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Europeísmo radical para combatir el auge populista

Líderes de las principales familias políticas europeas presentan sus recetas para desactivar el desafío del antieuropeísmo

Alfredo Pérez Rubalcaba habla sobre la peligrosidad del auge de los populismos en la Unión Europea.Foto: otros
Andrea Rizzi

Casi seis décadas de camino común en el proyecto que ahora se conoce como Unión Europea han alejado del continente el espectro de los conflictos armados entre sus naciones. Pero el virus del populismo no ha sido debelado y recorre Europa con renovada vitalidad. Aunque ya no sirva como atizador de irracionales impulsos bélicos, sí tiene todavía capacidad de causar serios daños a las sociedades europeas. Las embestidas de carácter nacionalista amenazan seriamente con quebrar el proyecto de sociedad abierta y mercado único que encarna a la UE, según alertaron este viernes varios participantes en la conferencia organizada en Madrid por el Consejo para el Futuro de Europa, un proyecto impulsado por el Instituto Berggruen para la gobernanza.

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El foro dedicó durante la mañana del viernes al desafío populista y antieuropeo –en pleno auge a dos meses de las elecciones europeas- un panel en el que participaron Michel Barnier (comisario europeo de Mercado Interior y Servicios y vicepresidente del Partido Popular Europeo); Guy Verhofstadt (presidente del grupo liberal en la Eurocámara); Monica Frassoni (copresidenta del Partido Verde Europeo); Alfredo Pérez Rubalcaba (secretario general del PSOE); e Íñigo Méndez de Vigo (secretario de Estado español para la Unión Europea).

Íñigo Méndez de Vigo, del partido popular europeo, durante su intervención.Foto: otros

Rubalcaba inauguró el panel subrayando que el auge populista se nutre de los errores cometidos en la gestión de la crisis. “Algo hemos hecho mal si una crisis que en principio era americana y financiera, y se convirtió en europea. ¿Qué hubiera pasado si el famoso discurso de Draghi se hubiese pronunciado antes? ¿Qué hubiera pasado si se hubiese suavizado el ritmo de ajuste? Hemos cometido errores y estos han fomentado los populismos. ¿Cómo hacemos frente ahora a ese desafío? "La forma de combatirlo es recuperando la esencia del proyecto europeo. Esto era paz, democracia, desarrollo y bienestar. Dejando la paz a parte, el resto está diluído o en crisis. Hace falta una propuesta política que recupere esos valores".

Foto: otros | Vídeo: EL PAÍS
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Verhofstadt, candidato de los liberales a dirigir la próxima Comisión Europea, llamó a abanderar un europeísmo radical. “La crisis ha sido muy mal gestionada. En EEUU la crisis ya pasó. No la hay en China, India. Ni siquiera en Japón. Solo en Europa. La razón es que falta unión política, fiscal, bancaria. Llevamos seis años hablando de unión bancaria, y todavía no está hecha. Los populistas sostienen que la solución es regresar al ámbito nacional. Eso para mí no tiene sentido, ya que nos enfrentamos a desafíos globales”.

Foto: otros | Vídeo: EL PAÍS

Barnier rechazó el tono catastrofista de Verhofstadt y subrayó los avances logrados en estos años. Invitó a escuchar a los votantes que eligen opciones populistas y alertó del cansancio ciudadano acerca del proyecto europeo. “Lo perciben como una estructura, no como un proyecto. Méndez de Vigo también se opuso a la visión negativa. “No queremos ver que, aunque con dificultades, hemos capeado la crisis. Los discursos derrotistas dan armas a los populistas. No teníamos instrumentos. Pero nos hemos dotado de ellos y conseguimos salir adelante”.

Monica Frassoni, líder de los verdes europeos.Foto: otros

Frassoni abogó por una ruptura total con la gestión de los últimos años. “Hace falta una discontinuidad. ¡Pasemos de la troika!”, dijo.

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Sobre la firma

Andrea Rizzi
Corresponsal de asuntos globales de EL PAÍS y autor de una columna dedicada a cuestiones europeas que se publica los sábados. Anteriormente fue redactor jefe de Internacional y subdirector de Opinión del diario. Es licenciado en Derecho (La Sapienza, Roma) máster en Periodismo (UAM/EL PAÍS, Madrid) y en Derecho de la UE (IEE/ULB, Bruselas).

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