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Panamá incluye a Cuba en la Cumbre de las Américas de 2015

La cancillería panameña ha entregado un primer grupo de invitaciones entre las que se incluye al Gobierno de los Castro

Panamá ha entregado este jueves un primer paquete de invitaciones a Cuba, México, Argentina, Ecuador, El Salvador, República Dominicana, Honduras, Paraguay, Costa Rica, Bolivia y Guatemala para que sus jefes de Estado y de Gobierno acudan a la VII Cumbre de las Américas, que se llevará a cabo en abril de 2015.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá informó que “en los próximos días se formalizarán el resto de las invitaciones”, que son suscritas por el presidente panameño, Juan Carlos Varela, y que “espera que toda América esté representada al más alto nivel”. En la invitación, el presidente Varela afirma que “a todos los gobernantes del continente americano, les aseguramos que para el pueblo y el Gobierno de la República de Panamá, sería un honor y garantía del éxito el contar con su presencia en este importante cónclave hemisférico”.

La cumbre que auspiciará Panamá “busca ser un espacio diálogo para la renovación de los compromisos de los países de la región, logrando mayor acercamiento y cooperación entre los pueblos de América”, añade. La Cumbre se realizará 10 y 11 de abril de 2015 en suelo panameño.

Desde su creación en 1994 de las cumbres de las Américas como el máximo foro político continental, Cuba nunca ha participado, ya que es un instrumento que opera al amparo de la Organización de Estados Americanos (OEA) de la que La Habana fue excluida en 1962, por su sistema de gobierno marxista—leninista. En 2009, las sanciones a la isla fueron levantadas en una asamblea de la OEA en Honduras, pero Cuba se ha abstenido de participar en esa instancia interamericana a la que siempre consideró como un “ministerio de colonias” controlado por Washington.

En la anterior cita, efectuada en Cartagena de Indias, Colombia, en abril de 2012, una mayoría de gobernantes exigió que, para el siguiente encuentro en Panamá, el presidente de Cuba, Raúl Castro, fuera convidado a participar, por lo que condicionó su participación a que se invitara al mandatario cubano, pese a la resistencia del Gobierno de Estados Unidos.

De manera reiterada, Washington ha alegado que Cuba es un país sin democracia ni elecciones ni prensa libres y que, mientras mantenga el régimen de partido único—el Comunista—y se niegue a aceptar el pluripartidismo, sigue sin merecerse integrarse a la familia de gobiernos americanos.

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Consultado al respecto por este diario, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, afirmó que la invitación a Cuba “era lo esperable”.

“Ya el tema de Cuba hay que mirarlo con otros ojos. Creo que la normalización de Cuba en la OEA, aunque Cuba ha tomado la decisión de no participar en ese foro, la presencia de Cuba en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), habiendo sido su Presidente pro-témpore, y la relación que tiene con todos los países de América Latina sin excepción, hace obligatoria también la presencia de Cuba en otras esferas en donde están presentes gobiernos como el de Estados Unidos, que no tiene relaciones con Cuba”, agregó.

Solís adujo que “no veo como se podría evitar esa presencia ni tampoco vería cual sería el beneficio de la ausencia de Cuba en las reuniones hemisféricas. Creo que debe de estar y me parece normal que esté presente en todas ellas”.

La cancillería panameña informó que, a nombre de Varela, las invitaciones fueron entregadas por el viceministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Luis Miguel Hincapié, a los embajadores en ese país de las primeras once naciones en recibir la nota del Presidente.

En el documento se subraya que con el tema escogido para la cumbre—“Prosperidad con equidad: desafíos de cooperación de las Américas”--, Panamá “espera encontrar la unidad para enfrentar los retos comunes que aquejan el hemisferio, buscando que el desarrollo alcance a todos los pueblos por igual”.

En una visita relámpago a la capital cubana el pasado 18 de septiembre, la vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Isabel de Saint Malo de Alvarado, dijo que un espacio como el de la Cumbre de las Américas debe servir para concentrarse “más bien en lo que nos acerca, más que las diferencias”. Cuando se le preguntó si la decisión panameña de invitar a Cuba podría provocarle problemas a Panamá con la Casa Blanca, la diplomática contestó: “No veo por qué”.

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