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Maduro afianza el liderazgo venezolano en el Caribe a través del petróleo

El presidente venezolano y representantes de otros 17 países acuerdan crear una zona económica especial

Carlos S. Maldonado
Ortega (d) y Maduro, durante la cumbre del Petrocaribe
Ortega (d) y Maduro, durante la cumbre del PetrocaribeEFE

El presidente venezolano Nicolás Maduro aterrizó en la cumbre de Petrocaribe, realizada en Managua, con el firme propósito de afianzar la influencia política –comprada con petróleo– de Venezuela en la región y hallar una solución al problema de desabastecimiento que sufre su país. Durante la reunión, que duró todo el sábado en la capital de Nicaragua, Maduro y representantes de otros 17 países que conforman Petrocaribe acordaron crear una zona económica especial cuyo principal objetivo es “desarrollar la capacidad para producir alimentos, vencer el hambre”, avanzar en las comunicaciones y luchar contra el analfabetismo.

El presidente de Venezuela, que cargaba crucifijos con la imagen de Hugo Chávez que entregó a los demás asistentes a la reunión, dijo que “Petrocaribe ha sido una gran fuerza económica estabilizadora de toda nuestra región, el gran escudo protector de la estabilidad económica y por ende la estabilidad social de nuestros países”, que han recibido de Venezuela 232 millones de barriles de petróleo entre 2005 y 2012, a través de empresas mixtas en parte financiadas por el Gobierno venezolano, que son las encargadas de administrar la ingente cooperación petrolera.

Venezuela creó Petrocaribe, por iniciativa propia, en 2005 como un proyecto regional que le permitía aumentar su influencia en el Caribe a través de suministrar petróleo a los miembros del organismo con sistemas favorables de pago, que incluyen tasas de interés muy bajas y amplios plazos para saldar el crudo recibido. Petrocaribe está integrado, además de Venezuela, por Cuba, Nicaragua, Honduras, Jamaica, Santa Lucía, República Dominicana, Surinam, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, Granada, Guatemala, Haití, Guyana, Belice, Bahamas y Dominica.

En Nicaragua la empresa encargada de administrar esa cooperación es Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), que se ha convertido en un gigante económico que en 2009 manejaba activos por más de 290 millones de dólares y ventas anuales de más de 400 millones de dólares. Albanisa se creó gracias al convenio de cooperación petrolera entre Venezuela y Nicaragua, que establece que el 50% de la factura petrolera debe pagarse a un plazo de 90 días, mientras que el otro 50% es un crédito a 23 años de plazo, con dos años de gracia y dos por ciento de interés anual. Bajo el paraguas de esa cooperación, y de manera discrecional, se han creado al menos siete empresas ligadas a Albanisa, entre ellas Alba Alimentos de Nicaragua S.A. (Albalinisa), que controla las exportaciones a Venezuela de alimentos como carne, lácteos y frijoles, por montos que en 2010 superaban los 250 millones de dólares.

Con el acuerdo alcanzado el sábado en Managua, el presidente Maduro espera consolidar este esquema comercial garantizando el abastecimiento de comida a su país a cambio de entregar el petróleo venezolano de forma ventajosa a sus socios del Caribe. Hasta ahora, este tipo de intercambio ha permitido a Venezuela recibir 1.4 millones de toneladas de alimentos, dijo Maduro.

Los miembros del Petrocaribe acordaron el sábado crear una comisión compuesta por funcionarios de alto nivel que se encargarán de diseñar en los próximos meses una estrategia para la implementación de los programas acordados en el encuentro, relacionados al abastecimiento de alimentos, innovación, intercambio comercial, lucha contra el analfabetismo, desarrollo científico y transporte y comunicaciones. En este último caso, Venezuela propuso que la línea aérea estatal, Conviasa, conecte a Caracas con el Caribe. Se discutió, además, la posibilidad de integrar al Mercosur en el esquema de cooperación de Petrocaribe.

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La reunión de Petrocaribe se desarrolló bajo la sombra del fallecido mandatario Hugo Chávez. Rosario Murillo, vocera del Gobierno nicaragüense, jefa de hecho del Gabinete y organizadora de los eventos oficiales, dispuso una mesa de trabajo recargada de flores de distintos colores, murales pintados con su ya característico color fucsia y, detrás de Maduro y Ortega, una imagen de Chávez. Daniel Ortega –que bautizó a Hugo Chávez como “Comandante Eterno” –, hizo eco del misticismo de su esposa y dijo que “Chávez el elegido, el elegido por su pueblo, el elegido por los pueblos, hoy está aquí con nosotros”.

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Sobre la firma

Carlos S. Maldonado
Redactor de la edición América del diario EL PAÍS. Durante once años se encargó de la cobertura de Nicaragua, desde Managua. Ahora, en la redacción de Ciudad de México, cubre la actualidad de Centroamérica y temas de educación y medio ambiente.

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