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RICARDO ANAYA | CANDIDATO A NÚMERO DOS DEL PAN

“El ‘Mexican Moment’ también es del PAN”

El expresidente de la Cámara de Diputados de México quiere ser el número dos de su partido, en el equipo de Gustavo Madero

Salvador Camarena
El diputado panista Ricardo Anaya.
El diputado panista Ricardo Anaya.SAÚL RUIZ

A sus 35 años, Ricardo Anaya (Distrito Federal, 1979) ha sido ya presidente de la Cámara de Diputados, cargo en el que destacó hasta el punto de que varios le auguran un brillante futuro no solo en su partido (Acción Nacional, derechas), sino en la política de México. Afincado en Querétaro, estado cercano a la capital mexicana y donde fue jefe de la campaña electoral que no pudo retener la gobernatura, Anaya ahora es número dos en la planilla de Gustavo Madero, quien busca la reelección como líder nacional panista. El joven diputado dice que no ha probado la mariguana, no se considera de derechas, y cree que el PAN puede recuperar la etiqueta de organización decente, esto a pesar de que algunos integrantes del equipo con el que busca dominar el partido ha sido señalado por corrupción. La interna panista será el 18 de mayo. 

Pregunta. ¿Es usted de derechas?

Respuesta. No, me considero de centro, liberal en muchos aspectos, pero fundamentalmente de centro.

P. ¿Está a favor del aborto?

R. Creo que la vida debe valorarse, pero no estoy de acuerdo con que se criminalice a las mujeres.

P. ¿Ha probado la mariguana?

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R. No, no la he probado.

P. ¿Por qué?

R. No juzgo. Quizá tiene que ver un poco con los ambientes. La ciudad donde yo crecí, en Querétaro, es una ciudad más pequeña que el Distrito Federal.

P. No me va a decir que no había mariguana en Querétaro.

R. Es algo que no circuló en los ambientes en los que yo crecí en la preparatoria o en la universidad. No fue algo que haya estado cerca.

P. ¿Nunca le dio curiosidad?

R. Empecé mi vida política muy joven y he tenido claro que es hasta cierto punto incompatible el trabajo al que yo me dedico con las drogas ilegales.

P. ¿Está a favor de una ley que liberalice lo más posible la venta de mariguana en México?

R. En México no es en este momento la solución al problema de violencia que estamos viviendo; y creo que es un asunto que debe ser debatido con enorme seriedad y profundidad porque sí podría tener implicaciones serias en términos de salud pública por las condiciones particulares de nuestro país. Es un tema al que yo le doy la bienvenida en términos de debate, creo que no ha sido discutido lo suficiente.

P. ¿De qué lado del debate lo veríamos?

R. Con la información que tengo en este momento, creo que legalizar esa, o algunas otras drogas, traería más problemas de salud pública que soluciones en términos de violencia. Cuando se hacen los paralelismos con el tabaco o con el alcohol se pierde de vista el severo problema de salud pública que tenemos en México con ambas sustancias. No es porque yo crea que la mariguana es más dañina que alguna de estas dos, sino que creo que se tendría que ponderar adecuadamente la consecuencia en términos de salud pública. No me parece una discusión moral en lo absoluto, me parece una discusión de salud pública.

P. ¿La mujer debe llegar virgen al matrimonio?

R. Eso es una decisión absolutamente personal de cada mujer.

P. ¿Sería testigo en una boda gay?

R. Por supuesto que, inclusive desde la perspectiva del PAN, quien es homosexual tiene la misma dignidad que cualquier otra persona. Bajo ninguna circunstancia discriminaría yo a alguien por su preferencia sexual.

P. ¿Eso fue un sí?

R. Sí.

P. En 2010, en la anterior contienda por la renovación de la presidencia del PAN, usted estuvo en contra de Gustavo Madero, ahora está en su planilla, ¿no hay una contradicción?

R. No estuve en contra, yo apoyé a Roberto Gil, con quien tengo una amistad. (…) No tenía una relación personal con Gustavo Madero, prácticamente no nos conocíamos y apoyé a Roberto y hoy puedo decir que Gustavo Madero es un hombre incluyente que tiende puentes y abre puertas, porque si alguien fue determinante para que yo presidiera la Cámara de Diputados fue Gustavo Madero. (…) Y hoy estoy convencido de que es la persona adecuada para dirigir al Partido Acción Nacional.

P. Hay una pregunta que se repite constantemente. ¿Qué le pasó al PAN?

R. Primero debo decir que yo no tengo miedo a la autocrítica, es además de necesaria, saludable. Sí creo que el PAN, producto tanto de la condición humana como del ejercicio mismo del poder fue, con el paso del tiempo, y no me refiero a una persona en particular sino a muchos de los integrantes del PAN, adoptando una serie de prácticas que originalmente venía combatiendo. Los gobiernos emanados del PAN hicieron cosas muy importantes por México, pero también sería falso decir que todo se hizo bien. Lo que hoy nos corresponde es, con objetividad, identificar tanto las luces como las sombras. Creo que el PAN ha jugado un papel fundamental, cuando lo vemos en una perspectiva amplia, en el proceso de democratización de México, en hacer más transparente el ejercicio de gobierno en el que haya no solo más sino más seria rendición de cuentas frente a los ciudadanos, pero también creo que el PAN adoptó algunas prácticas que de origen venía combatiendo, y que uno de los grandes retos que hoy tiene es recuperar la ruta del combate frontal a la corrupción y volver a hacer de la honestidad la bandera central en su actuar político.

P. ¿Está hablando del PAN que era oposición, o del PAN que en el poder hizo exactamente lo contrario?

R. Si lo vemos con objetividad, ambas. No se explica la existencia del IFAI (órgano del Estado para la transparencia) sin la participación del PAN.

P. Ni la decadencia del IFAI (que está en renovación) sin la participación del PAN.

R. Por eso digo que siempre va a haber un ejercicio, como cualquier obra humana, con luces y con sombras, pero sí creo que el PAN en este caso específico durante el gobierno de Vicente Fox (presidente de 2000 a 2006) jugó un papel importante para que hubiera mayor transparencia, sin que sea una obra terminada.

P. ¿Por qué perdió el PAN la presidencia en 2012?

R. No hay una sola explicación que lo englobe todo. Señalaría varias. Una, la crisis económica iniciada a finales de 2008, que en México se sintió muy fuerte, sobre todo en el segundo trimestre de 2009, lleva al PAN a una circunstancia electoral muy compleja en la elección (legislativa) de julio de 2009 y creo que el PAN nunca se termina de recuperar de ese resultado, ni la economía volvió a estar como los ciudadanos esperaban. Ir a un proceso electoral siendo partido en el gobierno y con los ciudadanos no sintiendo dinero en su bolsillo, siempre va a ser una circunstancia adversa. La crisis de 2009 y la muy lenta recuperación hacia 2012 es una primera explicación.

Segundo, la ruta del combate al crimen organizado en México era inaplazable porque a diferencia de lo que sucede en otras partes del mundo, el problema aquí es que el crimen organizado había infiltrado ya a las instituciones de gobierno: policías municipales, estatales, ayuntamientos. La decisión era la correcta, el combatir de manera frontal sobre todo con un objetivo de recuperación del estado de derecho y de que los criminales estuvieran afuera de las instituciones; ese combate frontal tuvo una consecuencia de corto plazo de incremento de la violencia en el país y esa es otra circunstancia que explica el contexto de la elección de 2012.

Y tercero, las propias campañas tienen su dinámica; cada candidato hace su parte en términos de definir un mensaje y de buscar los medios para transmitir ese mensaje a los ciudadanos y seguramente unos lo hicieron mejor que otros.

P. Se ve una crisis en las filas del PAN por señalamientos de corrupción y usted acompaña al equipo que ha sido ligado a eso. ¿Por qué se juega su prestigio involucrándose con un equipo que es visto como el PAN del moche (como se llama en México al pago de comisiones indebidas)?

R. Lo primero que diría es que (los moches) me parecen prácticas absolutamente inaceptables bajo cualquier circunstancia. Segundo, es un tema del que sí he hablado largamente con Gustavo Madero, a quien considero una persona honesta, si no, no lo estaría acompañando en este proyecto; y tercero, estoy convencido de que el sello de la próxima dirigencia tendrá que ser el de la decencia pública y el de la honestidad. Lo he platicado ampliamente con Madero y estoy convencido que lo vamos a lograr. Entiendo el tamaño del reto.

P. ¿Usted no tiene cola que le pisen?

R. Creo que me he comportado de manera decente por convicción y también por congruencia con el oficio de vida que he elegido y espero seguir haciéndolo así.

P. Quién es mejor presidente, ¿Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto?

R. Para alguien que es militante de un partido político es muy complejo tener absoluta objetividad; creo que Felipe Calderón fue un muy buen presidente, al que tenemos mucho que agradecer y reconocer de su gestión, pero tampoco sería honesto decir que todo en su gestión se hizo bien. Y del presidente Enrique Peña Nieto, por supuesto que aún es temprano para poder hacer una evaluación de contraste con un sexenio que ya concluyó.

P. ¿Le ha sorprendido cómo ha ejercido la presidencia EPN en estos 15 meses?

R. Estoy convencido de que el PAN ha jugado un papel fundamental en lo que ha ocurrido en México en el último año. Es real que México vivió su transformación institucional y constitucional más importante en el último año desde que hace casi 100 años nació nuestra Constitución y le hemos dado a México grandes reformas.

P. ¿O sea, que el Mexican moment también es del PAN?

R. Por supuesto que sí. Son reformas constitucionales que requirieron mayorías calificadas en ambas cámaras, el voto de las dos terceras partes en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, no habría habido las reformas constitucionales sin el apoyo del PAN; por supuesto que el PAN ha hecho su parte en este proceso de transformación.

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