_
_
_
_
_

La policía investiga el uso de armas de fuego por agentes en Maracaná

Los dos agentes usaron munición real para disolver las manifestaciones anti-Mundial durante el Argentina-Bosnia

Manifestaciones en las inmediaciones del Maracaná.
Manifestaciones en las inmediaciones del Maracaná.Leo Correa (AP)

La policía de Río de Janeiro aseguró este martes que investiga a dos agentes cazados en varios vídeos (entre ellos, uno de Associated Press) mientras usaban armas de fuego con munición real para disolver las manifestaciones anti-Mundial organizadas en las inmediaciones del estadio Maracaná durante el Argentina-Bosnia del domingo por la noche. Los cuerpos policiales no negaron las acusaciones acerca del uso de proyectiles letales observados en las imágenes, aunque horas después su responsable de prensa acusó a los manifestantes de haber lanzado previamente cócteles molotov contra los efectivos policiales. Uno de los oficiales es un agente uniformado del Batallón de Choque de la Policía Militar, responsable de control de multitudes y protestas y que ha desplegado gases lacrimógenos, bombas de aturdimiento y balas de goma en las protestas habidas desde el inicio de la Copa. El segundo oficial, vestido de paisano, fue identificado como un inspector de la Policía Civil.

“El oficial de policía del Batallón de Choque que aparece con un arma letal en imágenes publicadas en Internet se presentó voluntariamente ante el comandante de su unidad”, afirmó esta tarde la Policía Militar del estado de Río de Janeiro en un comunicado. En la declaración se aseguraba además que el oficial será investigado por la unidad de asuntos internos y no participará mientras tanto en la represión de ninguna protesta. Todavía no se sabe si el segundo agente, el inspector Luiz do Amaral, estaba camuflado en las manifestaciones para vigilar a los activistas o si se encontró con ellos fuera de sus horas de trabajo y disparó al aire para cooperar en la disolución de la protesta. Los hechos se sucedieron una hora antes del inicio del partido en el barrio residencial de Tijuca, a unos dos kilómetros del estadio, en uno de los múltiples cordones establecidos por la policía para impedir el acceso de manifestantes al recinto. El gigantesco dispositivo de seguridad durante todo el día en el barrio de Maracaná impresionó a los espectadores argentinos y a los propios periodistas acreditados.

Los manifestantes protestaban contra lo que consideran un gasto excesivo, mal dirigido y corrupto de fondos públicos en la organización de la Copa del Mundo, en línea con las revueltas ocurridas en el país desde hace un año. 183 periodistas han sido agredidos en esas manifestaciones en los últimos doce meses; el 80% fueron golpeados por la Policía Militar a pesar de portar sus debidas señas distintivas, según denuncia el Sindicato Brasileño de Periodismo de Investigación (ABRAJI).

En los últimos meses se han producido cientos de manifestaciones en las principales ciudades brasileñas, aunque su tamaño ha disminuido considerablemente en comparación a 2013.

Las revueltas han aumentado su carácter violento debido a la frecuente presencia de activistas enmascarados que siguen la táctica de protesta Black Bloc. Varias cristaleras de oficinas bancarias fueron destrozadas en zonas aledañas al estadio por los manifestantes.

Por otra parte, la reportera del diario O Globo Vera Araújo fue detenida el mismo domingo por un sargento de la Policía Militar cuando filmaba en el barrio de Boa Vista la detención de un hincha argentino que había orinado en la calle.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_