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Peña Nieto y el PAN buscan una reforma energética más flexible

La batalla por Pemex se recrudece mientras se acerca el momento de su discusión en el Congreso mexicano

Sonia Corona
Emilio Lozoya, director general de PEMEX.
Emilio Lozoya, director general de PEMEX.Susana Gonzalez (Bloomberg)

La reforma energética de México podría ir más allá de la propuesta hecha por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en agosto. Su partido, el Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN, de derecha) están negociando una reforma más flexible que permita a la iniciativa privada participar en la industria energética del país a través de contratos de licencia, algo que el Gobierno de Peña Nieto había descartado anteriormente, según informaciones del diario estadounidense The Wall Street Journal.

Entre los senadores del PRI y del PAN han existido “conversaciones informales” que contemplan la posibilidad de plantear una reforma energética más ambiciosa que vaya más allá de los contratos de utilidad compartida en la exploración y explotación de hidrocarburos en México, ha confirmado a EL PAÍS Salvador Vega, senador del PAN e integrante de la Comisión de Energía en el Senado.

“Hemos visto más apertura por parte de los funcionarios (de la Administración de Peña Nieto). Eso es lo que nos lleva a creer que podemos sacar una reforma energética más avanzada si esta flexibilización del PRI y del Gobierno se concreta a la hora de la negociación”, ha explicado el legislador. Estas conversaciones se han llevado a cabo en el Senado -la cámara legislativa por la que comenzará la discusión de la reforma-- desde septiembre cuando ministros, expertos y otros políticos acudieron a un foro de la reforma energética en dicha cámara.

Vega ha asegurado que tanto el director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, como el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, se han mostrado receptivos con la propuesta del PAN de permitir en la reforma concesiones o licencias para las compañías energéticas. Sin embargo, la Comisión de Energía del Senado esperará a que la reforma política sea discutida y aprobada por el Congreso mexicano para comenzar con las negociaciones sobre la reforma energética, ha comentado el panista.

La tensión en torno a la reforma energética crece sobre todo en Petróleos Mexicanos (Pemex), la joya de la corona energética de México, ya que la compañía se ha debilitado financieramente en los últimos nueve meses, según sus informes, hasta acumular pérdidas por 7.121 millones de dólares. La petrolera ha declinado hacer algún comentario sobre las informaciones de una reforma más flexible argumentando que éstas “provienen de fuentes anónimas sobre supuestas negociaciones entre los partidos políticos”.

Emilio Lozoya Austin, director de Pemex, ha insistido este miércoles en un foro sobre la reforma energética organizado por un banco mexicano que los señalamientos, principalmente de la izquierda, sobre que la reforma energética es privatizadora, son falsos. Lozoya ha explicado que la petrolera estatal necesita de una inversión anual de unos 60.000 millones de dólares para desarrollar tecnologías de explotación, cuando actualmente Pemex invierte 25.000 millones de dólares sólo para mantener estable la producción.

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Ante la posibilidad de que el PRI y el PAN puedan sacar adelante una reforma más ambiciosa y flexible -ambos partidos reúnen las tres cuartas partes de votos necesarios para aprobarla-, la izquierda mexicana ha comenzado a movilizar a sus simpatizantes en las calles. El martes, el opositor Andrés Manuel López Obrador envió una carta al consejero delegado de la petrolera estadounidense Exxon Mobil , Rex W. Tillerson, pidiéndole que se abstenga de invertir en México porque los mexicanos no respaldan la propuesta presidencial.

Por su parte, el fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD, de izquierda), Cuauhtémoc Cárdenas, ha acudido este miércoles a la Cámara de Diputados y frente a los legisladores ha señalado que la reforma de Peña Nieto propiciará el “saqueo de los recursos petroleros del país”. Cárdenas está a favor de la organización de un plebiscito en el que los mexicanos voten a favor o en contra de la reforma. "Lo importante es conocer las razones para retirar la condición de estratégicos tanto al petróleo como a la electricidad. Las reformas de carácter constitucional son innecesarias", ha insistido.

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Sobre la firma

Sonia Corona
Es la jefa de la redacción de EL PAÍS en México. Cubre temas de Política, Economía, Tecnología y Medio Ambiente. Fue enviada especial para las elecciones presidenciales de 2020 en EE UU. Trabajó en Reforma y El Huffington Post. Es licenciada en Comunicación por la Universidad de las Américas Puebla y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.

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