_
_
_
_
_

La policía de Ucrania irrumpe en el corazón de la protesta de Kiev

Los antidisturbios rompen las barricadas en la plaza de la Independencia e intentan desalojar el ayuntamiento, ocupado por los opositores Los proeuropeos acampados resisten tras los choques con los agentes que causan 10 heridos

Pilar Bonet

Kiev ha despertado convulsionado. Nuevos enfrentamientos entre la policía y manifestantes en el centro de la ciudad prolongan la crisis política en la que vive inmersa Ucrania después de que el presidente Víctor Yanukovic decidiera no firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea el pasado noviembre. A primera hora de la mañana la policía eliminaba las barricadas erigidas en la plaza de la independencia por los manifestantes que reclaman la dimisión del presidente y cercaba la manifestación pacífica que se venía celebrando allí lo que provocó, según el ministerio del Interior, al menos 10 heridos. A pesar de los daños sufridos las protestas en la plaza permanecen.

A continuación la tensión se trasladaba al Ayuntamiento. A las 8:30 en la España peninsular la policía antidisturbios bloqueó el edificio ocupado por radicales del partido derechista y nacionalista ucranio Svoboda (Libertad) con tres autobuses estacionados a las puertas del consistorio. En respuesta, los atrincherados empezaron a lanzar agua congelada sobre los agentes desde las ventanas. La medida de los antidisturbios hacía presagiar una intervención inmediata y contundente, sin embargo, a las 9 los autobuses fueron retirados después de que un parlamentario entrara en los vehículos y hablara con los agentes.

No obstante, a pesar de que la presión de los antidisturbios se ha reducido los atrincherados han comenzado a enfrentarse entre ellos. Radicales de Libertad han recriminado violentamente a activistas de la ONG Bien Común que hubieran evacuado a mujeres y niños durante el bloqueo policial, al considerar que es una traición.

Una fuente del partido de la ex primera ministra encarcelada Yulia Timoshenko ha confirmado a EL PAÍS que ayer un grupo de parlamentarios muy preocupados con la situación que se está viviendo en el ayuntamiento acudió al mismo e interceptó un cargamento de hachas.

En las redes sociales se pedía a los ciudadanos que salieran a la calle a unirse a los que resistían pacíficamente, pero decididos a seguir en la plaza de la Independencia hasta el final. La representación de la Unión Europea en Ucrania estaba intentando comunicarse con responsables de los órganos del orden público para evitar que se utilizara la fuerza contra los ciudadanos, según manifestó el jefe de Prensa de la delegación, David Stulik. “Admiramos la determinación pacífica y la calma de los manifestantes en la plaza”, dijo.

En Kiev se encuentra la jefa de la política exterior de la UE, Catherine Ashton, que ayer se entrevistó durante más de tres horas con el presidente Yanukóvich y también con representantes de la oposición y de la sociedad civil.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La operación para desalojar el Maidán, plaza de la independencia, comenzó a la una de la madrugada del miércoles, Protegiéndose con sus escudos y avanzando en torno al perímetro del campamento erigido en la plaza, las tropas avanzaron desde distintos puntos estratégicos, en principio sin usar la violencia, y fueron reduciendo la superficie de la protesta. Los enfrentamientos comenzaron cuando intentaron practicar detenciones de manifestantes. Antes de iniciar el avance, los agentes protegieron a una representante judicial que leyó una resolución en la que se ordenaba desalojar la vía pública para restablecer el tráfico, según informa el servicio de Internet ZN. Una resolución semejante fue leída a quienes permanecían en el Ayuntamiento de Kiev, a dos centenares de metros aproximadamente de la plaza de la Independencia.

El Ayuntamiento y la sede de los sindicatos, esta última junto a la plaza de la Independencia, han sido los dos centros neurálgicos de la protesta. En las inmediaciones del Euromaidán se ha concentrado una gran cantidad de vehículos municipales, grúas, camiones, destinados a llevarse los elementos que han servido para construir el campamento y para defenderlo. Un portavoz de la policía de Kiev dijo a la agencia Unian, que no tenían orden de desalojar el campamento, sino solo de restablecer el tráfico en la principal arteria de la ciudad, el bulevar Jreschatyk.

En el escenario del Euromaidán, los líderes pidieron calma a los reunidos y exhortaron a los antidisturbios a evitar la violencia. El diputado y campeón de boxeo, Vitali Klichkó, manifestó ante los manifestantes que las autoridades habían perdido la oportunidad de dialogar civilizadamente. Los líderes entonaban canciones patrióticas, entre ellas el himno de Ucrania, y también cantos religiosos y rezos, acompañados por sacerdotes. Diputados de la oposición se interpusieron entre los agentes y los manifestantes. La cantante Ruslana pidió a los agentes que se detuvieran y la gente los exhortaba: “la policía con el pueblo”.

La acción de la policía se produjo tras una jornada de actividades diplomáticas tanto por parte de Ashton como de la subsecretaria de Estado norteamericana Victoria Nuland, que también había llegado a Kiev para tratar de buscar una solución pacífica para el conflicto entre las autoridades y la oposición. Ashton concluyó el día con un paseo por la plaza de la Independencia, durante el cual fue aplaudida por los manifestantes, y acompañada por Arseni Yatseniuk, uno de los líderes del “Euromaidán”.

Durante el martes el presidente conversó con sus tres predecesores en el cargo, Leonid Kravchuk, Leonid Kuchma y Victor Yúshenko. En la reunión parecía que el líder ucranio se inclinaba a seguir el consejo que le sugirieron sus interlocutores, a saber, que remodelara el Gobierno y cesara al jefe del gabinete, Mikola Azárov. Durante la jornada, se discutieron distintos formatos de “mesa redonda”, para crear una plataforma de diálogo entre las autoridades y la oposición. Esta sigue condiciona el diálogo a la liberación de los presos políticos, la investigación de la carga policial contra los manifestantes el 1 de diciembre y el cese del Gobierno.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_