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El Congreso pacta un presupuesto para evitar otro cierre del Gobierno

El modesto acuerdo debe ser aprobado por la Cámara y el Senado, lo que sucederá casi con seguridad antes de las vacaciones navideñas

Yolanda Monge
Imagen nocturna del Congreso de Estados Unidos.
Imagen nocturna del Congreso de Estados Unidos.M. ANTONOV (AFP)

Desde el comienzo de la era Obama, el Congreso no había logrado pasar un acuerdo bipartidista preliminar sobre el presupuesto, algo que ha sucedido este martes. Mientras el Gobierno federal estaba cerrado por una tormenta de nieve, los congresistas en el Capitolio se esforzaban en alcanzar un principio de acuerdo que la Cámara pudiera votar esta semana y el Senado la próxima, para partir de vacaciones de navidad sin la amenaza de un nuevo cierre de la Administración en 2014 y otra batalla sobre la deuda. La fecha límite para alcanzar un acuerdo estaba en el próximo viernes 13.

El principio de acuerdo anunciado en rueda de prensa pasadas las seis de la tarde por el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y su contraparte en el Senado, Patty Murray, sienta las bases del gasto del Gobierno federal para los próximos dos años y evita los recortes mas impopulares a pesar de que no incluye un punto que era fundamental para los demócratas, quienes deseaban una extensión de los beneficios a largo plazo para los desempleados.

A pesar de que el pacto es modesto en su alcance y miras, al menos logra acabar con las guerras presupuestarias y cerrar el mal hábito de gobernar a golpe de leyes de corto recorrido que parchean las necesidades de gasto. Desde el comienzo de este año, el Gobierno ha operado bajo los estrictos niveles impuestos por el conocido como sequester (secuestro), los recortes automáticos de 85.000 millones de dólares en gastos federales que entraron en vigor al no lograse un acuerdo presupuestario en marzo y que afectaron a importantes programas sociales del Gobierno y al presupuesto de Defensa.

Ryan, excandidato republicano a la vicepresidencia de EEUU en 2012, ha definido el acuerdo como “un paso en la dirección adecuada” que evitará la amenaza de otro cierre de la Administración en enero, cuando el día 15 expire la actual financiación, y en octubre del año próximo, cuando se inicie el próximo año fiscal.

Por su parte, la senadora Murray recordó que EEUU ha vivido de crisis presupuestaria en crisis presupuestarias en los últimos tres años –desde que los republicanos lograron la Cámara en 2011- por falta de consenso, lo que ha sido “devastador” para la recuperación de la economía.

Obama ha declarado que no es un acuerdo ideal, pero que al menos "rompe el ciclo de actuar a corto plazo"
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El acuerdo llenará las arcas del Estado hasta 2105 con unos 63.000 millones de dólares de los recortes automáticos que se hicieron al gasto público –el famoso ‘secuestro’- para reducir el déficit a falta de acuerdo presupuestario en marzo. Los recortes del sequester suponían prescindir de 85.000 millones de dólares en este año y de 1,2 billones en la próxima década.

El alivio de esos recortes se compensará con otras reducciones selectivas de gastos y con un aumento de los ingresos que se logrará, entre otras medidas, con un incremento de los aportes que los empleados federales hacen a sus planes de jubilación.

Además, este pacto bipartidista establece un nivel de gasto de aproximadamente 1 billón de dólares para el año fiscal 2014 y garantiza que la Administración federal tendrá fondos para seguir operando a partir del 15 de enero.

La Casa Blanca se felicitaba a través de un comunicado por el acuerdo alcanzado y, al igual que dijeron Ryan y Murray, reconocía que no era el pacto perfecto. “Este acuerdo no incluye todo lo que quiero y se que muchos republicanos sienten lo mismo que yo”, ha escrito Barack Obama. “Pero esa es la naturaleza del compromiso”, ha proseguido el presidente, ya de regreso de su visita a Suráfrica para asistir a los actos conmemorativos tras la muerte de Nelson Mandela. “Lo que sin duda es un buen signo es que los demócratas y los republicanos del Congreso hayan sido capaces de ponerse de acuerdo y romper el ciclo de actuar a corto plazo con decisiones motivadas por crisis”.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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