Más armas sólo llevarán a más muertos y heridos civiles. Los Estados deben considerar que la transferencia de armamento a ambas partes no debería tener lugar si existe el riesgo de que esas armas se emplearán para cometer violaciones de derecho internacional”.

El informe detalla también el uso por parte del Gobierno de bombas termobáricas en 20 de marzo en Qusair, donde el Ejército oficial ha intensificado su ofensiva en las pasadas semanas. Esas armas, cargadas con carburante, dan paso, tras su explosión, a un vacío de aire que puede provocar contracción pulmonar, conmoción cerebral y hasta que el hígado reviente. Damasco también ha empleado, según la comisión, misiles tierra-tierra y bombas de racimo.

Putin: Los S-300 no están en Siria

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este martes en una conferencia de prensa en Moscú que los misiles S-300 que su país va a transferir al Gobierno de Siria aún no han llegado a su destino. “El contrato se firmó hace varios años, y aun no se ha consumado”, dijo, según informa la agencia informativa RIA Novosti. Los S-300 son unos potentes misiles antiaéreos que Israel ha insinuado que destruirá si llegan a estar operativos en Siria, ya que harían del aeropuerto civil de Tel Aviv un objetivo al alcance del Gobierno en Damasco. La semana pasada, el presidente sirio, Bachar El Asad, insinuó en una entrevista con la televisión libanesa Al Manar que varias de esas armas podrían estar ya en su poder.

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