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El acusado de atacar el consulado de EE UU en Bengasi se declara "no culpable"

Ahmed Abou Jatala comparece ante un juez en Washington a su llegada a EEUU. En el atentado de 2012 murieron cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en Libia

Silvia Ayuso
Ahmed Abu Jatala.
Ahmed Abu Jatala.AP

Ahmed Abu Jatala se ha declarado "no culpable" este sábado ante un tribunal federal en Estados Unidos, que lo acusa de haber liderado el ataque contra el consulado norteamericano en Bengasi, en el este de Libia, en el que perdieron la vida el 11 de septiembre de 2012 el embajador Christopher Stevens y otros tres estadounidenses.

El gobierno de Barack Obama no ha perdido el tiempo y lo hizo comparecer ante un tribunal federal en Washington el mismo día en que Jatala llegó a territorio estadounidense, tras un viaje de más de 10 días a bordo de un buque de guerra. De acuerdo con medios estadounidenses, el ciudadano libio, de unos 43 años, fue trasladado este mismo sábado en helicóptero hasta la capital del país para comparecer ante el juez.

La vista duró apenas diez minutos y en ella Jatala, vestido de negro y con una larga barba gris, se declaró "no culpable" del cargo de conspirar para proporcionar ayuda material y recursos a terroristas.

Por ahora ese es el único cargo que pesa oficialmente contra él, aunque el Departamento de Justicia ha afirmado que la investigación continúa y que se podrían presentar "cargos adicionales" a medida que ésta avanza. El juez ha fijado una nuevas vistas para el 2 y el 8 de julio.

En una declaración tras su comparecencia, el fiscal general, Eric Holder, ha prometido que Jatala tendrá que afrontar "todo el peso del sistema judicial" de Estados Unidos.

"Demostraremos, más allá de toda duda razonable, el papel que presuntamente desempeñó en el ataque que acabó con la vida de cuatro valientes estadounidenses en Bengasi", ha asegurado Holder.

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Jatala fue capturado hace poco menos de dos semanas en una operación secreta de las fuerzas especiales estadounidenses y trasladado inmediatamente a un "lugar seguro", que acabó siendo el buque de guerra que lo ha traído ahora a Estados Unidos. Durante la travesía, el presunto cabecilla del ataque fue interrogado en un intento de averiguar qué sabe sobre atentados pasados o planes de futuros ataques. Según dijeron fuentes oficiales a The New York Times, Jatala "cooperó" con sus interrogadores durante este tiempo.

El gobierno de Obama había ofrecido una recompensa de hasta diez millones de dólares por información que llevara a la captura de los responsables de la muerte de los cuatro estadounidenses en Bengasi, aunque no ha revelado si este incentivo ayudó a la detención del presunto cabecilla del ataque que ha supuesto todo un quebradero de cabeza para el ejecutivo demócrata.

La oposición republicana ha usado Bengasi como un arma contra el gobierno demócrata. A la entonces embajadora ante la ONU Susan Rice, su primera versión pública de lo sucedido en la ciudad libia le costó el puesto de secretaria de Estado al que aspiraba y que Obama le había prometido. Para la en aquel momento todavía jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, Bengasi también constituyó una pesadilla política que podría repetirse si finalmente decide aspirar a la carrera por la Casa Blanca en 2016.

Aunque la captura de Jatala fue considerada una victoria para Obama, acusado entre otros de no haber actuado con suficiente presteza para hallar a los responsables, las críticas no se hicieron esperar de parte de una oposición republicana que ha cuestionado su decisión de no enviarlo directamente a Guantánamo, la prisión militar en territorio cubano que constituye otro problema que el presidente demócrata no ha logrado resolver aún.

La comparecencia de este sábado ante el juez John Facciola en el tribunal federal del Distrito de Columbia, a escasa distancia del Capitolio estadounidense, es la primera cita de un proceso que se prevé largo y complicado, por la dificultad que está teniendo Estados Unidos de conducir las investigaciones en Libia.

Medios nacionales destacaron también lo inusual de iniciar el proceso en Washington. Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, la mayor parte de los acusados de terrorismo juzgados en Estados Unidos han comparecido ante tribunales en Nueva York o en Alexandria, en las afueras de la capital. De hecho, tras la vista de este sábado Jatala fue trasladado, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, hasta el Centro de Detención de Alexandria.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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