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Los funcionarios exigen al Congreso el fin del cierre de la Administración

Varios cientos de empleados federales piden volver a su puesto de trabajo a los pies del Capitolio

Carolina García
Trabajadores federales protestan en contra del cierre de la Administración en las inmediaciones del Capitolio.
Trabajadores federales protestan en contra del cierre de la Administración en las inmediaciones del Capitolio. NICHOLAS KAMM (AFP)

Los funcionarios lo tienen claro: no están trabajando, no están cobrando, y la culpa es de los republicanos. Varios centenares de empleados federales han querido este viernes protestar contra el cierre de la Administración a las puertas del Capitolio, en Washington, lugar donde no han parado de gritar lemas como "queremos trabajar"; "queremos que nos paguen" y "queremos que este secuestro llegue a su fin". La manifestación ha sido organizada por dos de los más importantes sindicatos de Estados Unidos: la American Federation Of Goverment Employees y la National Treasury Employees (NTEU, por sus siglas en inglés), ambas organizaciones son mayoritariamente demócratas.

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Cuatro días de parálisis y un calor más propio del verano que de esta época del año han favorecido que el tono haya sido cada vez más crítico con los republicanos y con el representante de la mayoría en la Cámara de Representantes, John Boehner. "La actitud de Boehner está siendo vergonzosa, está tomando las decisiones por todo el Congreso cuando debía hacerlo tan solo por su partido, tiene que cambiar de actitud o irse", esgrimía Barbara Lee, congresista demócrata por California ante los congregados. Como ella, la mayoría de los líderes laborales presentes en la manifestación han enfatizado la necesidad de "salir de este secuestro político".

"La policía que nos protegió ayer en Washington -una mujer fue abatida tras saltarse un control de seguridad de la Casa Blanca- no cobró. No hay suficientes guardias ni personal de emergencia que nos puedan proteger ante la inminente llegada este fin de semana de una tormenta tropical en el Golfo de Florida. Este país debe salir de esta situación de inseguridad y proteger a aquellos que dan su vida, su trabajo, por el bienestar de todos. Este cierre está siendo un problema de seguridad nacional y debe terminar", ha añadido Lee.

Los funcionarios se manifiestan a los pies del Capitolio.
Los funcionarios se manifiestan a los pies del Capitolio.C. G.

"Los republicanos deben entender que la reforma sanitaria es una medida legal, aprobada por ambas cámaras y que ha sido ratificada por el propio Tribunal Supremo de EE UU. Y esta reforma no se va a tocar. No vamos a aceptar el chantaje", ha agregado con fervor Charles B. Rangel, congresista de por el Estado de Nueva York. "Vamos a poner una ley sobre la mesa hoy, esperemos que la Cámara se digne a votar", ha añadido. En total, una docena de congresistas han participado en el acto, según los organizadores del evento.

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Colleen Kelley, presidenta del sindicato NTEU, ha descrito durante el evento a los legisladores como "niños que juegan con una pelota y se van a casa cuando saben que van a perder". "Y esta situación no es un juego. La vida de mucha gente se está viendo afectada. El Congreso debe actuar contra esta responsabilidad y acabar con la parálisis ya", ha concluido la presidenta ante un público disgustado y enfurecido.

Los funcionarios esperan que la situación se solucione durante el fin de semana, de no ser así han asegurado que acudirán cada día al Capitolio para protestar y reclamar una salida. "Tenemos que hacerlo, en esta situación la presión es más que necesaria. ¡Queremos volver a nuestro trabajo!", ha concluido Kelley.

"¡Qué voten, qué voten!", ha reclamado John Sriedel, de 40 años. "Los republicanos deben entender que no se trata de reabrir parques nacionales y museos, sino de que hay 800.000 personas que no están trabajando, que están sirviendo a su país, y que ahora no pueden", ha terminado Sriedel.

Entre los asistentes había muchas familias que por el cierre de la Administración se han quedado sin recursos, ya que ambos miembros de la pareja trabajan en puestos federales. Marcelo del Canto, hispano, es uno de ellos que, además, ha pedido hablar en español durante el acto: "¡Podemos, podemos! Tengo un hijo de cuatro años al que le tuve que explicar por qué su madre y su padre no están trabajando y por qué no podemos hacer las cosas que le gustan", ha explicado Del Canto, trabajador en el Departamento de Salud Mental y Abuso de Drogas, en el atril.

“El efecto está siendo devastador y, en mi caso, vi la oportunidad de ser la voz de los hispanos, y en esta dirección estoy actuando. Mi opinión es que no quieren alargar el cierre mucho. Aunque ya han estado discutiendo tanto el problema, y no han encontrado la solución, que tenemos poca fe. Aunque espero que sea antes del lunes y podamos volver a trabajar entonces”, ha continuado este empleado federal.

“Estas demostraciones, estas protestas, para lo que sirven principalmente es para que el Congreso vea las caras de los que están sufriendo, de los que están padeciendo los estragos del cierre. Yo creo que la parálisis no está ayudando a los republicanos, porque son la cara pública del problema, de un problema muy grave, y les puede pasar factura. Nosotros, por nuestra parte, seguiremos luchando hasta que esto se acabe”, ha terminado este hombre.

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Sobre la firma

Carolina García
La coordinadora y redactora de Mamas & Papas está especializada en temas de crianza, salud y psicología, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es autora de 'Más amor y menos química' (Aguilar) y 'Sesenta y tantos' (Ediciones CEAC). Es licenciada en Psicología, Máster en Psicooncología y Máster en Periodismo de EL PAÍS.

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