Le Pen agrieta la unidad nacional ante el terror

El presidente de la República, François Hollande, inició este jueves una ronda de entrevistas con los líderes de los partidos políticos para impulsar “la necesaria unidad nacional frente a la barbarie”. Sin embargo, a lo largo de la jornada surgieron ya las primeras discrepancias y reticencias, especialmente ante la posible participación del ultraderechista Frente Nacional en los actos de protesta contra el atentado del miércoles en Charlie Hebdo, y sobre todo en la manifestación convocada para el domingo en París. Anoche, el FN todavía no había sido invitado a participar al acto promovido por formaciones de izquierda.

Tras una reunión del gabinete de crisis a primera hora de la mañana, Hollande recibió en el palacio del Elíseo a Nicolas Sarkozy, presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP). A la salida, el expresidente francés destacó la necesidad de crear “un clima de unidad nacional”. “Los hombres civilizados deben reaccionar frente a la barbarie”, señaló Sarkozy en la primera entrevista de ambos desde que éste decidió volver a la primera línea de la política y fue elegido líder de la UMP el pasado noviembre. No obstante, Sarkozy, que sí prevé acudir a la manifestación del domingo, exigió a Hollande que aumente “el nivel de firmeza y vigilancia” para que los ciudadanos estén mejor protegidos.

Hollande recibió también a lo largo de la jornada a los presidentes de las dos cámaras parlamentarias y a los líderes de los grupos. El viernes, y en una iniciativa sin precedentes, el presidente de la República tiene previsto recibir también a la líder del FN, Marine Le Pen, quien había reclamado insistentemente acudir al Elíseo.

Las reacciones de Le Pen tras el atentado han tenido una dosis de agresividad que se han alejado del discurso del resto de partidos, que han exigido no estigmatizar a los musulmanes. Por el contrario, la líder ultraderechista ha aludido a la interpretación radical del islam como “una ideología mortífera” al referirse a “una guerra no declarada” contra los franceses. Este jueves, Le Pen se mostró partidaria de incluir la pena de muerte en el “arsenal jurídico” francés y propuso celebrar un referéndum al respecto.

Los principales partidos de izquierda que han convocado para el domingo la gran manifestación en París mantienen ahora discrepancias sobre la posibilidad de que el Frente Nacional se sume a la protesta, bautizada por sus promotores como “marcha republicana”. François Lamy, diputado del Partido Socialista, afirmó este jueves en su cuenta de Twitter: “Solo los partidos republicanos, que no estigmatizan y no agitan los miedos, organizarán la concentración del domingo”. “El Frente Nacional sigue marcado por su historia; no tiene sitio en la manifestación del domingo”, señaló Julien Dray, dirigente del mismo partido. “La unión nacional es una maniobra política lamentable”, respondió Le Pen, que dijo sentirse “excluida” de la manifestación.

Horas antes, el primer ministro, Manuel Valls, se había mostrado partidario de no discriminar a nadie porque “la unidad nacional es la única respuesta” al terrorismo.

Las diversas organizaciones musulmanas francesas efectuaron este jueves un llamamiento conjunto “a los imanes de todas las mezquitas” para que hoy, durante el habitual rezo de los viernes, “condenen con la mayor firmeza la violencia y el terrorismo”.