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La campaña presidencial chilena entra en su recta final

La expresidenta Bachelet busca ganar en primera vuelta y lograr la mayoría en el Congreso

Rocío Montes
Michelle Bachelet en un acto de campaña.
Michelle Bachelet en un acto de campaña.E. F. (REUTERS)

La campaña presidencial y parlamentaria chilena entra en su recta final a 10 días de las elecciones del domingo 17 de noviembre y las candidatas de las dos principales fuerzas políticas, la expresidenta socialista Michelle Bachelet y la exministra de derecha Evelyn Matthei, han comenzado a desplegar las estrategias para esta última etapa de acuerdo a sus diferentes realidades electorales.

Bachelet corre con una ventaja holgada esta carrera presidencial y su paso a una segunda vuelta, programada para el 15 de diciembre, está prácticamente garantizado. La última encuesta presidencial del Centro de Estudios Públicos (CEP) le otorga un 47% de las preferencias entre los nueve candidatos, lo que terminó por reforzar una certeza que tiene hace meses todo el espectro político nacional: la médico socialista logrará un triunfo y se instalará por un segundo período en La Moneda a partir del próximo 11 de marzo, cuando el Presidente Sebastián Piñera finalice su gestión.

Pero ni Bachelet ni su sector se conforman con una victoria, que a estas alturas de la contienda parece un hecho probado en Chile. La expresidenta quiere ganar en primera vuelta, para lo que necesita el 50% de la votación, y que su triunfo la deje considerablemente por encima del candidato que obtenga el segundo lugar. De acuerdo a uno de sus asesores, triunfar el 17 de noviembre, en un sistema diseñado para que haya balotaje, será una señal contundente que la dejará fortalecida para llevar adelante el paquete de reformas estructurales que propone para los próximos cuatro años.

Para lograr ese objetivo, sin embargo, existe un inconveniente mayor: la ventaja de Bachelet se ha transformado en un arma de doble filo, porque la sensación de triunfo y de que tiene la carrera ganada podría provocar que su electorado no acuda a las urnas. La propia postulante ha salido a reforzar el mensaje en los actos de campaña que ha encabezado en los últimos días: “Hay que ir a votar el 17 de noviembre”.

Bachelet no se conforma con ganar, quiere un triunfo amplio que le dé capacidad de decisión

El fantasma de la abstención, que en las pasadas municipales de octubre alcanzó el 60%, preocupa a los dirigentes de todas las fracciones políticas, aunque por razones diferentes. La derecha está consciente de que el nuevo sistema de voto voluntario e inscripción automática los perjudica y eso se demostró en los últimos comicios. En oficialismo sufrió una derrota histórica y perdió municipios emblemáticos, entre otras razones, porque no fue capaz de movilizar a su electorado, que históricamente ha representado un 40%.

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De repetirse la alta abstención en su sector el próximo 17 de noviembre, Matthei no solamente corre el riesgo de no pasar a segunda vuelta junto a Bachelet, sino de incluso quedar en el tercer lugar. La encuesta CEP le otorgó a la exministra un 14% de apoyo, solamente cuatro puntos por arriba del economista independiente Franco Parisi. Ese escenario representaría un terremoto para la derecha, que en esta última fase de su campaña apunta todos sus dardos a lograr pasar a un balotaje. El propio Presidente Piñera, en medio de actividades habituales de su cargo, ha llamado a la población a acudir a las urnas: “Queremos que la voz de cada uno de los chilenos se escuche con fuerza”.

Pero la derecha tiene una doble preocupación: no solo está en riesgo su desempeño en la presidencial, sino que arriesga a perder presencia en el Congreso. La oposición, en tanto, apuesta a asegurar que una futura Administración de Bachelet tenga mayoría en el Parlamento. La fuerza en el Poder Legislativo tiene doble importancia: es necesaria para llevar adelante el programa presidencial y, de paso, las reformas se lleven a cabo evitarán que estalle el descontento social como ocurrió en 2011. “Los primeros meses del Gobierno de Bachelet el Ejecutivo ahogará al Congreso con proyectos de ley”, señala un dirigente del centroizquierda.

La expresidenta y su sector apuestan por doblar en votación a la derecha en determinadas circunscripciones senatoriales como en la nortina ciudad de Antofagasta y en regiones como Magallanes y Octava Cordillera, en el sur de Chile. Con ese objetivo Bachelet ha desplegado una gira intensa para cerrar su campaña con 11 fiestas ciudadanas en diferentes localidades. La actividad central se cerrará el próximo jueves 14, fecha límite para desplegar la propaganda electoral, en un encuentro que se realizará en el parque Quinta Normal de la capital chilena, donde se prevé la actuación de bandas de música y una gran concurrencia de la población.

Matthei, con mayor discreción, finalizará su campaña ese mismo día, pero en la ciudad de Chillán, a 400 kilómetros de Santiago.

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Sobre la firma

Rocío Montes
Es jefa de información de EL PAÍS en Chile. Empezó a trabajar en 2011 como corresponsal en Santiago. Especializada en información política, es coautora del libro 'La historia oculta de la década socialista', sobre los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La Academia Chilena de la Lengua la ha premiado por su buen uso del castellano.

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