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La retratista del horror

Anja Niedringhaus, primera fotógrafa alemana galardonada con el Pulitzer, retrató las guerras de Irak, Afganistán y Yugoslavia

Luis Doncel
Foto cedida por AP de la fotógrafa fallecida en Afganistán, Anja Niedringhaus.
Foto cedida por AP de la fotógrafa fallecida en Afganistán, Anja Niedringhaus.HANDOUT (REUTERS)

Anja Niedringhaus (Höxter, Alemania, 1965) aseguraba en una entrevista reciente que cuando estaba en una guerra o presenciaba una de las tragedias humanas que acompañan a los conflictos se alegraba de tener en las manos una cámara a la que aferrarse. La máquina le servía para protegerse ante escenas tan duras. Agarrada a una cámara de fotos ha muerto este viernes en Afganistán esta mujer que fue la primera reportera gráfica alemana en ganar el Pulitzer. Recibió este premio por su cobertura de la guerra de Irak.

Con tan solo 16 años empezó a trabajar como fotógrafa freelance en un periódico regional en su Estado natal, Renania del Norte-Westfalia. Pero su primera experiencia con la pobreza la tuvo en India, donde pasó una temporada como cooperante antes de comenzar la Universidad.

Niedringshaus trabajó durante más de dos décadas como fotógrafa, primero para la agencia European Pressphoto –donde inmortalizó la caída del muro de Berlín- y luego para AP. Cubrió, entre otros, los conflictos de la antigua Yugoslavia, Afganistán, Irak o Libia. Pero no solo fotografiaba tragedias. También se especializó en eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos o torneos como Wimbledon.

Fue de los pocos reporteros gráficos que presenciaron en directo la batalla en la ciudad iraquí de Faluya. Un año antes la imagen que ella había tomado del entonces presidente de EE UU, George W. Bush, celebrando con un pavo el Día de Acción de Gracias junto con sus tropas en el Aeropuerto de Bagdad había dado la vuelta al mundo. “No me puedo imaginar una compañía mejor que vosotros para compartir la cena de Acción de Gracias”, había dicho ese día el presidente Bush.

“[En los conflictos que he cubierto] siempre he encontrado gente que aún podía reír. Simplemente, porque habían sobrevivido un día más”, respondía en 2005 en una entrevista al semanario Der Spiegel.

Niedringhaus vivió situaciones peligrosas en numerosas ocasiones a lo largo de su carrera. Un francotirador disparó contra ella en Sarajevo, pero salió ilesa gracias a un chaleco antibalas. Años más tarde, sufrió un accidente en Belgrado. “Por supuesto que tengo miedo. Si no lo tuviera algo no funcionaría”, decía al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung.

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Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

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