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Yassmín Barrios: “Los guatemaltecos deben seguir creyendo en la justicia”

La jueza del tribunal que condenó a Rios Montt por genocidio asegura que no se siente frustrada por la anulación de la sentencia

Mari Luz Peinado
La jueza guatemalteca Yassmín Barrios.
La jueza guatemalteca Yassmín Barrios. Pep Companys

Culpable de genocidio. Cuando la jueza Yassmín Barrios leyó la sentencia al exdictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt el 10 de mayo de 2013, estaba haciendo historia. Nunca antes hasta ese momento, un ex jefe de Estado había sido condenado por genocidio en un tribunal nacional. Pero el término “culpable” no era el que más ampollas levantaba. La palabra que durante todo el proceso había suscitado más recelos era “genocidio”. Parte de la sociedad guatemalteca defendió que el genocidio nunca existió, que no hubo un plan para eliminar a los indígenas ixiles. El propio Ríos Montt lo había defendido en su única intervención durante el juicio. “Nunca autoricé, nunca firmé, nunca propuse, nunca ordené que se atentara contra una raza, etnia o una religión”. Pero ahí estaba la juez Yassmín Barrios, vestida con traje oscuro de raya diplomática, leyendo la sentencia. Culpable de genocidio.

- ¿Sintió mucha presión durante el proceso?

- Lo viví con naturalidad. Es el trabajo que realizo todos los días. 

- ¿Sabía en esos momentos que estaba haciendo historia? 

- Sabía que estaba haciendo mi trabajo. 

La jueza Yassmín Barrios responde imperturbable aunque a veces lo hace con una sonrisa. En esta entrevista - que concede tras participar en el Foro Nacional sobre Crímenes de Estado en México - no hablará mucho de sus emociones. Es comprensible. Los partidarios de Ríos Montt - especialmente algunos medios de comunicación guatemaltecos - sacaron mucho provecho a un gesto de la jueza que, al terminar el juicio, cruzó los brazos sobre el pecho en señal de agradecimiento a los aplausos y muestras de cariño de los ixiles presentes. Fue una jugada más en lo que la jueza considera una estrategia de la defensa.

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“Durante el proceso, gran parte de los medios de comunicación de mi país estuvieron altamente parcializados, de tal forma que solo daban a conocer las noticias en la parte que correspondía a la defensa, no en su totalidad. Se empezó una campaña sistemática en contra del tribunal [compuesto por la jueza Barrios y los magistrados Patricia Bustamante y Pablo Xitumul] . Podríamos decir que desviaron el foco de atención de las personas acusadas al tribunal”, asegura.

Después de que medios y juristas de todo el mundo estuvieran atentos durante semanas a lo que ocurría en Guatemala, de la sentencia y de la condena a 80 años de prisión - 50 por genocidio y 30 por delitos de lesa humanidad -, tan solo 10 días después, llegó la noticia de que la Corte de Constitucionalidad anulaba la sentencia por tres votos contra dos argumentando irregularidades en el proceso y que el juicio tendría que repetirse. La histórica sentencia era historia.

Ella no se lo esperaba. “Escuchamos la decisión, la respetamos, pero desde luego no la compartimos”, repite. Los tres miembros del tribunal empezaron al día siguiente otro juicio y el acusado no era Ríos Montt. Al haberse pronunciado ya sobre el caso, no serán ellos los encargados de volver a juzgarlo. “No me siento frustrada en ningún sentido. Nosotros dimos lo mejor, trabajamos de la mejor forma posible. No creo que se haya perdido una oportunidad para hacer justicia, al revés. Ha constituido una oportunidad para determinar que existe libre acceso a la justicia en mi país porque se realizó una investigación, se abrió juicio, llegamos al final del debate y se dictó sentencia, por lo que se cumplieron las etapas procesales. Se respetó en todo momento el debido proceso y el derecho de defensa”. 

Durante el juicio, Barrios escuchó decenas de testimonios de mujeres que fueron violadas por el Ejército o de niños que vieron morir a sus padres. En total, 1.771 ixiles fueron asesinados en más de 200 masacres cometidas durante los 15 meses que Ríos Montt gobernó el país. “Los jueces no podemos involucrarnos en el caso. Cuando dictamos sentencia, ahí termina la historia. Ya no me pongo a pensar más allá”, asegura Barrios, otra vez, imperturbable. 

- ¿Por qué se anuló la sentencia? ¿Recibió la Corte Constitucional presiones? 

- Lo que puedo decir al respecto es algo que ya compartí en su momento y es que, después de tres días de sesiones del CACIF, la Corte de Constitucionalidad anuló el fallo. 

El CACIF es la patronal guatemalteca y se posicionó a favor del exdictador. Tras la sentencia, pagó la inserción de un mensaje en varios medios de comunicación de Guatemala en el que pedía que se anulara el fallo porque “abona a la polarización y deja una percepción muy clara de que la justicia ha sido presa del conflicto ideológico”. Era una respuesta a lo que decía la sentencia contra Ríos Montt, que en uno de sus puntos aseguraba que “el exterminio contra los ixiles se implementó como una forma de defender los intereses de las élites nacionales".

Hace seis años que la jueza Yassmín Barrios tiene protección, aunque ella asegura que en el caso de Ríos Montt no ha recibido amenazas “más allá de que un abogado directamente nos amenazó en la sala de audiencias”. Dice serena y confiada que no tiene miedo de que le pase algo. Dedica las últimas palabras a reivindicar el papel de los tres miembros del tribunal que se vio empañado por las acusaciones y lanza un mensaje a los guatemaltecos que, tras el proceso contra Ríos Montt, dudan de la justicia de su país. “Muchos países estuvieron siguiendo el debate. Fuimos objeto de una evaluación de diferentes medios. Los guatemaltecos deben de seguir creyendo en la justicia y confiar en el sistema porque existen garantías constitucionales y procesales que los jueces respetamos”.

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Sobre la firma

Mari Luz Peinado
Redactora jefa de Estrategia Digital. Ha sido directora de Verne, por lo que recibió el Premio de Periodismo Digital José Manuel Porquet junto a Lucía González. Antes, fue redactora de El País en México y trabajó en Smoda, MSN y Soitu.es. Escribe el boletín semanal 'Correo sí deseado', que selecciona historias positivas y que aportan soluciones.

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