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“Los Hermanos Musulmanes podrán gobernar si respetan la Constitución”

"Egipto será un Estado civil, no una teocracia ni un Gobierno militar”, afirma el jefe de la diplomacia

Fahmi, ministro de Exteriores egipcio.
Fahmi, ministro de Exteriores egipcio.claudio álvarez

Nabil Fahmy, Nueva York (1951) lleva casi cuatro meses al frente de la diplomacia egipcia. Tiene encomendada la hercúlea tarea de revestir de legitimidad al Gobierno nacido del golpe militar que derrocó a Mohamed Morsi, el primer presidente elegido libremente en Egipto. Fahmy inicia su gira Europea por España, donde ha asegurado que el brazo político de los Hermanos musulmanes podrá presentarse a las elecciones legislativas, que prevé se celebrarán durante la primavera, “si respetan la Constitución”. La Carta Magna deberá ver la luz en pocas semanas y según Fahmy, limitará el poder del Ejército a “la seguridad nacional. Será un Ejército profesional”.

Pregunta. ¿Qué papel le reservan a los Hermanos Musulmanes en el nuevo Egipto?

Respuesta. Cualquier partido político pacífico e incluyente, es decir, que acepte el derecho de otros a tener un punto de vista diferente formará parte del futuro del país. Pero los que apoyen la violencia o los que piensen que tienen la respuesta exclusiva a los problemas del país, no serán aceptados.

P. Pero, ¿qué pasa cuando hay elecciones libres, como las hubo, y la gente resulta que apoya a un partido que ustedes consideran excluyente?

R. Por eso es tan importante finalizar la Constitución antes de las elecciones. Estará lista en las próximas semanas. Será una Constitución incluyente en la que cada egipcio, al margen de su sexo o su religión tenga derechos. Cualquier Gobierno estará sujeto a esa constitución al margen de sus creencias.

P. Si después de la Constitución, los egipcios votan a los Hermanos Musulmanes, ¿lo aceptarán?

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R. Sí, si respetan la Constitución.

P. ¿Qué papel le reservan al Ejército en la nueva Constitución?

R. Garantizar la seguridad nacional y la defensa s de las amenazas a la soberanía egipcia. La nueva constitución será la de un Estado civil, no será una teocracia ni un Gobierno militar. Será un Ejército profesional.

P. La violencia política no cesa. ¿Qué pasos piensan adoptar para calmar los ánimos?

R. Hay que tener en cuenta el contexto. Llevamos dos revoluciones en dos años y medio y los egipcios están luchando por consolidar su sistema político. Un momento clave va a ser la adopción de la Constitución en las próximas semanas; eso definirá el rostro político de Egipto y a partir de ahí nos prepararemos para celebrar elecciones legislativas. Y probablemente veremos una reducción de la violencia política, aunque evidentemente los extremistas tratarán de hacer descarrilar el sistema.

P. El juicio al presidente Mohamed Morsi acaba de arrancar. Ustedes tratan de demostrar que la justicia funciona, pero ni la oposición ni la comunidad internacional se han mostrado satisfechas ante la falta de garantías procesales.

R. La primera sesión ha sido puramente procedimental. El juicio empieza en enero. Los abogados y la familia han tenido acceso a Morsi en los últimos días, porque ahora sí es el comienzo del proceso. Hemos tenido dos revoluciones para exigir el respeto de la ley y democracia y por lo tanto tenemos que cumplir con la justicia.

P. ¿Eso también se aplica a las muertes en Rabaa Adawiya [cientos de personas murieron el pasado agosto cuando las fuerzas de seguridad arrasaron un campamento islamista] y en general a los muertos del campo islamista para los que no ha habido un juicio como el de Morsi?

R. Hace unas semanas unos policías fueron detenidos por la muerte por asfixia por inhalación de gas lacrimógeno de unos detenidos.

P. Si, pero ¿qué va a pasar con Rabaa Adawiya?

R. Hay una investigación en marcha. Será esa investigación independiente la que determine quién hizo qué.

P. Las críticas a la restricción de libertades se han disparado con la suspensión del programa satírico de televisión del cómico Bassem Youssef.

R. Fue absurdo que no lo emitieran. Fue una decisión equivocada que da mala imagen de nuestro Gobierno. Aunque en realidad fue un desencuentro entre la cadena y el cómico, lo que parece es que tenemos un problema y créame, en realidad tenemos problemas más importantes que lo que diga Bassem Yousef. A pesar de eso, no estoy de acuerdo con la decisión.

P. Kerry ha estado recientemente en El Cairo donde ha alabado la progresión egipcia hacia una democracia. Parte de la ayuda estadounidense sigue sin embargo suspendida. La diplomacia rusa pronto aterrizará en El Cairo. ¿Piensan prescindir más a partir de ahora de EE UU y mirarán más hacia Rusia?

P. Pretendo aumentar las opciones de Egipto. No se trata de reemplazar un país por otro. Ya no vivimos en un mundo bipolar. Estamos interesados en tener una relación fuerte con EE UU, pero también profundizaremos nuestras relaciones con Rusia y con China, con India.

P. ¿Piensa cambiar las relaciones con Israel su Gobierno interino?

R. Nuestra política exterior va a responder más a las preocupaciones de la gente y no a las de un movimiento o una ideología.

P. Si va a tener en cuenta a la opinión pública, en Egipto es mayoritariamente antiisraelí.

R. Es mayoritariamente partidaria de la paz y está enfadada de que no haya un Estado palestino. Eso es lo que le decimos a los israelíes. Si firmáis la paz, la tendréis no sólo con el Estado, sino también con su gente. Los israelíes cuando nos reunimos, a menudo nos dicen que no pueden decidir ciertas cosas porque su opinión pública se opone. Pues nosotros ahora también podemos hacer solo ciertas cosas, porque así lo dice nuestra opinión pública.

P. ¿En qué se traducirá escuchar a la gente?

R. Cerraremos los túneles, pero asegurando vías para el suministro de mercancías, seguiremos defendiendo el derecho a un Estado palestino, condenando los asentamientos.

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