_
_
_
_
_

Bolivia demanda a Chile ante La Haya por el acceso al mar

“Hemos esperado 135 años para ver zarpar un barco”, dice el presidente

Isabel Ferrer
La reina Máxima de Holanda recibe a Evo Morales hoy en su residencia.
La reina Máxima de Holanda recibe a Evo Morales hoy en su residencia.M. WIJNBERGH (AFP)

La búsqueda de una salida soberana al Pacífico ha traído este martes a Holanda a Evo Morales, presidente de Bolivia, que ha depositado ante el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU (TIJ), la memoria de la demanda presentada en 2013 por su Gobierno contra Chile. La Paz vio taponado su acceso marítimo tras perder la Guerra del Pacífico (1879-1883), librada contra Santiago, con ayuda de Perú, y ha intentado recuperarlo desde entonces. “Hemos esperado 135 años, y en cuestiones de Estado como esta, los bolivianos estamos unidos. Será un orgullo ver salir por fin un barco boliviano de nuestra costa camino de otro país”, ha dicho Morales en La Haya, Sede del TIJ.

Bolivia pide dos cosas a los jueces internacionales: que le reconozcan su derecho de acceso al mar, y que obliguen a Chile a negociar de buena fe un acuerdo pronto y efectivo para lograrlo. Morales considera además “política de Estado” demandar a Chile, y cuenta con el apoyo de cinco de sus predecesores. “Entendemos y nos solidarizamos con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, por todo lo que está ocurriendo en su país, con el incendio y el terremoto. Es verdad también que necesita tiempo para hacerse de nuevo con el cargo, pero el diálogo político y la vía judicial son paralelas”, ha añadido el mandatario boliviano. La Paz y Santiago elaboraron en 2006 una agenda con 13 puntos, que incluía el contencioso marítimo, aunque sin resultado satisfactorio.

En 1879, Bolivia perdió 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costa tras la guerra del Pacífico. Hasta entonces, llegaba de forma natural al mar, y según la senadora boliviana, Centa Rek López, que ha acompañado a Morales, la opinión pública chilena está dividida por la situación. “Hay un grupo importante de población favorable a que lleguemos al mar. Para la presidenta Bachelet no es una situación fácil, y por eso el Tribunal de la ONU es el foro adecuado para resolver el diferendo”, ha asegurado.

De ganar, Chile estaría obligado a negociar la forma de franquear el paso de su vecina hasta el agua porque los fallos del TIJ son vinculantes. Y porque ambos países han reconocido su jurisdicción a través del Pacto de Bogotá de 1948. Dado que la corte de Naciones Unidas se fundó en 1945 para resolver de forma pacífica litigios entre Estados, Morales ha subrayado que la resolución del caso “es muy importante para que haya paz y justicia en América Latina y en el Caribe”.

A pesar de su adhesión al Pacto bogotano, Chile sostiene, por el contrario, que las fronteras fueron pactadas en el Tratado de Paz y Amistad de 1904, firmado por ambos países. No ha lugar al caso, dice Santiago, bajo ningún concepto, ya sea histórico o bien jurídico. Es más, según Andrés Chadwick, portavoz oficial de su país “la demanda es ajena al derecho internacional”. La delegación chilena debía recoger hoy la demanda y hacerla llegar enseguida a Santiago.

El diferendo limítrofe tiene casi un siglo y medio de antigüedad, pero La Paz aceleró la argumentación de su demanda contra Santiago al ver que Perú llevaba en 2008 a Chile ante el propio Tribunal de Naciones Unidas. Lima quería que delimitase su frontera marítima en el Pacífico, y en 2011, Morales anunció su decisión de apelar al TIJ. Cuando este concedió en enero pasado a Lima una porción de mar hasta ahora en manos chilenas, en unas aguas de inmensa riqueza pesquera, el presidente boliviano se reafirmó en su postura de dejar en manos de los jueces una pugna que sigue enturbiando las relaciones bilaterales con Chile.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_