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Cameron abre un congreso ‘tory’ marcado por los reveses políticos

La fuga de un diputado al populista UKIP y la dimisión de un ministro por escándalo sexual oscurecen la cumbre conservadora

El conservador Mark Reckless.
El conservador Mark Reckless.Christopher Furlong (Getty Images)

El último congreso del Partido Conservador británico antes de las elecciones de 2015 arrancó este domingo en Birmingham ensombrecido por la fuga, el sábado, de un diputado euroescéptico que ha decidido marcharse al populista y antieuropeo Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP) y por la dimisión, anteanoche, de un alto cargo del Gobierno salpicado por un escándalo sexual. Es la segunda fuga de un diputado conservador al UKIP en apenas un mes. Si la primera fue recibida con cierta calma, en esta segunda los tories han tratado al tránsfuga de mentiroso y tramposo.

Malas noticias para el primer ministro, David Cameron, que confía en la recuperación de la economía como argumento para atacar al Partido Laborista de cara a las elecciones, pero que, a menos de ocho meses de los comicios, se encuentra por detrás en las encuestas, su imagen se ha visto desgastada por los errores cometidos en el referéndum de Escocia, afronta un delicado debate constitucional como consecuencia de ese referéndum y llega a la importante cita de Birmingham con el UKIP entrando por segunda vez en el corral de su propio grupo parlamentario y con uno de sus viceministros, padre de cinco hijos, enviando fotos picantes a una reportera encubierta del dominical pro laborista Sunday Mirror. El hasta ahora responsable de Sociedad Civil, Brooks Newark, de 56 años, presentó su dimisión horas antes de que el tabloide publicara un reportaje denunciando que el diputado había compartido fotos suyas comprometedoras con una colaboradora del diario que se había hecho pasar por una joven simpatizante del partido. Casado y padre de cinco hijos, Newark había destacado en su carrera política como defensor de los derechos de la mujer.

Antes, a media mañana del sábado, el hasta entonces diputado conservador Marck Reckless había anunciado su pase al UKIP coincidiendo con el eufórico congreso de los populistas de Nigel Farage en Doncaster. Es el segundo tránsfuga conservador que se embarca en el UKIP y Farage declaró que está en conversaciones con otros más que se ven tentados a cambiar de chaqueta. Hace varias semanas, el diputado por Clacton, Douglas Carswell, fue el primero en hacerlo.

Su fuga fue presentada entonces por Farage como el acto de honradez más grande del que ha sido testigo en la política británica. Carswell, que parecía destinado a perder de forma irremediable su escaño frente al UKIP en las próximas elecciones, es ahora el gran favorito para mantenerlo en la votación que se celebrará pronto para llenar el escaño que él mismo dejó vacío con su dimisión.

Si la marcha de Carswell fue aceptada con cierta resignación por los conservadores, que evitaron entonces lanzar ataques personales hacia el tránsfuga, la de Reckless no ha despertado tantas conmiseraciones. En el discurso de apertura del congreso conservador, el presidente del partido, Grany Shapps, lanzó un ataque demoledor contra el exdiputado disidente.

“Ha abusado de vuestra confianza. Habéis sido engañados”, les dijo Shapps a los militantes conservadores. “Ha mentido, ha mentido y ha vuelto a mentir”, añadió, explicando que, 48 horas antes del congreso, el diputado tránsfuga le había dejado un mensaje en su buzón de voz asegurando que iba a asistir al congreso de Birmingham. Pero, en lugar de eso, viajó a Doncaster para unirse al UKIP, un partido que ahora define como “el agente del cambio”.

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Reckless había repetido varias veces en el pasado que no iba a seguir el camino de su colega Carswell, argumentando que votar al UKIP significaría impedir una victoria de los conservadores en 2015. Pero su fuga no ha parecido sorprender al líder tory y primer ministro, que recordó que el ahora tránsfuga “rara vez ha votado a favor del Gobierno y ha dejado muy claros sus puntos de vista”.

“Estas cosas son frustrantes y, francamente, contraproducentes y más bien un contrasentido. Si quieres tener un referéndum sobre Europa, si quieres que la inmigración esté bajo control, si quieres reducir el déficit, si quieres una Gran Bretaña fuerte de la que sentirte orgulloso, solo tienes una opción: un Gobierno del Partido Conservador tras la próximas elecciones”, declaró David Cameron en el programa político dominical de la BBC, Andrew Marr Show.

Pero todos estos contratiempos suponen una inesperada distracción para él, que necesita darle un tono positivo al congreso tory y hacer calar el mensaje de que el país está saliendo de la crisis gracias a la política económica de mano dura de su Gobierno.

En declaraciones al diario Mail on Sunday, el ministro del Tesoro y canciller del Exchequer, George Osborne, ha anunciado que el Gobierno propondrá que los jóvenes que lleven más de seis meses en el paro pierdan el subsidio de desempleo a menos que acepten realizar trabajos comunitarios. Cameron desveló después que los conservadores piensan también reducir de las actuales 26.000 libras a 23.000 (de 33.300 euros a 29.500) el máximo de ayudas sociales que puede recibir al año una familia.

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