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Preguntas y respuestas sobre la salud de Cristina Fernández y la crisis institucional

La presidenta de Argentina tiene una "colección subdural crónica", una acumulación de sangre en el cerebro

¿Qué le ha sucedido a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner?

Según el comunicado oficial de la presidencia, Fernández de Kirchner tiene una "colección subdural crónica", esto es, un hematoma producido por la acumulación de sangre y material sanguíneo entre el cerebro y la más exterior de sus meninges protectoras, la duramadre. El comunicado afirma que la presidenta sufrió un traumatismo craneal el pasado 12 de agosto, por el que "no sufrió síntomas". A pesar de ello, se le hizo una tomografía, "resultando la misma normal". Los médicos identificaron el hematoma cuando, en un examen que se le hizo el sábado tras una arritmia cardiaca "en estudio", la presidenta dijo a los médicos que tenía un fuerte dolor de cabeza y un "hormigueo" en el brazo izquierdo. Fernández fue trasladada al departamento de Neurología, que le descubrió el hematoma y le diagnosticó una operación seguida de reposo.

¿Como se produjo la presidenta ese traumatismo craneal?

El comunicado no lo explica. El día anterior al 12 de agosto, en el que se celebraron elecciones primarias, Fernández había regresado en el avión presidencial Tango 01 desde Río Gallegos (al sur del país) donde había votado por la mañana, a Buenos Aires, donde esperaría los resultados electorales. El Gobierno argentino no informó entonces ni de que la presidenta había sufrido un golpe ni de que se le había hecho una tomografía.

¿Es necesario operar a la presidenta? ¿Como es la operación?

Generalmente los pequeños hematomas en el cerebro no producen síntomas y se curan solos. Es la existencia de síntomas, casi dos meses después del golpe, los que han llevado a los médicos a intervenir.  La operación es técnicamente sencilla. En los casos menos graves, se abren pequeños agujeros en el cráneo —de cinco a siete milímetros de diámetro— por los que se inyecta suero, para drenar la sangre y otros líquidos. Este es el proceso que se debe aplicar hoy a la presidenta, un proceso que dura cerca de hora y media. Solo en caso de que existan coágulos de sangre sería necesaria una operación más seria. La presidenta será operada en la fundación Favaloro de Buenos Aires por Cristian Fuster, jefe de Neurocirugía.

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¿Y después de la operación?

Según los médicos, durante las 24 horas siguientes a la intervención quirúrgica la presidenta tendrá una sonda por la que saldrán los restos de sangre y material sanguíneo. Fernández deberá guardar reposo absoluto durante 72 horas, y evitar esfuerzos físicos durante un periodo de entre siete y 10 días después de la operación. Al cabo de una semana, se le retiran los puntos.

¿Puede la presidenta tener secuelas de la intervención?

Es posible. Desde síntomas persistentes (migrañas, mareos, problemas de concentración), hasta, en casos más graves, ataques o daños cerebrales persistentes.

¿Quién se hace cargo del país con la presidenta convaleciente?

Según el artículo 88 de la Constitución argentina, "en caso de enfermedad (...) del Presidente, el Poder Ejecutivo será ocupado por el vicepresidente de la Nación", en este caso, Amado Boudou. La presidenta firmó el lunes el traspaso de poderes.

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