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La abstención domina el debate del chavismo

Periodistas que tienen al principal partido del chavismo por fuente señalan que apenas habría votado entre el 15 y el 20% del padrón electoral

Nicolás Maduro vota en la elección de delegados
Nicolás Maduro vota en la elección de delegados Santi Donaire (EFE)

Al final de una jornada marcada por la abstención, el presidente de la Asamblea Nacional y primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, anunció el domingo por la noche los nombres de 502 de los 537 delegados electos mediante votación directa de los militantes del partido para su decisivo III Congreso, que se inició este fin de semana.

Cabello se negó a dar cifras de la participación de los más de siete millones y medio de militantes llamados a votar. “Es muy difícil sacar cuántos votaron”, dijo ante una pregunta de una reportera. Durante el día, se reportó una escasa afluencia de votantes en los 1.932 centros habilitados por el estatal Consejo Nacional Electoral (CNE). De acuerdo con filtraciones recogidas por periodistas que tienen al principal partido del chavismo por fuente, habría votado apenas del 15 al 20% del padrón electoral. En Caracas, la participación habría sido aún menor, según las mismas versiones.

La facción del oficialismo que ostenta el poder tras la muerte del comandante Hugo Chávez, encabezada por el presidente Nicolás Maduro, el propio Cabello y el superministro de Economía, Rafael Ramírez, ha convocado el III Congreso “ordinario” para consolidar su control sobre la maquinaria y, a la vez, obtener una base política suficiente para sostener las difíciles medidas de ajuste macroeconómico y reestructuración del Estado que el Gobierno se dispone a implementar para conjurar la crisis social, financiera y de abastecimiento que azota al país.

Sin embargo, la escasa movilización de partidarios en los comicios representa un revés prematuro para tales propósitos. “Estamos muy contentos con esta fiesta democrática”, se apresuró a decir Cabello al concluir la jornada. Pero su esfuerzo por mantener una buena cara ante el mal tiempo no sirvió para calmar a sus críticos internos. Sectores disidentes del chavismo ya habían manifestado su disconformidad con la decisión de las autoridades del partido de no dar acceso a las actas de las mesas de votación. Ello, de antemano, haría casi imposible sustentar cualquier reclamo frente a los resultados. Ahora, la renuencia del número dos del oficialismo a revelar el número de votantes —al menos, en público— abona las dudas con respecto a la transparencia del proceso de selección de los delegados.

Cabello aseguró que no tendría problemas en hablar de cifras cuando las haya y que, en todo caso, “nosotros no vamos a quemar las actas”, en alusión a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que destruyó los registros para proteger la identidad de sus electores tras las primarias presidenciales que celebró en febrero de 2012 y en las que resultó electo Henrique Capriles como candidato unitario.

Cabello leyó uno a uno los nombres de los delegados ganadores entre más de 5.000, lectura que le tomó casi una hora. Al momento del anuncio, restaban 35 delegados por definir. Si bien la mayoría de ellos son figuras hasta ahora desconocidas para la opinión pública nacional, entre los electos destacan el hijo del presidente Maduro, Nicolás Maduro Guerra, de 24 años, y dos ministros de su Gabinete, Ernesto Villegas y Haiman El Troudi.

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