El gobierno de Venezuela lanza una ofensiva contra opositores en Táchira
La escasez es cada vez más evidente en las inmensas filas que se hacen a las puertas de los pocos negocios que trabajan
El gobierno de Venezuela ha iniciado una ofensiva para despejar las vías principales de San Cristóbal y de la ciudad vecina de Táriba en un intento por tratar de que los habitantes retomen el cauce de sus vidas, desviado desde hace tres semanas por fuertes protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Con la inestimable ayuda de los colectivos –las brigadas de choque del chavismo- el Gobierno retomó algunas posiciones en Táriba, un pueblo de aires coloniales sobre una montaña vecina a la capital del estado Táchira. Allí también son muy evidentes las barricadas que impiden la circulación y hacen mucho más lenta la vida del andino, de suyo pausado. Esto no es una sorpresa. En las elecciones sobrevenidas de diciembre de 2013 el candidato presidencial de la oposición Henrique Capriles sacó 25 puntos de ventaja sobre su competidor Nicolás Maduro, ganador en unos reñidos resultados. Los choques, sin embargo, no ocurrieron en la parte alta sino en las faldas de la montaña.
De lo ocurrido, como siempre, hay dos versiones que no coinciden. Ambas –una ofrecida por los opositores que mantuvieron cerrada durante varias horas la vía que comunica a San Cristóbal con La Fría y otra por un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana- solo coinciden en un punto. Algunos vecinos, hartos del cierre de vías, decidieron levantar las barricadas instaladas por otros a la fuerza. A la distancia se escuchaban detonaciones y se veían grupos de motoristas haciendo rugir sus motos. Hubo disparos de armas de fuego, un vehículo incendiado y mucho humo en los alrededores de la residencia Don Luis. Al final de la tarde un equipo de Televisión Española, formado por Luis Fernando Pérez López y Diego Franco, había sido retenido por los colectivos en un edificio de la zona. Las autoridades se negaban a rescatarlos porque eran agredidos desde los pisos superiores con ladrillos y objetos.
En cualquier caso el gobierno aprovechó esta situación para despejar el camino y permitir la libre circulación. La preocupación del gobierno regional, encabezado por el oficialista José Gregorio Vielma Mora, estriba en los problemas que el corte de vías ha ocasionado en la distribución de los alimentos. La escasez es cada vez más evidente en las inmensas filas que se hacen a las puertas de los pocos negocios que trabajan, y que además cierran a la una de la tarde. En una nota de prensa el mandatario anunció que había pedido a los supermercados que extendieran su horario de trabajo para evitar las aglomeraciones.
En la noche el gobierno intentó tomar posición del enclave opositor más duro de la ciudad, ubicado en la intersección de las avenidas Carabobo y Ferrero Tamayo. Los vecinos reportaban disparos de perdigones y el estruendo de morteros sobre las 19.00 hora local. los estudiantes no perdieron el control del sitio. La policía desmontó dos barricadas y se retiraron. Fue un primer aviso de lo que podría venir con el fin del feriado del Carnaval. El gobernador Vielma Mora ha anunciado para este martes la salida de la policía del Estado Táchira a la calle para custodiar al transporte público, que no trabaja desde hace tres semanas. El miércoles se cumple un año del fallecimiento de Hugo Chávez y el gobierno regional quiere conmemorar la fecha con las vías despejadas.
