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El Ejército sustituye a la policía de uno de los principales puertos de México

Hallada muerta la madre de una funcionaria de Tamaulipas La policía vigila a un obispo amenazado por denunciar la violencia

Militares vigilan este lunes el puerto de Lázaro Cárdenas.
Militares vigilan este lunes el puerto de Lázaro Cárdenas. EFE

El Ejército mexicano ha sustituido a la policía de Lázaro Cárdenas, el principal puerto de carga de México, situado en la costa del Pacífico de Michoacán, al suroeste de país. ¿El motivo? La sospecha de que colaboran con el crimen organizado. El Gobierno federal anunció esta mañana que tomará “las medidas necesarias” para preservar el Estado de Derecho en el país. “La Secretaría de Defensa evaluará y en su caso adiestrará a la policía [de Lázaro Cárdenas]”, ha indicado Eduardo Sánchez, portavoz de seguridad del Gobierno de Enrique Peña Nieto.

A lo ocurrido en Lázaro Cárdenas se suman las amenazas que ha recibido el obispo de Apatzingán, también en Michoacán. Patiño había denunciado la crueldad de los carteles del narcotráfico en una carta pública. También tres enfrentamientos ocurridos en Matamoros, una ciudad fronteriza al noroeste, al otro extremo del país. Al menos 13 personas murieron, entre ellas la madre de 70 años de una funcionaria del Gobierno estatal. Las noticias recuerdan a los días más oscuros del Gobierno de Felipe Calderón, que inició la ofensiva contra el narcotráfico en 2006.

El Gobierno de Enrique Peña Nieto, quien asumió el cargo en diciembre de 2012, ha insistido en que las cifras de violencia han bajado. Las menciones a los crímenes del narcotráfico, que dominaron la agenda de la administración anterior, se han diluido en los medios. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo en agosto la cifra había disminuido en un mes “arribita” de 800, lo que implicaría una reducción de un 50%. No obstante, el analista Alejandro Hope matizó entonces que la bajada se sitúa en un 17%. La ONG México Evalúa ha denunciado que los mecanismos para contar las víctimas son “inciertos” y que no respetan lo acordado con las organizaciones de víctimas. Aun así, el mensaje oficial es claro: la tendencia es a la baja.

"Nuestro pueblo tiene años sufriendo las injusticias del crimen organizado", escribe el obispo de Apatzingán

Mientras tanto, esta mañana, en Lázaro Cárdenas (un importante puerto en la costa pacífica mexicana), el Ejército sustituyó en sus funciones a unos 50 policías locales, que permanecen bajo custodia. Se desconoce si están detenidos y el alcalde de la ciudad, Arquímides Oseguera, había dicho por la mañana que no sabe el porqué de la decisión. Eduardo Sánchez, portavoz de seguridad, explicó horas más tarde que el Gobierno federal había tomado la decisión “a solicitud expresa de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte” por las sospechas de la colaboración de la policía local con el narcotráfico. Lázaro Cárdenas, Michoacán, es el principal puerto de mercancías del país.

A unos 180 kilómetros al norte, en el mismo Estado, decenas de policías vigilan desde ayer al obispo de Apatzingán, Miguel Patiño, que había denunciado hace unos días la crueldad del narcotráfico, que ha sometido varios pueblos de la región. Apatzingán, de 100.000 habitantes, es la principal ciudad de la región de Tierra Caliente, un territorio en disputa entre los carteles y los grupos de autodefensa. “Nuestro pueblo tiene años sufriendo las injusticias del crimen organizado, que se han recrudecido en los últimos meses. Han aumentado los levantones, los secuestros, los asesinatos, el cobro de cuotas [extorsiones] se ha generalizado y familias enteras han tenido que emigrar por el miedo y la inseguridad que se está viviendo”, había escrito.

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Al otro lado del país, uno de cada tres alumnos de Matamoros, una ciudad fronteriza de medio millón de habitantes, no fueron a la escuela. “Qué bonito no ir a la prepa [instituto] pero qué feo que sea por esto”, escribía una joven en su cuenta de Twitter. “Esto” son los tiroteos que comenzaron ayer domingo. Los enfrentamientos, que el Gobierno describe entre fuerzas oficiales y “civiles armados” continuaban hasta esta mañana. Cifras oficiales indican que hay al menos 13 muertos, pero el periódico Reforma afirma que las víctimas podrían ser 20.

La alcaldesa de Matamoros, Norma Leticia Salazar, ha pedido a la población que no salgan de sus casas

También en Matamoros, esta mañana fue encontrado el cadáver de Consuelo García, madre de Mónica González, secretaria de Desarrollo Económico de Tamaulipas, y Raúl César González, ex secretario de Trabajo estatal y ex candidato a la alcaldía de la ciudad. El cuerpo de la mujer, de 70 años, apareció maniatado.

En una entrevista transmitida en cadena nacional, la alcaldesa de Matamoros, Norma Leticia Salazar, pidió a los habitantes de su ciudad que no salieran de sus casas. Las redes sociales funcionan como medios para alertar de la violencia. “Difícil y triste situación. Toque de queda 'voluntario'”, escribía un usuario de Twitter. En una de las páginas de Facebook utilizadas por habitantes de Apatzingán se leía esta mañana: “Para los nuevos, estas son nuestras claves. EM=Ejército Mexicano. CO= Crimen organizado. SDR=Situación de riesgo”.

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