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Cameron se queda solo en la batalla política por el liderazgo de la Unión

Los líderes europeos votan el jueves a Juncker como presidente de la Comisión

David Cameron se queda solo contra Juncker.Foto: reuters_live

El líder británico David Cameron se aleja cada vez más de la estela europea. Reino Unido forzará el jueves que los Estados miembros voten al presidente de la Comisión Europea, que siempre se ha elegido por consenso, sin someterlo a un voto formal. Londres pretende así mostrar su firme oposición al candidato del Partido Popular Europeo, Jean-Claude Juncker, al principal puesto comunitario. Aunque no tiene minoría de bloqueo, el gesto de Cameron evidencia un problema más grave: la falta de interés del británico por tender puentes en el seno comunitario.

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La canciller alemana, Angela Merkel, hizo llegar recientemente un mensaje a quienes pilotan las negociaciones para elegir a los altos cargos comunitarios: “Por favor, sed cuidadosos con Cameron”. La iniciativa, según explican fuentes parlamentarias, revela que tanto Alemania como los principales Estados miembros han intentado hasta el último momento mantener a Reino Unido como aliado en la elección de los próximos dirigentes europeos.

Fuentes diplomáticas explican que incluso se ha ofrecido a los británicos un puesto de supercomisario en el Ejecutivo comunitario que coordinase todas las carteras económicas a cambio de que Cameron no rechazara a Juncker. Ha sido en vano. El todavía presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, hizo el miércoles un último llamamiento a la concordia al asegurar que la participación británica en el nombramiento de su sucesor es fundamental. “Redunda en el interés de todos que Reino Unido sea un miembro activo en la UE. Espero que, sea cual sea el resultado final del debate, no se ponga en tela de juicio el futuro de Reino Unido dentro de la Unión”, subrayó el mandatario portugués.

El plante del líder británico siembra dudas sobre su relación con la UE

Con estas premisas, el primer ministro tory pedirá el jueves—segundo día de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que debe designar al presidente de la Comisión— que los líderes voten. Y lo harán por Juncker. Desactivadas las últimas reticencias, solo se espera que acompañe a Cameron el primer ministro húngaro, el controvertido Viktor Orbán, aunque no está decidido si se abstendrá o votará en contra. El primer ministro holandés, Mark Rutte —inicialmente poco entusiasta del candidato conservador— reafirmó el miércoles su apoyo a Juncker, de quien destacó su “enorme experiencia”. “Si reúne una mayoría cualificada y tiene el apoyo del Parlamento Europeo, el Gobierno propondrá que Suecia se una a esa mayoría”, añadió el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, otro de los escépticos hacia Juncker.

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Reino Unido reprocha al luxemburgués, primer ministro de su país durante los últimos 18 años, que no sea la figura adecuada para pilotar las reformas necesarias en la UE. Más allá del discurso oficial, a los británicos les provoca rechazo un mandatario que consideran demasiado europeísta para sus intereses.

Fuentes oficiales británicas recalcaron el miércoles que la fórmula de elección del presidente del Ejecutivo comunitario, ideada por la Eurocámara y ensayada por primera vez en las elecciones del 25 de mayo, con un candidato predesignado para aspirar a la Comisión, descarta “automáticamente” candidatos “muy buenos”. Si finalmente los jefes de Estado y de Gobierno dan su visto bueno al luxemburgués por mayoría cualificada, Londres sostiene que se habrá roto cualquier fórmula de consenso. Las consecuencias de este desenlace son difíciles de prever. Las instituciones comunitarias aguardan a la resolución de esta cumbre de dos días para calibrar cuál será el papel de Londres en la UE a corto plazo.

El holandés Rutte retira su veto al candidato luxemburgués

Más allá de elegir al presidente de la Comisión Europea, los Veintiocho debatirán el resto de cargos clave en la escena comunitaria: el presidente del Consejo Europeo —que aglutina a los Estados miembros— y el alto representante para la Política Exterior. Aunque las negociaciones están vinculadas porque la decisión final debe mantener el equilibrio necesario entre sensibilidades políticas, países miembros y género del candidato, lo más probable es que esa lista ampliada se posponga.

La mayoría de los consultados se inclina por celebrar una nueva cumbre europea a partir del 16 de julio, una vez Juncker sea ratificado por el Parlamento Europeo, para designar el resto de puestos. La primera ministra danesa, la socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt, que hasta ahora contaba con muchas posibilidades para liderar el Consejo, encuentra cada vez más resistencias en el Partido Popular Europeo. El motivo esgrimido es que forma parte de un país que no pertenece al euro, una situación sin precedentes.

Quien sí parece ganar posiciones es el ministro español de Economía, Luis de Guindos, como próximo presidente del Eurogrupo. El diario alemán Die Welt dio el miércoles credibilidad a ese nombramiento, algo que ratifican otras fuentes parlamentarias. España lo ve posible, aunque aún quedan por despejar las principales incógnitas de este reparto de cargos.

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