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Morales condiciona al mutuo respeto la reanudación de relaciones con EE UU

Tan solo 24 horas antes el presidente boliviano acusó al Ejecutivo de Obama de pretender una intervención militar en Venezuela

Evo Morales tras la reunión con la delegación estadounidense.
Evo Morales tras la reunión con la delegación estadounidense.REUTERS

La visita de cinco congresistas de Estados Unidos al presidente boliviano, Evo Morales, en la ciudad de La Paz ha abierto una posibilidad condicionada para la reanudación plena de la relación diplomática entre ambos países, después de casi seis años de la expulsión del embajador Philip Goldberg, de la oficina antinarcóticos y de cooperación internacional (DEA y USAID por sus siglas en inglés).

Al término de la visita de la delegación norteamericana, el presidente Morales ha expresado que su Administración “no tiene ningún problema en restablecer a los embajadores si hay respeto entre ambos países” y recuperar las relaciones con Estados Unidos.

El grupo de congresistas, que llegó a La Paz proveniente de Chile, realiza una gira por varios países de la región y fue recibido por el presidente boliviano en una audiencia a las seis de la mañana en la Casa de Gobierno. La delegación está presidida por el senador demócrata Tom Harkin e integrada por sus colegas María Cantwell y Bernard Sanders junto a los representantes demócratas George Miller y Rush Holt.

Morales ha señalado su percepción de que “hay buena voluntad (para) hacer gestiones (destinadas a) mejorar las relaciones entre los gobiernos” de Bolivia y Estados Unidos. Este último ha suspendido las ventajas arancelarias que acordó conceder unilateralmente a los países andinos para sustituir la economía de la hoja de coca (APTDEA).

Menos de 24 horas antes, el miércoles, el gobernante boliviano acusó a Estados Unidos de pretender una intervención militar en Venezuela para apoderarse de su petróleo e hizo un llamado a los Jefes de Estado de América Latina y El Caribe para rechazar “esta agresión, esta preparación para la intervención de Estados Unidos a Venezuela”.

Durante una reunión con la prensa acreditada a la Casa de Gobierno en La Paz, el presidente boliviano ha asegurado que “el objetivo de esa agresión es la intervención militar; después, es que Estados Unidos se adueñe del petróleo venezolano, como antes de la revolución bolivariana”.

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A propósito de su denuncia, Morales ha solicitado a los congresistas estadounidenses que el Gobierno del presidente Barack Obama “respete al hermano Maduro, respete la democracia y todas las posesiones que hay en América Latina y el Caribe”.

El fuerte sentimiento antiimperialista del presidente Morales y de su Gobierno se ha convertido, aparentemente, en un factor de freno en el restablecimiento pleno de relaciones diplomáticas.

Las cancillerías de los dos países lograron acordar, el 28 de febrero de 2012, el restablecimiento de embajadores en La Paz y Washington, pero pocas semanas más tarde, el presidente Morales advirtió que podría cerrar la Embajada en La Paz cuando expresó su disgusto ante la descalificación que hizo Estados Unidos de la lucha boliviana contra el narcotráfico.

Morales inauguraba, en marzo de 2012, un congreso de su partido en Cochabamba, y en una parte del discurso dijo: “Quiero advertir públicamente: no tengo ningún miedo. Si otra vez la embajada de Estados Unidos sigue molestando a Bolivia, como lo está haciendo hasta ahora, mejor cerramos la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, porque somos antiimperialistas, anticapitalistas y antineoliberales”.

Bolivia y Estados Unidos suscribieron, el 7 de noviembre de 2011, un convenio marco de mutuo respeto e incluía el restablecimiento de los embajadores, el apoyo en la lucha contra el narcotráfico pero sin la presencia de la DEA y la permanencia de la Agencia Internacional de Cooperación de Estados Unidos (USAID, en inglés) que, el pasado año fue expulsada del país. En 2008, Morales expulsó al embajador Philip Goldberg acusado de conspirar y financiar a sus adversarios políticos y, recíprocamente, Washington expulsó al embajador boliviano Gustavo Guzmán.

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