_
_
_
_
_

Decenas de miles de personas reclaman el sufragio universal en Hong Kong

Los manifestantes piden a Pekín que cumpla sus promesas de democracia plena

La manifestación, en su transcurso por el centro de Hong Kong.
La manifestación, en su transcurso por el centro de Hong Kong.K. CHEUNG (AP)

Los habitantes de Hong Kong se han echado de nuevo a la calle, como cada año, para pedir democracia plena. Decenas de miles de personas -430.000, según los organizadores; 66.000, según la policía- se han manifestado este lunes en la excolonia británica para reclamar la implantación del sufragio universal en 2017, como prometido, y protestar contra el Gobierno, las desigualdades sociales y los altos precios de la vivienda, con ocasión del 16º aniversario, el 1 de julio, de la devolución del territorio a China por el Reino Unido. Acompañados de pancartas con eslóganes como “Democracia ya” y “Abajo el Partido Comunista Chino”, han recorrido la ciudad, a pesar de la lluvia, en una muestra del descontento que existe en la región administrativa especial con Pekín y la creciente presencia de ciudadanos de China continental. Algunos manifestantes han enarbolado la bandera de Hong Kong de la época británica, mientras otros han denunciado a “los colonialistas chinos”.

Cuando Hong Kong volvió a China en 1997, se le permitió mantener hasta 2047 su propio sistema político y libertades civiles de estilo occidental bajo la fórmula “un país, dos sistemas”. Su ‘miniconstitución’ afirma que el sufragio universal es “el objetivo último” y las autoridades centrales prometieron que permitirían a la población elegir a su líder en 2017 y a todos los diputados en 2020.

Pero muchos habitantes de la excolonia creen que Pekín está intentando sabotear el proceso hacia lo que sería el primer lugar de China que goza de democracia completa. Qiao Xiaoyang, director del comité legal del Parlamento chino, dijo en marzo que todos los candidatos en las elecciones de 2017 deben "amar Hong Kong" y que los candidatos prodemocráticos de la oposición que están enfrentados con Pekín no son aceptables.

Los hongkoneses nunca han podido votar libremente a su líder. Ni bajo el régimen chino ni durante la época colonial, cuando era nombrado por Londres. Actualmente, pueden elegir a algunos de sus diputados, mientras otros son designados por empresarios y otros colectivos. Desde que Pekín recuperó el control del territorio, el máximo dirigente –denominado jefe ejecutivo- ha sido elegido por un comité de miembros de la élite social próximos al Gobierno de Pekín.

Pero el activismo político entre los jóvenes de la región semiautónoma y el rechazo al Gobierno están en alza. Las encuestas muestran que se identifican más como ciudadanos de Hong Kong que como ciudadanos de China, una tendencia que alarma a Pekín, deseoso de que la ciudad muestre mayor “patriotismo”. Una encuesta publicada el viernes pasado por la Universidad de Hong Kong concluye que solo el 33% de los hongkoneses están orgullosos de tener nacionalidad china, el nivel más bajo desde 1998.

La disociación entre el territorio y el continente ha provocado tensiones. Directivos del popular periódico Apple Daily, conocido por su posición crítica con China y a favor de la democracia, aseguran que decenas de miles de copias de dos ediciones del diario han sido quemadas en los últimos días por hombres enmascarados que tenían como objetivo los puntos de distribución. Su director ha sido amenazado de forma anónima, como también lo ha sido el diputado y activista Leung Kwok-hung –conocido como Pelo Largo-, quien recibió el sábado pasado una llamada en la que se le advertía que no acudiera a la manifestación de hoy o “se atuviera a las consecuencias”. A pesar de ello, ha participado en la marcha al grito de “Sufragio universal ya”.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El jefe ejecutivo del territorio, Leung Chun-ying, ha afirmado hoy que Hong Kong comenzará las consultas para decidir el alcance exacto de las elecciones de 2017 “a su debido tiempo”.

La movilización del 1 de julio es un ritual en la vida política de Hong Kong. Pero este año ha tenido lugar con un telón de fondo que inquieta a Pekín: una campaña de desobediencia civil, denominada Ocupar Central, que pretende que sus seguidores tomen el distrito de negocios del mismo nombre de la metrópolis en julio del año que viene si el sufragio universal en las siguientes elecciones no es garantizado como prometido. El movimiento, que pide propuestas firmes por parte del gobierno local, planea bloquear el distrito financiero el 1 de julio con una manifestación multitudinaria.

La marcha de este lunes ha atraído también a miles de personas en apoyo de diferentes causas sociales, como la disminución de la pobreza, la libertad de expresión, el precio de la vivienda –que se ha disparado en los últimos años por los bajos tipos de interés y las compras por parte de chinos ricos del continente- y el rechazo a Leung Chun-ying. Muchos han pedido su dimisión. El jefe ejecutivo de Hong Kong se ha visto salpicado por una serie de escándalos desde que ocupó el cargo en julio del año pasado aupado por Pekín y los intentos de sus oponentes de forzar su destitución. Su popularidad está bajo mínimos.

“Este año, con tanta gente en las calles para protestar, muestra que bajo (la fórmula) un país, dos sistemas, Hong Kong tiene mucha libertad y muchos derechos”, ha señalado Zhang Xiaoming, director de la oficina del Gobierno central para las relaciones con Hong Kong en el territorio, informa France Presse. Zhang ha insistido en que Hong Kong debe ser “armonioso y racional”.

La cifra de participantes parece haber sido, sin embargo, inferior a la de 2012, en parte, probablemente, por el mal tiempo. Unas 400.000 personas acudieron el año pasado a la marcha, en buena medida para mostrar su rechazo por la presencia en la ciudad del entonces presidente chino, Hu Jintao.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_