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El PAN pide protección para sus candidatos en Tamaulipas

Una ola de violencia en el Estado ha dejado 18 personas muertas en febrero

Luis Pablo Beauregard
Un bloqueo en Valle Hermoso hecho por el narcotráfico
Un bloqueo en Valle Hermoso hecho por el narcotráficoEFE

El PAN, el partido de la derecha mexicana, ha sido el primero en lanzar la alerta. Su presidente, Gustavo Madero, mostró su preocupación porque la violencia se convierta en un personaje protagónico de las elecciones intermedias del 7 de junio en Tamaulipas, Michoacán y Guerrero, tres entidades afectadas por la violencia del narcotráfico. “Demandamos al Gobierno un compromiso para que nuestros candidatos, sus equipos de campaña y sus familiares estén protegidos”, informó el partido en un comunicado publicado el domingo. En lo que va de febrero 18 personas han fallecido en enfrentamientos entre células de la delincuencia organizada y elementos federales.

“Nos preocupa la situación que se vive en Tamaulipas, donde en Matamoros la semana pasada dejaron un artefacto explosivo a las puertas del Palacio Municipal. Hubo bloqueos carreteros y violencia que dejó al menos 15 muertos y dos lesionados”, afirma el texto. Madero se reunió el viernes con dos alcaldes panistas del Estado que se encuentra al noreste de México, en la frontera con Estados Unidos. La inseguridad fue un tema en la charla con Leticia Salazar, alcaldesa de Matamoros y Carlos Canturosas, de Nuevo Laredo.

Salazar ha implorado a lo divino y lo humano al ver que la ciudad que gobierna, de 600.000 habitantes, ha sucumbido en los días recientes a la violencia. El miércoles 4 de febrero soldados del ejército mexicano tuvieron que acudir a la alcaldía para retirar un objeto explosivo que no detonó.

Este mes la ciudad ha sido escenario de tiroteos y narcobloqueos. Los delincuentes de los carteles que operan en la zona, el del Golfo (CDG) y los Zetas, secuestran autobuses del transporte público o privado para incendiarlos y bloquear las carreteras. Esto entorpece el desplazamiento de los convoyes del Ejército, la Armada y la Policía Federal, que han sido enviados por el Gobierno mexicano del presidente Peña Nieto.

La estrategia de seguridad que el Gobierno lanzó en la entidad fronteriza el 14 de mayo de 2014 no ha dado los resultados deseados. Tamaulipas es uno de los Estados con más secuestros. Registró 262 en 2014, 24% más que en 2013 (211), según cifras del semáforo de delitos. Los homicidios aumentaron un 13% (628 en 2014 frente a 555 en 2013).

“Si no tienen algo extraordinario que hacer en la calle resguárdense en sus hogares con sus familias”, escribió la alcaldesa de Matamoros en su Twitter el 7 de febrero mientras un tiroteo o situación de riesgo –como se le denomina en las redes sociales– ocurría en las calles. Ese día Salazar lanzó un SOS “pidiendo apoyo” al secretario de Gobernación (ministro del Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, y al fiscal general Jesús Murillo Karam para aumentar la presencia de fuerzas de seguridad en la zona. La alcaldesa también ha pedido orar a Dios por la ciudad.

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Las redes sociales se han convertido en el medio predilecto para advertir de la violencia del narco en un Estado que adolece una grave autocensura de sus medios. Los periódicos y la televisión han optado, por seguridad, no informar sobre cualquier hecho relacionado a los grupos delictivos en la zona.

La semana pasada los criminales hicieron recordar el reino del terror que han impuesto a los medios de comunicación en Tamaulipas. Enrique Juárez Torres, el director del periódico El Mañana de Matamoros, fue secuestrado y golpeado el jueves 5 de febrero después de informar sobre la ola de violencia que sufre la ciudad. Recibió un castigo por dedicar la primera página del diario a los enfrentamientos del día anterior. "Combates: 9 muertos", decía la pieza principal. El rapto, o levantón, provocó la renuncia del subdirector y de algunos empleados administrativos. Juárez fue liberado tras haber sido amenazado y huyó a refugiarse a Estados Unidos.

Las agresiones a la prensa no se limitan a los diarios. El sábado 7 de febrero los delincuentes arrojaron un “artefacto explosivo” a las oficinas de Televisa Matamoros. Dos guardias de seguridad resultaron lesionados y fueron trasladados al hospital para ser atendidos. “Además de las lesiones a los guardias, la fachada del inmueble resultó con daños materiales como consecuencia del estallido”, informó el Grupo de Coordinación Tamaulipas.

La violencia no ha quedado encapsulada en Matamoros. Ciudades como Reynosa y Valle Hermoso también han sido escenario de la disputa por el control del Estado que tienen células del Cártel del Golfo y los Zetas. Sobre ese territorio agreste se moverán los candidatos a la Cámara de Diputados, que se renovará el próximo 7 de junio. Como antecedente se encuentra el asesinato de Rodolfo Torre Cantú en junio de 2010, el candidato del PRI al gobierno, que recuerda el peligro de hacer política en Tamaulipas.

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.

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