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La NSA habría espiado también los secretos de Petrobras

Rousseff atribuye a "motivos económicos" la vigilancia estadounidense sobre la empresa brasileña

Juan Arias
La fachada del corporativo de Petrobras en Río de Janeiro.
La fachada del corporativo de Petrobras en Río de Janeiro.VANDERLEI ALMEIDA (AFP)

Los servicios secretos americanos no sólo han espiado la correspondencia de la presidenta Dilma Rousseff, sino también los secretos de la multinacional brasileña del petróleo Petrobras. La noticia de que la NSA ha tratado de conseguir informaciones secretas e ilegales de la importante petrolera brasileña ha sido revelada nuevamente por el periodista americano Gleen Greeenwald, que vive en Río de Janeiro. Y lo ha hecho, como la vez anterior, con sus declaraciones al programa Fantástico de la TV Globo, el domingo.

Las revelaciones llegan en un momento en el que Rousseff espera del presidente Barack Obama una respuesta a su petición de explicaciones sobre el hecho de que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) espiara su correo electrónico y sus llamadas telefónicas. El líder estadounidense se comprometió en Rusia, donde ambos se encontraron cara a cara con motivo de la reunión del G20, a dar una explicación por escrito antes del miércoles próximo. Si el viaje oficial programado por Rousseff a los Estados Unidos, para el próximo 23 de octubre, estaba en suspenso hasta recibir las explicaciones de Obama al primer escándalo de espionaje, ahora todo se ha complicado de nuevo.

El nombre del gigante del petroleo brasileño aparece al inicio de un tópico sobre “cómo invadir redes privadas" de una presentación (en Powerpoint) hecha para nuevos agentes de la NSA. Además de Petrobras, aparecen espiadas Google, el gigante de internet, la diplomacia francesa y la red de Swift, la cooperativa que reune 10.000 bancos en 212 países. Cualquier envío de dinero al exterior pasa por Swift.

El documento presentado en el programa Fantástico del presunto espionaje a Petrobras aparece como “ultrasecreto” y es sólo accesible al grupo conocido como Five Eyes: los Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. No se sabe aún si en ese intento de espionaje a Petrobras, la NSA consiguió lo que deseaba. Lo cierto es que se esforzó en conseguirlo.

La prensa brasileña se interroga sobre cuales podrían ser los secretos de Petrobras que interesan en este momento a Estados Unidos. Y se enumeran los siguientes: Petrobras es líder mundial en la tecnología de exploración en aguas profundas, algo que puede interesar a los Estados Unidos, para la exploración del Golfo de México, según ha subrayado a la revista Veja, el ingeniero, Armando Guedes Coelho, que actúa en el sector del petróleo desde hace 50 años y que fue presidente de la multinacional brasileña de 1988 a 1989. Petrobras es capaz, ella sola, de perforar muchos más pozos en aguas profundas que Shell, Exxon y BP juntas.

Otro de los secretos que pueden interesar a la NSA podría ser el peso real de las reservas en el Atlántico Sur (Brasil y Oeste de África) ya que, según Guedes, un aumento en la oferta de petróleo podría venir de una región fuera del Medio Oriente. Todo ello, se piensa, podría en el futuro cambiar la “geografía política” del petróleo ya que llegaría de países sin conflictos. El espionaje americano podría tener tambnién interés, se dice, en tener noticias sobre eventuales licitaciones y la estrategia de Brasil en las mismas.

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En una nota enviada al programa televisivo de Globo la agencia estadounidense afirma que no intentó “robar secretos comerciales”, y explica: “Nosotros no usamos nuestra capacidad de espionaje para robar secretos comerciales de compañías extranjeras para ofrecer ventajas competitivas a empresas americanas”. A la pregunta explícita acerca de los motivos de espionaje a Petrobras, que desmentiría sus afirmaciones de que no actúan para conocer secretas de empresas extranjeras, la agencia americana afirmó que no tenía nada que comentar por el momento.

Protesta de la presidenta brasileña

La primera reacción oficial de Rousseff llegó este lunes por la noche. En una nota oficial, la presidenta de Brasil ha afirmado que la NSA ha espiado a la brasileña Petrobrás por "motivos económicos”. Según la madantaria, “Petrobrás, en modo alguno representa una amenaza a la seguridad de ningún país”, dando a entender que no existían motivos para que los servicios secretos estadounidenses intentaran obtener informaciones ilegales sobre la empresa, y ha añadido que, si acaso, la multinacional “representa uno de los mayores activos del petróleo del mundo y un patrimonio del pueblo brasileño”.

“El espionaje a Petrobrás es más grave si cabe que el realizado conmigo” subrayó Rousseff para quién “tales tentativas de violación y espionaje son incompatibles con la convivencia democrática entre países amigos y son manifiestamente ilegítimas”. La presidenta brasileña ha hecho saber que tomará todas las medidas necesarias “para proteger el país, el Gobierno y sus empresas”.

"El gobierno brasileño está empeñado en obtener aclaraciones del gobierno norteamericano sobre todas las violaciones que se han producido, así como en exigir medidas concretas que alejen definitivamente la posibilidad de un espionaje que afecta a los derechos humanos, a nuestra soberanía y a nuestros intereses”, ha añadido.

Los analistas políticos señalan que esta defensa contundente y solemne de Rousseff de la soberanía brasileña amenazada, según ella, por las acciones de espionaje ilegales de la NSA, pueden indirectamente ayudarla en las elecciones presidenciales del año que viene y pueden servir para que recupere parte de la popularidad perdida tras las protestas sociales de la calle.

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