La tormenta tropical Karen pierde fuerza en su avance a la costa sur de EE UU

Karen sigue hoy su camino hacia las costas sur de Estados Unidos –con Alabama, Misisipi, Luisiana y Florida en estado de emergencia- mientras pierde fuerza y rebaja sus vientos hasta los 65 kilómetros por hora, alejándose la posibilidad de que se convierta en un huracán –se considera tal fenómeno meteorológico a partir de 119 kilómetros hora-. Se espera que el centro de la tormenta tropical toque tierra este sábado por la noche o a primera hora del domingo pero se estima que es muy poco probable que gane en intensidad.

Casi la mitad de la producción de crudo en el Golfo de México ha quedado paralizada, debido a las medidas de precaución adoptadas por las compañías petroleras que operan en la zona ante el paso de la tormenta. El viernes por la tarde, Karen -la undécima tormenta tropical de la actual temporada de huracanes del Atlántico, que ha sido muy tranquila- estaba a unos 375 kilómetros al sur-suroeste de la desembocadura del río Misisipi y presentaba vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora.

El Golfo de México alberga cerca de un 19% de la producción de crudo y el 6% de la extracción de gas natural de Estados Unidos, según la Administración de Información de Energía (EIA, siglas en inglés). Al menos dos compañías petroleras han evacuado al personal no esencial que opera en las plataformas marinas de producción y perforación en esa zona del Golfo de México, según informan medios locales.

Los residentes de la zona costera comenzarán a sentir los efectos del sistema frontal dentro de unas horas. Se estima que la tormenta descargará fuertes lluvias a su paso y generará fuerte oleaje y altas marejadas. “La mayor altura del agua se registrará en las cercanías de la costa y hacia el este de la zona donde se produzca el ingreso a tierra, donde el incremento estará acompañado de peligrosas olas”, dijeron los meteorólogos.

Los gobernadores de Luisiana, Misisipi y Florida declararon el estado de emergencia e instaron a los residentes a extremar las precauciones ante la posibilidad de sufrir el impacto de fuertes vientos, lluvia y altas olas. A última hora del viernes, el Gobierno de Alabama se sumaba a los anteriores y declaraba también el estado de emergencia y emitía un comunicado a sus residentes para que tomaran las precauciones pertinentes.

En Alabama, un equipo de seguridad desplegó banderas rojas en las zonas costeras para alertar sobre las peligrosas corrientes y resaca que causará el paso de Karen, mientras que la desembocadura del río Misisipi ha quedado hoy cerrada al tráfico.

En anticipación a la llegada del sistema tropical, los empleados de la Agencia para el Manejo de Emergencias de EEUU (FEMA) afectados por el cierre parcial de la Administración han vuelto a sus puestos de trabajo.

Nueva Orleans y las costas de Luisiana fueron azotadas en el año 2005 por el huracán Katrina, que con fuerza tres (cinco niveles), y sumado a la inoperancia de la Administración Bush, ocasionó más de 1.800 muertes y daños materiales por valor de 80.000 millones de dólares, lo que le convierte en uno de los cinco más dañinos de la historia.