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Garzón se suma a una campaña argentina contra los fondos buitre

El exjuez español participa con artistas y activistas en un vídeo de apoyo al país sudamericano frente a los acreedores litigantes

Alejandro Rebossio
Garzón en un fotograma del vídeo contra los fondos 'buitres'.
Garzón en un fotograma del vídeo contra los fondos 'buitres'.

La batalla judicial entre Argentina y los fondos buitres y otros acreedores minoritarios que rechazaron la reestructuración de deuda de 2005 y 2010 continúa este viernes en Nueva York, donde el mediador designado por el juez de allí que falló contra el país sudamericano recibirá a las partes enfrentadas.

Faltan 19 días para que llegue la fecha límite para un acuerdo entre el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, el juez Thomas Griesa y los litigantes que evite que Argentina caiga en suspensión de pagos. El kircherismo, mientras tanto, ha reaccionado con un vídeo difundido en redes sociales en el que artistas y activistas de organizaciones de derechos humanos de su país se han unido bajo la consigna #YoElijoArgentina contra los buitres. El exjuez español Baltasar Garzón, asesor en derechos humanos de la Cámara de Diputados argentina, también participó.

“La elección tiene que ser a favor de Argentina, sin lugar a dudas”, dijo Garzón en esta campaña de difusión. El vídeo no lleva la firma de quienes lo montaron, pero ha sido replicado en las redes por diversos legisladores kirchneristas. "¿Sabés que son los fondos buitre? Son grupos económicos que especularon cuando el país se caía (2001/2002). No invirtieron en el crecimiento del país. Es más, compraron bonos de la deuda después del default (suspensión de pagos, en 2001) más grande de la historia. Los argentinos no queremos más embates económicos que pongan en riesgo nuestro crecimiento", dicen los diversos participantes del mensaje.

Los buitres se caracterizan por comprar a bajo precio deuda de países o empresas en suspensión de pagos, rechazar las reestructuraciones y litigar en la justicia por el valor original del pasivo. Tres de ellos, propiedad de inversores norteamericanos y con base en paraísos fiscales, y un grupo de ahorradores de Argentina consiguieron que el juez Griesa fallara en 2012 a su favor en su reclamación por 1.330 millones de dólares. En junio pasado, el Tribunal Supremo de EE UU ratificó aquella sentencia. Por concepto de intereses y multas por el tiempo transcurrido desde 2012, ese pago ahora ascendería a 1.650 millones, según calculó la consultora Bein. El fallo establece que Argentina no podrá seguir pagando el próximo día 30 su deuda reestructurada si antes no les abona a los buitres.

En el vídeo contra los litigantes aparecen, entre otros, el tanguero Rodolfo Mederos, el también músico Lito Vitale y los actores Esther Goris, Arturo Bonín y Diego Peretti. También están Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, y Taty Almeida, una de las integrantes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, organización diferenciada de la asociación que dirige Hebe de Bonafini. “Argentinos, unamos nuestras manos para evitar los embates de los fondos buitres”, invoca Carlotto. “No cuenten conmigo para rifar la patria”, dicen varios de los participantes del vídeo subido a YouTube. A su vez, en Washington, los rockeros Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur, líderes de la banda Illya Kuryaki and The Valderramas, se sacaron una foto frente a la Casa Blanca con un cartel que decía “no a los fondos buitres”.

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Los acreedores litigantes son los que se quedaron con el 7% de la deuda que el país sudamericano dejó de pagar en su crisis de 2001 y rechazaron los canjes de 2005 y 2010. Una parte de ellos son los demandantes que consiguieron la sentencia de Griesa y otros más buscan seguir sus pasos, como los integrantes estadounidenses del colectivo American Task Force Argentina (ATFA, o Fuerza Especial Americana sobre Argentina), que vinieron este jueves a Buenos Aires a reunirse con periodistas y líderes de opinión a contar su versión de los hechos.

Frente a ellos están los acreedores que canjearon el 93% de la deuda original por títulos con quita. Esa poda se ha ido reduciendo a un 25% en la medida en que los bonos se han ido apreciando en los últimos años, según la consultora Elypsis. Los inversores que cuentan con deuda reestructurada en EE UU, Europa y Japón son los que corren riesgo de quedarse sin cobrar el próximo día 30, mientras que los que tienen títulos bajo legislación argentina ya recibieron su dinero a finales del pasado junio, pues aquí no rige el fallo del juez de Nueva York. Los acreedores japoneses también iban a cobrar sin inconvenientes hasta que otro fondo buitre interpuso una medida judicial para frenar ese pago. A su vez, los agentes intermediarios de las transferencias de la deuda argentina en Japón, el banco JP Morgan, y en Europa, las cajas de valores Euroclear y Clearstream, reclamaron esta semana a Griesa una definición para que puedan concretar los giros en territorios fuera de la jurisdicción de EE UU. Mientras tanto, las acciones y los bonos de Argentina suben día a día por la confianza de los inversores sobre un eventual acuerdo entre el Gobierno de Fernández y los buitres para evitar la suspensión de pagos.

Italia se ha sumado a los países que apoyan a Argentina. Este viernes, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, publicó una carta a Fernández en la que dice: "Leí con atención su análisis de la cuestión de la reestructuración de la deuda argentina, que sigo con interés y he registrado con satisfacción su reafirmación acerca de la voluntad argentina de continuar el pago de su deuda, que es un punto clave de gran valor para los mercados. Deseo asegurarle la cercanía del Gobierno italiano al esfuerzo argentino y nuestra disponibilidad para profundizar en las sedes europeas e internacionales los aspectos y las implicaciones de la cuestión". Toda Latinoamérica y Francia han manifestado su preocupación por los efectos sistémicos que puede generar el fallo de EE UU sobre la deuda argentina en el sentido de desalentar futuras reestructuraciones de deuda de otros países e incentivar los litigios.

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