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Al menos cinco muertos al estallar una bomba en un autobús en Rusia

Al menos 40 personas se encontraban en el autobús, en su mayoría estudiantes

Foto: reuters_live | Vídeo: VIDEO: REUTERS-LIVE! / AFP
Pilar Bonet

Siete personas han muerto en la ciudad de Volgogrado el lunes a consecuencia de una explosión en un autobús de línea, que fue provocada poco después de las dos de la tarde (dos horas menos en Madrid) por una terrorista suicida, según informa el Comité de Investigación de la Federación Rusa en su página de web.

En Internet circulan imágenes en las que se ve un autobús circulando por una zona bastante despoblada que, de repente, explota y queda rodeado por una nube de humo y fuego. También hay fotografías de la presunta responsable, una con el pelo suelto y otra, tocada con un jidzhab. Se trata aparentemente de Naida Asiálova, oriunda de la ciudad de Buinaks, en el territorio de Daguestán (norte del Cáucaso ruso), que hubiera cumplido 31 años el próximo 25 de octubre.

Según la página Kavkazpress, Asiálova era la esposa de Dmitri Sokolov, nacido en 1992 y ex residente en la ciudad de Dolgoprudni, en la región de Moscú, este ruso, señala la fuente, se convirtió al Islam y emigró a Daguestán, donde pasó a formar parte de una banda clandestina. Apodado “Jirafa” y rebautizado con el nombre islámico de Abdulzhabar, Sokolov habría conocido a Naida en Moscú cuando ambos eran estudiantes. Kavkazpress le atribuye la preparación para la muerte de otras mujeres suicidas, entre ellas Madina Alíeva, que se autoinmoló el 25 de mayo pasado en Majashkalá.

La explosión ocurrió poco después de que la presunta terrorista, tocada con un jidzhab, se subiera al autobús número 29 de Volgogrado en una de sus paradas, señalaba el Comité de Investigación, citando fuentes de los pasajeros. Además de los siete muertos (cifra que incluye a la supuesta terrorista) se produjeron 33 heridos, de los cuales 28 fueron hospitalizados y ocho de ellos se encuentran en estado grave. Cuatro heridos tuvieron que ser transportados a Moscú.

En relación al atentado los comentaristas plantean diversos temas, entre ellos el grado de seguridad de los Juegos Olímpicos de invierno que se inauguran el 7 de febrero en la localidad de Sochi, en el Cáucaso ruso y la posibilidad de que las bandas terroristas que operan todavía en el Cáucaso pudieran perpetrar nuevos incidentes para desestabilizar la situación en vísperas del evento deportivo. En Volgogrado, que se encuentra a unos 600 kilómetros del Cáucaso, el ministerio del Interior ha exhortado a los ciudadanos a estar atentos especialmente en los lugares públicos y también a informar inmediatamente a la policía sobre cualquier persona u objeto sospechoso, señala la agencia Itar-Tass. A oídos rusos, la expresión el “guerrillero caucásico Dmitri Sokolov” suena verdaderamente rara, según constataban los participantes de una tertulia en el canal de televisión Dozhd, que se preguntaban en qué medida están extendidas las corrientes extremistas no sólo entre los ciudadanos rusos de tradiciones islámicas y procedentes del norte del Cáucaso sino entre rusos educados en la cultura rusa y oriundos de otros lugares. En busca de su hijo, los padres de Sokolov habían llegado a participar en un programa del primer canal de la televisión rusa, dedicado a la búsqueda de desaparecidos.

En Volgogrado, en el lugar donde se encontró el cadáver desfigurado de Naida Asiálova, se detectó también una granada que no había hecho explosión.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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