_
_
_
_
_

Pekín recibe el respaldo de la APEC para su zona de libre comercio

El presidente chino, principal valedor de la propuesta, califica el paso de "histórico"

Macarena Vidal Liy
El presidente ruso, Vladímir Putin, ayuda a ponerse una manta sobre los hombros a Peng Liyuan, mujer de su homólogo chino Xi Jinping, sentado junto a Barack Obama. Pekín ha tratado de censurar el vídeo con la escena.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ayuda a ponerse una manta sobre los hombros a Peng Liyuan, mujer de su homólogo chino Xi Jinping, sentado junto a Barack Obama. Pekín ha tratado de censurar el vídeo con la escena.REUTERS

Los 21 líderes reunidos en la cumbre de la APEC, el Foro de Cooperación Asia-Pacífico dieron este martes un cauto primer paso para iniciar el proceso hacia una Zona de Libre Comercio para la región (FTAAP). El apoyo a una hoja de ruta para el proceso representa un triunfo para China, el principal valedor de la propuesta y que ha presionado fuertemente a lo largo de la cumbre en favor del proyecto. “Hemos decidido comenzar el proceso para establecer una FTAAP y hemos adoptado una hoja de ruta para conseguirlo”, afirmó en una declaración a la prensa el presidente chino, Xi Jinping, que calificó el paso de “histórico” y “el lanzamiento oficial del proceso”. El pacto demuestra “la confianza y la implicación de los miembros de la APEC para promover la integración económica regional”, sostuvo.

Una posible zona de libre comercio entre todos los miembros de la APEC incluiría más de la mitad del PIB del mundo y el 44% de los intercambios comerciales globales. Pero EE UU ha dejado claro que su prioridad es otro proyecto de integración comercial de tamaño más reducido, la Alianza Trans-Pacífica (TPP). Formada por doce países de la APEC, entre ellos México, Chile, Perú, Canadá, Japón y Australia, excluye sin embargo a China. Las negociaciones para cerrarla avanzan con lentitud, entre otros asuntos por la reticencia de Japón a liberalizar su sector agrícola, aunque el presidente de EE UU, Barack Obama, ha asegurado que percibe “un impulso” para llegar a un acuerdo.

Obama, que en la etapa pequinesa de su gira por Asia busca reparar unas relaciones con Pekín, tensas en los últimos meses y que se ha mostrado muy conciliador en sus declaraciones hasta el momento en la capital china, expresó hoy un calibrado apoyo a la iniciativa de la FTAAP, planteada inicialmente en 2006 pero que había quedado de lado hasta que China retomó la idea: “Quiero elogiar a China por centrarse este año en lo que la APEC puede hacer para contribuir al logro del la Zona de Libre Comercio de Asia Pacífico... Las muchas iniciativas regionales contribuirán a su logro en el futuro. Vemos nuestra implicación en la TPP como una contribución hacia ese esfuerzo”, afirmó el presidente estadounidense.

La declaración de Obama es una más de las cuidadosas maniobras que las dos grandes potencias han efectuado en los últimos días para suavizar una relación tensa en los últimos meses. Aunque persisten diferencias en áreas como el ciberespionaje o los derechos humanos, ambos países prefieren adoptar una actitud pragmática y poner el énfasis en las áreas donde pueden colaborar, como Afganistán o la lucha contra el ébola. Han comenzado los primeros resultados: si el lunes anunciaban un acuerdo para flexibilizar la política mutua de visados, hoy divulgaban un pacto para eliminar los aranceles a productos de alta tecnología. Los dos países, los más contaminantes del planeta, también dieron a conocer un entendimiento para aumentar la cooperación contra el cambio climático, en una reunión entre el viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, y el secretario de Estado, John Kerry.

Obama y Xi celebrarán una reunión bilateral formal este miércoles, en el Gran Palacio del Pueblo en Pekín. Esta noche conversaron de una manera menos rígida en el complejo gubernamental de Zhongnanhai, en una larga cena que se extendió dos horas más de lo previsto. En declaraciones al comienzo de la velada, Obama aseguró a Xi que quiere llevar la relación bilateral “a un nuevo nivel”.

Hubo más contactos diplomáticos a lo largo del día. Mientras Xi hablaba al margen de la cumbre con el presidente filipino, Benigno Aquino, sobre las disputas territoriales de sus respectivos países, Obama aprovechaba también para mantener hasta tres breves apartes con el presidente ruso, Vladímir Putin, con quien habló de la crisis en Ucrania, de Siria y de Irak, según la Casa Blanca. Precisamente a raíz de la crisis ucraniana ambos líderes se han distanciado aún más en una relación que nunca ha sido especialmente cálida. Putin conversó también con el primer ministro australiano sobre el derribo del avión de las líneas aéreas Malaysia Airlines MH17.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Pero la cumbre recién concluida ha sido la de China. Una China que ha querido dejar clara su pujanza en cada detalle, desde la creación de un complejo hotelero y un lago especialmente para el plenario de la reunión a la suntuosidad de la ceremonia de bienvenida a los líderes. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, que el lunes se reunía por primera vez en su mandato con Xi, subrayaba hoy que China y Japón “se necesitan mutuamente”. Y el presidente chino, que comenzaba la reunión regional proponiendo el cumplimiento de un “sueño de Asia Pacífico” y anunciando 40.000 millones de dólares para una nueva Ruta de la Seda, cerraba hoy la cumbre con un acuerdo que, según él, aportará “un nuevo ímpetu” a la APEC.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_