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La entrega de la exjefa de la policía secreta sacude a Colombia

María del Pilar Hurtado está vinculada a las escuchas ilegales durante el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe

Gustavo Petro
La exjefa del DAS de Colombia, María del Pilar Hurtado.Mauricio Dueñas Castañeda

Han tenido que pasar casi cuatro años para que la exdirectora del organismo de inteligencia de Colombia, María del Pilar Hurtado, dejara de huir de la justicia. La entrega a las autoridades de su país se produjo este sábado, pocas horas después de que la Interpol expidiera una circular roja en su contra, lo que ha sacudido la política en Colombia. Hurtado, quien fue directora del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), entre agosto de 2007 y octubre de 2008, es acusada de estar vinculada al escándalo de escuchas ilegales a magistrados, políticos opositores al Gobierno del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), periodistas y defensores de derechos humanos, que estalló en 2008.

Por ese escándalo, que llevó a la liquidación del DAS, ya fueron condenados varios exmiembros de ese organismo y se encuentra en juicio el exsecretario general de la presidencia de Uribe, Bernardo Moreno. Sin embargo, la investigación ha estado en vilo desde que Hurtado pidió asilo en Panamá, en noviembre de 2010, siendo presidente Ricardo Martinelli. Siete meses después, en mayo de 2011, la Fiscalía pidió su captura acusándola de delitos como violación ilícita de comunicaciones y abuso de función pública, entre otros. En dos ocasiones, Colombia le solicitó a la Interpol difundir una orden de captura contra Hurtado, pero este organismo se abstuvo de hacerlo por su condición de asilada política. También, la Corte Suprema de Colombia solicitó su extradición y se le canceló su pasaporte.

Solo hasta junio del año pasado la Corte Suprema de Panamá dejó sin validez el asilo de Hurtado y hace dos días la Interpol expidió finalmente la circular roja en su contra. Este sería el detonante para que la exjefa de la policía secreta accediera a entregarse voluntariamente en Panamá, país del que fue expulsada y entregada a una comisión de la Fiscalía colombiana. Tan pronto Hurtado se entregó a las autoridades, su exjefe y hoy senador Uribe, jefe de la oposición, no ha dejado de acusar al Gobierno de Juan Manuel Santos de adelantar una persecución política en su contra y contra sus excolaboradores. Para Uribe, a lo ocurrido con Hurtado se suma a la petición de interrogatorio que hizo la Fiscalía al excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, para que explique su relación con un hacker acusado de espiar el proceso de paz con las FARC. “Es una clara persecución política de Santos, de sectores afectos a la guerrilla y de sectores extremoizquierdistas que penetran la justicia”, escribió Uribe en un comunicado.

No se trata de ninguna persecución política, sino de la imputación de graves violaciones a los derechos humanos” Eduardo Montealegre, Fiscal general de Colombia

Sin embargo, el Fiscal General, Eduardo Montealegre, quien invitó a Hurtado a colaborar con la justicia, recordó que ese organismo tiene “pruebas contundentes” que la incriminan en las escuchas ilegales y que por tanto no se le está procesando por delitos políticos. “No se trata de ninguna persecución política, sino de la imputación de graves violaciones a los derechos humanos”, dijo en rueda de prensa. Además, la exhortó a que cuente “quién dio la orden” de espiar.

De igual manera se pronunciaron políticos y periodistas que fueron víctimas de las escuchas ilegales, quienes la conminaron a que cuente la verdad. El periodista y vicepresidente de noticias de Univisión, Daniel Coronell, aseguró en su columna de este domingo en la revista Semana: “Quizás sea el momento de contar de una vez por todas la verdad que ha cargado, en lugar de seguir tratando de justificarla”.

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