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Más de 20 inmigrantes muertos al naufragar su embarcación en Turquía

A bordo de la embarcación, que ha volcado en el Bósforo, viajaban unas 40 personas La guardia costera ha rescatado a seis personas con vida

Al menos 22 inmigrantes de nacionalidad afgana y siria han muerto esta mañana en aguas del estrecho del Bósforo, justo al norte de Estambul, después de que volcara el barco que los transportaba hacia el Mar Negro, según cifras confirmadas por la oficina del gobernador de Estambul. La mayoría de las víctimas son niños, según un oficial que está participando en las tareas de rescate y al que citan medios locales.

Se cree que la embarcación, pilotada por un ciudadano turco y que ha volcado junto al pueblo de Rumelifeneri, justo donde el Bósforo se abre al Mar Negro, transportaba a 42 personas (12, 7 mujeres y 23 hombres) que se dirigían a la costa de Rumanía con la intención de entrar en territorio europeo. Siete de los inmigrantes han sido rescatados y los guardacostas turcos están utilizando barcos, helicópteros y un equipo de buceadores en las tareas de búsqueda y rescate, en las que también están colaborando pescadores de la zona, que han señalado que todas las víctimas llevaban puesto el chaleco salvavidas.

“El viento está haciendo nuestro trabajo muy difícil. El barco es muy pequeño, de hecho es una simple barca, pero transportaba a 40 personas. Hemos visto cuerpos de niños flotando en el mar”, describía la escena Ali Saruhan, miembro del equipo de rescate al que cita el diario Hürriyet.

 “Esa gente [los traficantes de personas responsables de este viaje] debería enfrentarse a un tribunal de guerra, había cuerpos de bebés flotando en el agua, no hemos conseguido sacarlos”, se lamentó por su parte Kadir Sert, un pescador en el lugar de la tragedia, también a la prensa local.

Ruta inusual

El año pasado, más de 107.300 personas fueron detectadas tratando de entrar ilegalmente en la Unión Europea (UE), mientras que sólo entre enero y junio de este año lo han intentado ya más de 90.200. Tanto el año pasado como en lo que llevamos de 2014, la mayoría de estos inmigrantes provienen de Eritrea, uno de los regímenes más represivos del mundo, y de Siria, en guerra civil desde marzo de 2011, todo según las cifras del informe más reciente de Frontex, la agencia que controla las fronteras de la UE. Este cuerpo destaca que las cifras del segundo trimestre de 2014, cuando 68.589 personas fueron detectadas, es la más alta para este periodo desde que Frontex empezó a registrar estos datos en 2007.

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Sin embargo, en los últimos años se había reducido el número de detecciones en la ruta del Mediterráneo oriental, como Frontex define la usada por inmigrantes a través de Turquía para llegar a Grecia, Bulgaria o Chipre. El número de inmigrantes pasó de 57.000 en 2011 a 24.800 el año pasado, debido en parte al aumento de medidas de seguridad en esta fronteras, según Frontex.

Aunque alrededor del 90 por cien del total de personas que intentan llegar de este modo a la UE lo hace por mar, lo cierto es que Turquía servía normalmente de país de paso por tierra hacia Grecia o Bulgaria. La ruta por el Bósforo hacia el Mar Negro parecería por lo tanto inusual, aunque precisamente hace dos meses los guardacostas turcos rescataron otra embarcación con 82 inmigrantes que al parecer se dirigían a Rumanía, según destacan hoy medios locales turcos. Entonces los pasajeros eran sobre todo de nacionalidades siria y afgana.

Estos viajes suelen ser peligrosos y, entre 2000 y 2014, unas 23.000 personas han muerto tratando de llegar a Europa, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones y Frontex, que coinciden con las de un informe que Amnistía Internacional publicó en julio de este año. De éstas, más de 4.000 personas han muerto sólo en lo que llevamos de 2014, más del 75 por cien de ellas durante viajes por mar.

Se ha estimado que los inmigrantes pueden llegar a pagar hasta 4.000 dólares por persona (unos 3.200 euros) a las redes de traficantes de personas que operan estas rutas hacia Europa. La Oficina contra las Drogas y el Crimen de la ONU estima que el negocio combinado de transportar ilegalmente a inmigrantes desde el oeste, norte y este de África hacia Europa, y desde América del Sur a Estados Unidos, les reporta a los traficantes unos 6.750 millones de dólares al año (unos 5.400 millones de euros).

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