Un hombre mata a un policía en Bosnia en un posible ataque islamista
Un hombre ataca a disparos una comisaría de policía en la República Srpska, este del país
Un policía ha muerto y otros dos han resultado heridos en el este de Bosnia por los disparos de un hombre que ha atacado una comisaría de policía al grito de “Allahu akbar” (“Dios es el más grande”, en árabe). La agresión se ha producido a primera hora de la noche del lunes en Zvornik, en la República Srpska, de mayoría serbobosnia –desde el fin de la guerra, país se divide en dos entidades: federación bosnio-croata y la República Srpska--. El asaltante ha muerto en un intercambio de disparos con las fuerzas de seguridad, según ha declarado el ministro de Interior bosnio, Dragan Lukac, en una entrevista televisada.
El asaltante llegó a la comisaría en un coche justo cuando se hacía el cambio de turno. Una vez allí disparó contra el policía que se encontraba en la puerta de entrada, antes de adentrarse en la comisaría, donde continuó disparando a los policías que se encontraban allí, según ha explicado un portavoz del Ministerio del Interior.
Interior ha elevado los niveles de seguridad del país tras el ataque, que el ministro Lukac ha definido como “el peor atentado” ocurrido en la zona. El ministro identificó al atacante como Nerdin Ibric, de 24 años, y originario de un pueblo cercano a Zvornik. Lukac aseguró que su departamento tiene indicios de que el agresor está ligado al movimiento wahabí –cuya influencia se ha incrementado en Bosnia tras la guerra--, y precisó que trabajan ahora para averiguar si lo ocurrido es un suceso aislado o hay otras personas implicadas.
Este es el primer ataque de este tipo en la República Srpska, después de que se produjeran otros similares en la federación bosnio-croata, incluidos un coche bomba contra una estación de policía en el centro del país en 2010 y el ataque a la embajada de Estados Unidos en Sarajevo un año más tarde.
El Gobierno de Bosnia –donde alrededor de un 40% de la población se declara musulmana-- estima que más de 200 ciudadanos han partido a Siria e Irak para luchar en las filas del Estado Islámico (EI).
