_
_
_
_
_

Rubén Blades: “La oposición venezolana no son cuatro gatos fascistas”

El artista panameño responde a Maduro y asegura que “no parece poseer la suficiente claridad” para gobernar a Venezuela

El músico panameño Ruben Blades.
El músico panameño Ruben Blades.GORKA LEJARCEGI

El cantautor y actor panameño Rubén Blades le advirtió al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que la oposición venezolana "no está formada por cuatro gatos fascistas", porque es un número “vital de personas”, y negó ser parte de algún complot “orquestado” por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para desprestigiar a la revolución bolivariana.

En un extenso mensaje que publicó en su página en Internet dirigido a Maduro, y con la aclaración de que tampoco pretende abrir un debate epistolar con el mandatario, Blades respondió este viernes a una serie de cuestionamientos que el Presidente le hizo el pasado miércoles al rechazar diversas críticas que el cantante panameño planteó sobre lo que describió como la polarización que ha sacudido con violencia en las últimas semanas a Venezuela.

En su respuesta, Blades aseguró que el gobierno de Maduro “no posee la mayoría representativa que justifique lo que está haciendo al país. Por otro lado, la oposición, mezcla de lo que existió en el pasado político de Venezuela y de lo nuevo que hoy lucha por hacerse respetar y considerar, no está formada por cuatro gatos fascistas, como se pretende hacer ver. Es una vital cantidad de personas”.

“En estas circunstancias, la realidad de Venezuela es hoy como sería la de una casa donde la familia está dividida, y existen habitaciones en las que la otra mitad no puede vivir, ni transitar”, puntualizó.

En un acto difundido el pasado miércoles en una cadena obligatoria de radio y televisión en Venezuela, Maduro se declaró un experto en la música de Blades y contó que se sabe sus canciones, pero replicó que el artista panameño se ha creído una campaña que, según el gobernante, ha sido lanzada desde Estados Unidos por las grandes corporaciones noticiosas.

En un primer mensaje que publicó el pasado martes, el también excandidato a la presidencia de Panamá y exministro panameño de Turismo afirmó que “Maduro, de quien se dice es heredero de a dedo y con apoyo derivado, no parece poseer la suficiente claridad, sagacidad y manejo que requiere un mandatario para dirigir un país tan complejo”.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

“El gobierno ha fallado monumentalmente en la tarea de la administración pública y ha despilfarrado de manera insólita e irresponsable, un caudal económico único en la América Latina. Intenta consolidarse cambiando leyes y ajustándolas a su argumento ideológico, censurando de paso a quienes no opinan o acatan la línea que pretende imponer”, subrayó el intérprete de canciones como El que la hace la paga o Lo pasado no perdona.

El comentario provocó que Maduro le contestara y alegara que “todos los días un artista dice algo contra la revolución bolivariana para crear toda una campaña, crear las condiciones para intervenir Venezuela”. El jefe de Estado invitó a Blades a visitar Venezuela y unirse a la revolución, pero el panameño rechazó la oferta y explicó que tampoco aceptaría que los opositores venezolanos le invitaran a esa nación.

En el mensaje a Maduro de este viernes, el también actor de cine argumentó que “los comentarios expresados por mí, en relación con la difícil situación que hoy vive Venezuela, no son derivados de las noticias de CNN, o de Univisión, o cualesquiera otra fuente noticiosa, “imperialista” o no. Nacen de cartas, comentarios y de reflexiones hechas por amigos, dentro y fuera de Venezuela, y de la lectura cuidadosa y analítica de innumerables publicaciones, tanto afectas como antagonistas a su gobierno”.

“No me he sumado, consciente o inconscientemente, a ningún tipo de complot orquestado por la CIA, ni formo parte de ningún ‘Lobby Internacional’ con el propósito de crear mala publicidad para gobierno alguno. Me sorprende escuchar una vez más este tipo de acusaciones, en pleno siglo XXI, cuando debíamos haber superado ese asunto de las etiquetas. Si critico a alguien que se considera de izquierda, soy de la CIA; si critico a quien se considera de derecha, entonces soy comunista; cuando critico al militarismo, soy ‘subversivo’”, adujo.

Al recordar que el extinto presidente Hugo Chávez demostró el “desprestigio de la partidocracia tradicional” venezolana “y el deseo de cambio” por la vía electoral, aseveró que “también es verdad que hoy Venezuela no es una nación unida: es un país cuya población está polarizada políticamente, una sociedad sumida en contradicciones obvias, con un gobierno electo por un estrecho margen”.

“Ese gobierno, sin embargo, está decidido a imponer un sistema político/económico (que no califico ni descalifico), pero que obviamente no es aceptado por la mayoría de la población. En una situación como la descrita, parece recomendable realizar una consulta nacional para que el pueblo tome su decisión. Sin ello, lo que se percibe es eso, una imposición”, sentenció.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_