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Con 7 millones de suscriptores, Obama zanja el debate de la reforma sanitaria

El número de adquirentes de pólizas médicas supera las previsiones de la Casa Blanca y dan impulso a los demócratas en las legislativas

Eva Saiz
Barack Obama y el vicepresidente Biden durante el discurso sobre los resultados de la reforma sanitaria.
Barack Obama y el vicepresidente Biden durante el discurso sobre los resultados de la reforma sanitaria.JEWEL SAMAD (AFP)

“El debate sobre la derogación de la ley se ha terminado. La reforma sanitaria está aquí para quedarse”. Visiblemente satisfecho, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha esgrimido las cifras de ciudadanos que han suscrito una póliza en el mercado de seguros de salud, 7,1 millones, como el mejor ejemplo del éxito de la ley de salud, el proyecto estelar de su presidencia, frente a los críticos y quienes abogaban con revocar la norma apelando a su ineficacia. Un día después de que se cumpliera el plazo final para adquirir un plan de cobertura sanitaria, la cifras de inscripciones han superado las expectativas de la Casa Blanca, que ella mismo rebajó dados los graves problemas de funcionamiento de la web desde la que se ofertaban los seguros.

El de esta tarde ha sido uno de los alegatos más enérgicos a favor de la reforma que el presidente norteamericano ha hecho en los últimos meses. Su gesto y su tono nada tenían que ver con el de hace seis meses cuando desde el mismo escenario, el jardín de las Rosas de la Casa Blanca, Obama reconocía el fracaso que para el proyecto más ambicioso de su mandato suponían los errores y los fallos en el funcionamiento del portal de mercado de seguros justo cuando se abría el plazo para suscribirlos. “No hay nadie con mayor frustración que la mía por la forma en la que se está ejecutando la ley”, reconoció entonces.

Los problemas técnicos de la web dieron alas a las críticas del Partido Republicano que ha hecho de la reforma sanitaria una de sus principales armas arrojadizas contra el presidente. La cifra de más de siete millones de suscriptores -aumentó en un millón el último día del plazo- no sólo indica el interés de los estadounidenses por adquirir un seguro conforme los criterios establecidos en la nueva legislación de salud, sino que se trata de un dato simbólico en un año electoral.

“No podríamos haber logrado esto sin los demócratas en el Congreso y ellos deberían estar orgullosos de lo que han hecho”, ha señalado Obama enviando un claro mensaje al Partido Republicano republicana sobre la factura que puede pasarles su tenaz oposición a la norma. “Al final esto no va a ser agradable para aquellos que se han empeñado en negar a los estadounidenses su seguridad económica más básica, porque eso es lo que representa la reforma sanitaria”, ha indicado el presidente.

Los traspiés de la Casa Blanca a la hora de ejecutar partes esenciales de esa legislación –los problemas de funcionamiento de la página web del mercado de seguros, las bajas cifras de suscriptores de seguros en la etapa inicial, las demoras a la hora de aplicar determinadas medidas…- habían obligado a muchos candidatos a obviar de su discurso la reforma para evitar perder votos. Los nuevos datos han dado nuevas esperanzas. “No estamos presentándonos para defender la ley, pero tampoco vamos a rehuirla”, ha dicho este martes la jefa de la minoría en la Cámara, Nancy Pelosi.

A los siete millones de suscriptores hay que sumar los de los Estados -14, más el Distrito de Columbia-- que han establecido sus propios mercados de seguros. Estas cifras, sin embargo, son engañosas porque no desvelan cuántos de ellos ya estaban antes asegurados –varias organizaciones calculan que sólo el 2% carecía de póliza- y cuántos han abonado la prima correspondiente, una condición imprescindible para que entren en vigor. La secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, aseguró ayer que su departamento estimaba que el 80-90% estaban al día de sus pagos.

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Es a esta indefinición a la que apelan ahora los republicanos para desvirtuar el éxito de la primea convocatoria al mercado de seguros –la segunda comienza el próximo mes de noviembre-. “No sabemos el contenido de los planes que han firmado, si tienen deducciones, si han pagado las primas… Lo único que sabemos es que nuestros votantes están teniendo una interacción muy desagradable con la Obamacare [como se denomina despectivamente a la reforma sanitaria] en todo el país”, ha señalado el líder de la minoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell.

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Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.

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