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El retorno de Ségolène Royal a la primera línea política

La expareja de François Hollande hereda el Ministerio de la Ecología y se convierte en la número tres del Ejecutivo

Ségolène Royal en agosto de 2013 durante una reunión del Partido Socialista francés.
Ségolène Royal en agosto de 2013 durante una reunión del Partido Socialista francés. AFP

A sus 60 años, Ségolène Royal vuelve a la primera plana política por la puerta grande. La excandidata presidencial y expareja del presidente François Hollande, con el que tiene cuatro hijos, es la gran protagonista del esperado cambio de gobierno anunciado este miércoles. Hereda un gran ministerio de la Ecología, el Desarrollo Sostenible y la Energía, cuando la transición energética figura entre las grandes prioridades del nuevo ejecutivo, del que es la número tres. La política, marginada desde su sonado fracaso en las pasadas legislativas y vetada por la expareja de Hollande, Valérie Trierweiler, asume así una cartera ministerial por cuarta vez. Lo hace en un puesto que ya ocupó en 1992 y 1993.

La noche de la debacle electoral del pasado domingo, la presidenta de la región de Poitou-Charentes desde 2004 fue de las primeras en alertar de la severidad de la sanción de las urnas y en reclamar abiertamente un cambio. Experimentada, carismática, sin pelos en la lengua, decidida —“iluminada” para sus detractores—, mantiene una alta popularidad entre el electorado socialista: el 59% reclamaba su entrada en el gobierno, según un sondeo Ipsos-SAS para la radio Francia Info.

La ruptura de Hollande con Trierweiler en enero despejó el camino para su nombramiento y desde finales del año había iniciado ya un acercamiento con el nuevo primer ministro, Manuel Valls, cuya relación se había deteriorado en los últimos años. Para un peso pesado como Royal sonaron varias carteras, como la de un gran ministerio de Cultura, Educación y Juventud. Finalmente, el rechazo de los verdes a entrar en el gobierno la han colocado en el de Ecología y Desarrollo Sostenible, al que se ha añadido la preciada cartera de Energía.

El enorme bagaje de Royal sirve de garantía a este nuevo gobierno, en oposición al anterior, muy criticado por su inexperiencia (con la excepción notable del titular de Exteriores, Laurent Fabius). Royal entró en política de la mano de François Mitterrand en 1982, primero como encargada de Juventudes y luego de Asuntos Sociales. Tras pasar por la Asamblea Nacional, fue ya ministra de Ecología en el breve gobierno de Pierre Bérégovoy, entre 1992 y 1993, desde donde se ocupó de la gestión de los residuos y la contaminación sonora. Aunque de su paso por este ministerio se recuerda sobre todo el nacimiento de su hija Flora, la cuarta de la pareja Hollande-Royal, cuando posó desde la maternidad en portada de la revista Paris Match.

Fue también Ministra Delegada a la Educación Escolar (1997-2000) y luego a la Familia, Infancia y Personas Discapacitadas (2000-2002) en el gobierno de Lionel Jospin. En 2004 arrancó la presidencia de la región de Poitou-Charentes, el bastión del entonces primer ministro conservador, Jean-Pierre Raffarin, apenas dos semanas tras la primera victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en España, ganándose el apodo de “la Zapatera”. De ahí preparó su asalto al Elíseo, imponiéndose a los barones Dominique Strauss-Kahn y Laurent Fabius como candidata socialista en las presidenciales de 2007, que perdió finalmente frente a Nicolas Sarkozy.

El regreso de Royal tiene así aires de revancha —aunque la interesada lo niegue—, tanto en el ámbito personal como en el político. La socialista pasó de ser la primera mujer en pasar a la segunda vuelta de las presidenciales a acumular las fracasos: la secretaría general del Partido Socialista en el tortuoso congreso de Reims frente a Martine Aubry en 2008, las primarias socialistas en 2011 frente a Hollande y finalmente la derrota en La Rochelle en las legislativas de junio de 2012 frente al disidente Olivier Falorni, cuando aspiraba a presidir la Asamblea Nacional.

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