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Erdogan se reúne con representantes de los indignados en Turquía

Tras la dura represión policial, el primer ministro turco abre la puerta al diálogo

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene previsto reunirse este miércoles con miembros de la Plataforma de Solidaridad por Taksim, que reúne a 80 ONG y otras organizaciones que estuvieron presentes en las primeras protestas contra la demolición del parque de Gezi. “Eso es solo política”, decía con gesto despectivo Seray Yilmaz, una estudiante de 26 años que también trabaja como guía turística. Como muchos otros manifestantes asegura que no se siente representado por esa plataforma. “Erdogan divide a la gente hablando y, con su política, a unos les dice que son los buenos y a otros nos dice que somos los malos y unos vándalos”, aseguraba.

La reunión llega tras la dura intervención con la que la policía turca consiguió desalojar a los manifestantes que ocupaban la plaza Taksim y el Parque Gezi de Estambul, en el que cientos de personas llevaban 11 días acampados pacíficamente. La policía no entraba en esta zona de la ciudad desde el 1 de junio, cuando se retiraron tras otros dos días de enfrentamientos. Desde entonces, miles de personas habían ocupado la plaza y acampado en el parque para protestar contra la violencia policial y contra el Gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan.

A lo largo de la noche de ayer y de la madrugada de este miércoles, la rutina ha sido la misma: los agentes antidisturbios habían controlado los accesos a la Plaza Taksim, cuyo alumbrado público no se encendió, y cada cierto tiempo cargaban contra los manifestantes que intentaban aproximarse a la plaza. Primero lanzaban numerosas granadas de gas lacrimógeno y luego avanzaban con los vehículos de cañones de agua escoltados por los agentes a pie, que seguían disparando latas de gas. Los manifestantes huían y algunos lanzaban piedras a la policía. Más adelante, los agentes antidisturbios y sus vehículos se retiraban y los manifestantes regresaban y volvían a alzar barricadas. Hasta que más tarde la policía volvía a cargar, en un ciclo que se ha mantenido durante horas y que ha llenado de humo blanquecino la zona hasta el amanecer.

La gran mayoría de los manifestantes protestaba de forma pacífica y había grupos que se trasladaban de un lugar a otro pidiendo que nadie tirara piedras y que también intentaban dialogar con la policía. Los manifestantes se encaraban con la policía desde las barricadas y cantaban: "¡Hombro con hombro, unidos contra el fascismo!” y "¡Taksim es todas partes y en todas partes resistimos!" Hasta que finalmente el lanzamiento de algún objeto por parte de algún manifestante iniciaba la reacción policial, que en ocasiones también actuó sin que aparentemente mediara provocación previa.

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