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Tribuna
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La cumbre incluyente

Panamá 2015 será histórica porque podría ser el inicio de un nuevo diálogo hemisférico sobre bases más realistas e igualitarias

¿Habrá declaración final... Se darán la mano Obama con Castro o Maduro y Obama? Estas parecen ser las incógnitas que muchos observadores esperan develar en la cita cumbre del 10 y 11 de abril en Panamá.

Pero en realidad la mira debería estar puesta en el gran paso que significa realizar por primera vez una cumbre incluyente y la primera después de décadas de aislamiento de Cuba del espacio hemisférico, con sendos foros en el ámbito empresarial, sociedad civil, sindical, juvenil y legislativo.

Panamá 2015 será histórica en el sentido de que podría ser el inicio de un nuevo diálogo hemisférico pero sobre bases más realistas e igualitarias. Así lo dije en un editorial hace unos meses y ahora como secretario general electo de la OEA me he de convertir en un promotor incansable de dicha opción.

—Un soñador... dirán quienes prefieren el pasado de los bloques monolíticos y en todo caso y a regañadientes optarían por el status quo, como el mal menor.

Para mí el status quo no es una opción, en todo caso es un peligroso curso de acción. La región se encuentra hoy en un punto de bifurcación: si los países continúan su relacionamiento sobre los principios de la guerra fría el futuro será uno, muy parecido al ayer.

Si los países continúan su relacionamiento sobre los principios de la guerra fría el futuro será uno, muy parecido al ayer
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Si por el contrario logran encauzar sus diferencias mediante el diálogo y construir una agenda positiva conjunta sobre la base de los desafíos comunes entonces el futuro será promisorio.

En efecto, podremos discurrir toda una vida sobre lo que nos separa, y así nuestra acción será muy satisfactoria para nuestros egos, empero poco habremos contribuido para generar algún tipo de progreso para los ciudadanos de las Américas.

Es preferible identificar los espacios comunes y trabajar sobre ellos para ensancharlos y transformarlos en una cooperación en la que todos ganen un poco, más allá de las dimensiones de los países en las distintas escalas en las que se mide el poder.

Crecimiento con equidad, expansión de oportunidades, nos unen a todos los americanos. Más derechos para más americanos. Que las oportunidades no dependan de donde uno nació, o el color de la piel, o su género, o su orientación sexual. Equidad en oportunidades nos aglutina, no nos separa.

La solidaridad y la prevención de situaciones de conflicto deberían ser los ejes rectores.

Hace apenas 4 o 5 años los países emergentes y entre ellos América Latina eran la locomotora del crecimiento mundial y sus mercados ayudaron a la recuperación global.

Hoy, EE UU parece estar entrando en un ciclo virtuoso de moderado crecimiento económico, mientras en el resto de las Américas la situación es más incierta con perspectivas de uno de los crecimientos más modestos en los últimos años para las principales economías de la región.

En estas circunstancias, la generación de una agenda positiva de cooperación no solo es deseable sino posible, en áreas claves que permitan mantener las ganancias sociales de los últimos quince años.

Podremos discurrir sobre lo que nos separa, y así nuestra acción solo será satisfactoria para nuestros egos

Desde energía, hasta comercio, gestión de desastres naturales, pasando por calidad de la educación, gobernabilidad y seguridad ciudadana hay una agenda para la acción que seguramente emergerá de la cumbre y que deberá ser puesta en práctica por los organismos multilaterales de crédito y la OEA.

Durante los últimos meses y en particular tras ser electo secretario general de la OEA, he insistido en que el organismo hemisférico deber estar listo para implementar de una manera eficaz los mandatos de la Cumbre de Panamá.

Debe re-alinear su acción hacia esos objetivos que son totalmente compatibles con las iniciativas que he anunciado el pasado 18 de marzo:

  • Iniciativa hemisférica en seguridad ciudadana, incluyendo un informe anual insignia
  • Escuela de gobierno para cuadros del sector público y sociedad civil en transparencia, rendición de cuentas, búsqueda de consensos y gobernabilidad democrática
  • Mecanismo de consulta para la prevención de la conflictividad social
  • Gestión de desastres naturales en Centroamérica y el Caribe
  • Interconectividad digital y de infraestructura en el Caribe
  • Red hemisférica para la educación de calidad

Esta agenda no solo ayudara a colocar a la OEA más cerca a la voluntad de cooperación de los gobiernos del hemisferio reunidos en la Cumbre, sino que la posicionará más cerca de la gente, de los ciudadanos que deben ser quienes perciban los beneficios de nuestro trabajo y ante quienes nos debemos.

Luis Almagro es secretario general Electo de la OEA

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