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Nicolás Maduro prolonga su gira en busca de auxilio financiero

El mandatario volverá a Rusia en busca de algún acuerdo mientras Venezuela bulle por el desabastecimiento y la incertidumbre

Nicolás Maduro con Vladímir Putin en Moscú en julio de 2013
Nicolás Maduro con Vladímir Putin en Moscú en julio de 2013EFE

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, prolongó este miércoles su gira internacional que, desde el 4 de enero, lo ha llevado a seis países petroleros en Asia y África en busca de auxilio financiero para paliar el colapso de la economía. Si bien se esperaba que la peregrinación, hasta ahora infructuosa, concluyera el martes en Argelia, el mandatario prefirió volver a Rusia —donde ya hizo escala técnica el 5 de enero— antes que regresar a Caracas con las manos vacías.

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Venezuela se enteró del desvío de la gira presidencial a través de un despacho de la agencia rusa de noticias TASS, en el que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, anunció que Maduro y el presidente Vladímir Putin se reunirán el jueves en Moscú para discutir “las relaciones bilaterales, la cooperación en proyectos conjuntos y los problemas en su implementación”. El propio Maduro optó por retuitear un titular de la cadena oficial de televisión rusa (RT) para oficializar el encuentro.

En Caracas se rumorea que la Cancillería venezolana intenta arreglar una visita relámpago del presidente a México —como Rusia, otro importante productor de crudo que no se adhiere a la disciplina de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)— como colofón de la errática gira, algo que el Gobierno no ha confirmado.

Al misterio sobre el derrotero del sucesor de Hugo Chávez al frente de la autodenominada revolución bolivariana se suma la incógnita sobre la comparecencia de Maduro, obligada por la Constitución, este jueves en la Asamblea Nacional para presentar su Memoria y Cuenta anual. Este 15 de enero, cuando estará en Moscú, es la fecha límite para rendir el informe. Las autoridades del Parlamento, dominado por el oficialismo, han convocado a una sesión especial con el mensaje anual del “compatriota presidente obrero Nicolás Maduro”, dice la circular.

La gira del mandatario por países de Asia y África busca estabilizar los precios del petróleo
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La situación política y económica en Venezuela se ha deteriorado durante la ausencia del presidente. Las largas filas para adquirir productos de consumo básico y el desabastecimiento se acentúan, agitando de nuevo el fantasma de la explosión social. El lunes la agencia calificadora Moody’s rebajó los bonos de deuda venezolana a la categoría de “alto riesgo”. El mismo día circuló un informe de la agencia de inteligencia corporativa Stratfor, en el que se asegura que facciones militares y del chavismo se conjuran para impedir que Maduro retorne al poder después de su gira.

Al tanto de todo esto, Maduro denunció desde Argelia, a través de la cadena TeleSur, la fragua de lo que llamó “un golpe económico”, a la vez que alertaba sobre “una nueva campaña mediática para desprestigiar a Venezuela”.

El presidente venezolano defendió su gira —ha visitado Rusia, China, Irán, Arabia Saudí, Qatar y Argelia— como un intento por restituir la concertación entre los productores de petróleo para defender los precios. Como recordaba la noche del martes en transmisión televisada el vicepresidente Jorge Arreaza, el periplo emula la gira que en agosto de 2000 el fallecido presidente Chávez hizo por varias capitales petroleras y que lo llevó a visitar al entonces dictador iraquí Saddam Hussein.

“Cuando regrese el presidente Maduro nos informará sobre los acuerdos alcanzados”, dijo Arreaza para tranquilizar a la nación por la prolongada ausencia del jefe de Estado. El vicepresidente aseguró que el viaje, que busca estabilizar los precios del petróleo, no es solo por el bien de Venezuela, “sino del mundo”.

La situación política y económica se ha deteriorado durante la ausencia de Maduro

Aunque en Irán y Qatar Maduro obtuvo seguridades para convenir una agenda petrolera conjunta, y en Arabia Saudí —el miembro decisivo de la OPEP y el más renuente a restringir el bombeo de crudo a los mercados internacionales— dijo haber encontrado puntos de coincidencia “muy profundos”, el miércoles los precios del petróleo seguían en barrena. La cesta venezolana de crudos rozaba la cotización de 40 dólares por barril, no solo por debajo de los 100 dólares que promedió durante los últimos dos años, sino también del precio de referencia de 60 dólares con que el Gobierno elaboró los presupuestos de 2015. Maduro se vio forzado a admitir el martes en Argelia que, pese a sus esfuerzos, en el primer cuatrimestre de 2015 no sería posible organizar una cumbre de países productores “por falta de consenso”.

Así las cosas, los únicos trofeos que Maduro parece en capacidad de mostrar como saldo de su gira son los acuerdos con China para desarrollar en el futuro proyectos por valor de 20.000 millones de dólares, y referencias vagas a inversiones de bancos qataríes.

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