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Un tribunal ordena liberar a los hijos de Mubarak a la espera de juicio

La semana pasada fueron anulados los cargos por malversación de fondos públicos Deberán estar localizables hasta que vuelvan a ser juzgados

Gamal, izquierda, y Alaa Mubarak, durante el juicio en 2013.
Gamal, izquierda, y Alaa Mubarak, durante el juicio en 2013.KHALED DESOUKI (AFP)

El Tribunal Penal de El Cairo ordenó este jueves la puesta en libertad de Alaa y Gamal, los hijos del depuesto dictador Hosni Mubarak, por haber sobrepasado el límite legal de 18 meses de prisión preventiva a la espera de juicio. Los vástagos del autócrata habían sido condenados por delitos de corrupción, pero la Justicia egipcia ha revertido esas decisiones, de forma que en estos momentos no pesa ninguna obligación legal para mantenerlos en prisión.

Alaa y Gamal Mubarak recibieron una pena de tres años de cárcel por el conocido caso de los ‘palacios presidenciales’. Tanto ellos como su padre y un círculo de empresarios cercanos al expresidente egipcio estaban acusados de desviar 125 millones de libras egipcias (14,6 millones de euros) de fondos públicos al presupuesto de las residencias del Gobierno. Sin embargo, el Tribunal de Casación ordenó hace poco más de una semana la anulación de este proceso y la repetición del juicio.

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Los hijos del derrocado dictador se mantienen en la prisión común de Tora, en El Cairo, aunque todavía se desconoce cuando serán puestos en libertad. Una situación muy parecida a la de su padre, que espera la decisión de la Fiscalía para que su libertad sea un hecho. El único proceso que lo mantenía a la sombra –en un hospital militar, debido a su delicado estado de salud– era también el caso de los palacios presidenciales, por el que en un principio fue condenado a tres años de cárcel. Pero tras la absolución en noviembre de sus cargos por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes durante las protestas que acabaron con su presidencia en 2011, no tiene más cargos a la vista mientras espera la repetición del juicio por corrupción.

El abogado del clan de los Mubarak, Farid El Din, ha asegurado que espera que Alaa y Gamal puedan abandonar el penal este mismo jueves, al tiempo que ha pedido en más de una ocasión la puesta en libertad del derrocado dictador. Curiosamente esta misma semana, la esposa del tirano, Suzanne Mubarak, rompía el silencio que había mantenido desde el arresto de su marido e hijos en 2011 con una entrevista concedida a una periodista kuwaití. “Le he pedido a Dios que prolongue la vida del presidente Hosni Mubarak para que pueda ver cómo lo absuelven de acusaciones y mentiras”, afirmaba la exprimera dama, quien negaba también haber ejercido presiones para que su hijo Gamal heredara la presidencia antes de las revueltas que acabaron con el mandato del rais.

Cuando se aproxima el cuarto aniversario del inicio de aquellas protestas, ningún destacado miembro del antiguo régimen ha sido condenado. Ni siquiera los mandos del Ministerio del Interior que ejercieron una represión que dejó en casi 900 fallecidos en 18 días. La orden de libertad para los hijos de Mubarak coincide con otra decisión de la corte de Casación, que ha ordenado repetir el juicio contra cuatro policías, acusados de la muerte de 37 prisioneros en 2013.

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Cuando se aproxima el cuarto aniversario del inicio de las protestas, ningún destacado miembro del antiguo régimen ha sido condenado

Estos sucesos se produjeron en los días posteriores al golpe militar del ahora presidente Abdel Fatah al Sisi contra el islamista Mohamed Morsi. En plena represión contra los seguidores de los Hermanos Musulmanes, estos 37 individuos murieron asfixiados por la inhalación de gases lacrimógenos que los agentes lanzaron dentro del furgón policial que los trasladaba a comisaría. En un principio los cuatro policías fueron condenados a 10 años de cárcel, aunque después otro tribunal revocó el fallo y los absolvió. Ningún superior ha sido siquiera juzgado.

La justicia egipcia sigue, por tanto, recorriendo una espiral que sugiere que toda sentencia es revocable, pero que camina hacia la amnistía de todos los que se vieron implicados de uno u otro modo en la dictadura de Hosni Mubarak. Quien fuera entonces el miembro más joven del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y ahora presidente, Abdel Fatah al Sisi, ha anunciado que ejecutará un perdón presidencial para poner en libertad a 584 presos coincidiendo con el aniversario de la revolución. Se calcula que más de 41.000 personas entre seguidores de los Hermanos Musulmanes, activistas liberales, blogueros o periodistas han sido arrestadas desde su golpe militar, aunque todavía no se conoce el nombre de los indultados.

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