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China reduce el poder local sobre los tribunales

Pekín aprueba una reforma judicial para aplacar el descontento popular

Macarena Vidal Liy
Un agente, en frente del retrato de Mao Zedong, en la plaza de Tiananmen (Pekín), el 23 de octubre
Un agente, en frente del retrato de Mao Zedong, en la plaza de Tiananmen (Pekín), el 23 de octubreA. Wong (AP)

El Partido Comunista de China (PCCh) anunció el jueves una reforma del sistema judicial encaminada a crear un “Estado de derecho socialista con características chinas”. Al término del plenario de su Comité Central, la reunión que define la agenda política anual, el PCCh aseguró en un comunicado que introducirá reformas para fortalecer a los tribunales y aumentar su fiabilidad y transparencia. Pero el partido mantendrá firmemente todo el control.

El Comité Central asegura que buscará garantizar la aplicación de la Constitución y que se supervise su cumplimiento. Dentro de las iniciativas para dar más poder a los jueces, y restar posibilidades de injerencia de las autoridades políticas en las decisiones de los tribunales, el respeto demostrado al Estado de derecho se incluirá como un factor en las evaluaciones periódicas que deciden las promociones de los funcionarios. En lo que respecta a la administración judicial, China “tratará” de que los legisladores, jueces y fiscales sean personas con formación jurídica, algo que no necesariamente ocurre ahora. También se reorganizarán los tribunales de manera que el nombramiento de jueces no corresponda a las autoridades locales, nuevamente con el objeto de evitar injerencias.

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Con todo ello se busca fortalecer un sistema judicial sobrecargado y susceptible a la corrupción —unos 20.000 jueces se encargan de más de once millones de casos al año—, para hacerlo más fiable a los ojos del público y evitar una fuente de descontento que desgaste la legitimidad del partido a ojos de los ciudadanos; o que les motive a buscar justicia por otras vías, como ocurre con las decenas de miles de protestas que se producen en las calles y que aumentan de año en año.

Era la primera vez en que un plenario del Comité Central tenía como eje de su agenda el Estado de derecho; entendido según el concepto vigente en China, que no alude a la separación occidental de tres poderes, sino a un mandato de la ley que contribuya a consolidar la autoridad del partido en todos los ámbitos.

El comunicado no aporta grandes detalles sobre qué pasos concretos se plantea el partido para crear ese Estado de derecho autóctono. Es posible que, como en plenarios anteriores, en los próximos días se divulguen documentos más completos que incluyan medidas más específicas. En cualquier caso, todos los pasos tendrán como objetivo final afianzar el mandato del PCCh, que desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping ha reforzado las medidas para acallar las voces disidentes. El texto estipula que “el Estado de derecho socialista debe mantener el liderazgo del partido, y el liderazgo del partido debe basarse en el Estado de derecho socialista”.

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Ausente del comunicado está el nombre que andaba en boca de todos los observadores: el de Zhou Yongkang, el otrora todopoderoso responsable de los servicios de seguridad chinos. Zhou está bajo custodia del Partido Comunista desde hace más de un año mientras se le investiga por posible corrupción y se esperaba que el Comité Central —con sus cerca de 370 miembros— aprovechara la ocasión para anunciar su expulsión del PCCh, lo que abriría las puertas a su enjuiciamiento.

Pero la omisión parece ser solo un aplazamiento. Si se ha anunciado la expulsión de seis destacados cargos, la mayoría del círculo influencia más íntimo de Zhou: Li Dongsheng, exministro de Seguridad Pública; Jiang Jiemin, que encabezaba la comisión supervisora de las empresas públicas; Wang Yongchun, director del principal conglomerado petrolero público, y Li Chuncheng, secretario general del partido en la provincia de Sichuán, de la que procede Zhou.

Los mandamases del Comité Central sí parecen haber abordado la situación en Hong Kong, donde desde hace casi un mes los manifestantes ocupan las calles para reclamar elecciones democráticas. Según el comunicado, China “garantizará la práctica del principio un país, dos sistemas”, por el que se rige la excolonia británica desde su retorno a la soberanía china en 1997, y “promoverá la reunificación nacional de acuerdo con las leyes”. La Comisión de Disciplina del Partido ha convocado un pleno extraordinario para este sábado, según ha puntualizado la agencia estatal Xinhua, para abordar el destino de funcionarios caídos en desgracia. Entre ellos podría estar Zhou, al que los líderes han querido tratar por separado dado su estatus especial como antiguo miembro del círculo más alto del poder en China y para no restar brillo a los anuncios del jueves.

¿Qué es el Pleno del Comité Central?

El País

El cuarto Pleno del Comité Central (el gabinete del jefe del Estado para los asuntos internos del PCCh) ha reunido durante cuatro días a sus 205 titulares y 170 miembros suplentes y a la Comisión Central de Inspección de la Disciplina, el órgano regulador que encabeza la campaña contra la corrupción iniciada por el presidente chino, Xi Jinping, desde su llegada al poder.

Los integrantes del Comité Central – altos cargos de la administración y del Ejército en su mayoría – fueron nombrados en el 18º Congreso del Partido Comunista de China (2012). Durante los cinco años de su mandato, el Comité tiene como principal misión ejecutar los objetivos delineados en dicho congreso.

Una de las decisiones de mayor alcance realizadas por este Comité fue la elección de los 25 miembros del Politburó, que a su vez eligieron a los siete miembros del Comité Permanente del Politburó, máximo órgano de poder. En el tercer pleno del Comité Central, China anunció las mayores reformas económicas y sociales en décadas

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Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

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