Mueren tres personas al estrellarse un helicóptero de la ONU en Sudán del Sur

Tres tripulantes de un helicóptero de la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS, en sus siglas en inglés) han fallecido este martes tras estrellarse el aparato en el estado de Unidad, al norte del país. Según ha informado la organización en un comunicado, una cuarta persona también ha resultado herida en el suceso. Este ha ocurrido a 10 kilómetros al sur de la localidad de Bentiu, la capital de la región petrolera de Unity. Aunque las tropas leales al presidente Salva Kiir y a las de su rival Riek Machar firmaron una tregua en mayo, la agencia France Presse destaca que el helicóptero sobrevolaba una zona donde se informa regularmente de combates.

La empresa propietaria del aparato, la rusa UTair, dijo que el Mi-8 alquilado a Naciones Unidas  fue derribado. "Según la información preliminar, el helicóptero fue derribado por un misil tierra-aire a tres kilómetros del aeropuerto de destino", dijo la aerolínea. 

"El tripulante que ha sobrevivido está siendo tratado por un equipo de Médicos sin Fronteras", ha detallado Naciones Unidas, que ha explicado que el helicóptero cubría un vuelo de carga rutinario entre las localidades de Wau y Bentiu. La ONU, que ha puesto en marcha una investigación para determinar las causas del incidente, ha perdido el contacto con la aeronave a las 14.28 (hora local).

"Quiero expresar mis sentidas condolencias a las familias de los fallecidos y desear una rápida recuperación al tripulante herido", ha afirmado el oficial a cargo de la UNMISS, Toby Lanzer.

La misión de Naciones Unidas se creó en Sudán del Sur tras la declaración de independencia del país en julio de 2011. Los miembros de la ONU desplazados a la zona intentan proteger a los civiles después de que en diciembre de 2013 estallase un conflicto que enfrenta a tropas leales al presidente Salva Kiir y a las de su rival Riek Machar. Los dos bandos firmaron el pasado mayo una tregua, aunque ambas partes se han acusado mutuamente de haber quebrantado el cese de hostilidades. Los combates han dejado, al menos, 10.000 muertos. La UNMISS cuenta en la zona con una dotación de 12.500 efectivos militares y más de 1.300 funcionarios de policía.