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El Ejército sirio gana terreno en el frente de la periferia de Damasco

La defensa de la capital se ha convertido en la prioridad número uno del régimen de El Asad

Natalia Sancha
Celebración en Damasco el 6 de agosto de la reeleción El Asad.
Celebración en Damasco el 6 de agosto de la reeleción El Asad.YOUSSEF BADAWI (EFE)

La Comandancia General del Ejército y de las Fuerzas Armadas sirias anunciaba esta tarde en un comunicado haber tomado el control de la población de Mleha, a tan solo dos kilómetros al sureste de Damasco, haciendo retroceder a los rebeldes en el frente este de la capital. Antes de que el comunicado se hiciera oficial, la noticia se extendía como la pólvora a través de mensajes de texto entre los seguidores del régimen que festejaban la victoria.

La defensa de Damasco se ha convertido en la prioridad número uno del régimen de Bachar el Asad. En la noche del miércoles se escuchaban desde el centro de Damasco los estruendos que seguían al bombardeo de la aviación siria sobre Mleha. Durante la mañana de este jueves, el Ejército sirio lanzaba una ofensiva por tierra para acabar con los rebeldes después de que fracasaran los intentos de una rendición negociada de los insurrectos.

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A pesar de que Mleha es sólo una pequeña parte recuperada de la Guta oriental (periferia este damasquina) que continúa en manos rebeldes, simboliza un avance significativo para el Ejército sirio. Al controlar Mleha el régimen cierra otra brecha en el cerco que lleva más de un año labrando para cortar las líneas de avituallamiento tanto de víveres como de armamento a los rebeldes y así alejarlos de la capital.

La periferia damasquina ha sido protagonista de fieros combates entre los rebeldes y el Ejército sirio en los últimos tres años. A finales de 2012 los insurrectos rodeaban la ciudad amenazando con derribar al régimen sirio en el corazón del país. Un año y medio más tarde, los rebeldes se hayan casi cercados y perdiendo terreno en las zonas limítrofes con la capital.

No obstante, y como precisaba a este diario un oficial del Ejército sirio este jueves, “en la guerra, cuando se toma un área no significa que esté totalmente limpia. En 10 días todo puede cambiar”. La volatilidad de los avances y retrocesos en frentes que llevan años enquistados como el de la periferia de Damasco o el de Alepo hace que los 200 metros arrebatados hoy se pierdan mañana en un contraataque. Sin embargo, la prolongación de la guerra en el tiempo es favorable al Ejército sirio en zonas como la periferia damasquina donde las tropas sirias han optado por la estrategia de cercar a sus enemigos y atacar desde el aire.

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La noticia no se recibía tan bien en Yaramana (localidad bajo el control del régimen que se interpone entre Damasco y Mleha,) donde aterrizan la mayoría de los morteros con los que contraatacaban los rebeldes de Mleha. Los vecinos temen que con la caída de Mleha se intensifiquen los ataques por parte de los rebeldes para recuperar el territorio perdido. “Yaramana está densamente poblada con gente de todas las provincias. Aquí caen morteros día sí y día también. Pero ya nos hemos acostumbrado”, explicaba en su casa de Yaramana Nermine Faraj, desplazada de 28 años llegada del norte del país.

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