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La tregua en Yemen se mantiene a pesar de algunos incidentes aislados

El alto el fuego intenta permitir la llegada de ayuda humanitaria al país

Ángeles Espinosa

La tregua humanitaria acordada en Yemen entre las fuerzas de la coalición árabe que dirige Arabia Saudí y los rebeldes Huthi se mantenía este miércoles a pesar de algunos incidentes aislados. Ambas partes han sido acusadas de continuar los ataques en varios puntos del país después de que se iniciara el alto el fuego a las once de la noche de la víspera. No obstante, el silencio de las armas en la capital hacia esperar que tanto la ONU como las organizaciones humanitarias pudieran aprovechar para trasportar alimentos y medicinas para ayudar a la población.

“En el primer día de la tregua, se mantiene un frágil alto el fuego y se sigue intentando parar los enfrentamientos en todo Yemen”, declaraba Mohamed Albasha, un portavoz yemení.

Residentes en la ciudad suroccidental de Abyan aseguraron a la agencia Reuters que la aviación aliada había bombardeado posiciones Huthi después de la hora marcada para el inicio de la tregua. También hubo ataques aéreos en las provincias meridionales de Shabwa y Lahj, donde se han librado intensos combates entre ese grupo rebelde y milicianos locales. Además, los enfrentamientos prosiguieron en las provincias de Mareb (al este de Saná) y Al Dhale, y la ciudad de Taiz (ambas al sur de la capital yemení).

“La tregua no ha sido tal, ya que en el primer día ha habido bastantes incidentes y bombardeos. En cualquier caso, nosotros sí hemos podido aprovechar para hacer llegar suministros”, confían a EL PAÍS fuentes de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Saná.

Las necesidades son enormes, de acuerdo con esa y otras organizaciones internacionales. Todos agradecen la oportunidad de llevar ayuda al país, pero insisten en que el cese de los bombardeos durante cinco días resulta insuficiente para resolver la crisis.

“La población tiene dificultades para acceder a agua y alimentos. Además, los hospitales han agotado sus reservas de medicamentos y combustible para los generadores “, insisten desde MSF. “No sólo hace falta acceso a Yemen sino dentro de Yemen, sino la ayuda humanitaria no llegará a aquellos que la necesitan, y aún encontramos obstáculos en ambos”, señalan por correo electrónico. “Si la guerra continúa después de estos cinco días sin que haya cambio en el acceso y el respeto a los civiles, las consecuencias para los yemeníes”, advierten.

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La cadena de televisión Huthi Al Masirah acusó al Ejército saudí de bombardear su feudo de Saada, en el norte de Yemen, y tachó esa acción de violación del alto el fuego. El Ministerio de Defensa saudí, por su parte, denunció una nueva andanada de la artillería de los rebeldes yemeníes sobre las regiones fronterizas.

Varios obuses han caído a las diez de la mañana en las provincias de Najran y Jizan”, afirmaba una fuente militar citada por la agencia de noticias saudí, SPA. “Las Fuerzas Armadas han adoptado una actitud contenida por respeto a la tregua humanitaria”, añadía tras reconocer que el ataque no había causado víctimas. La víspera, antes del inicio del atregua, un bombardeo similar causó dos muertos y ocho heridos.

Arabia Saudí, al frente de una coalición de una docena de países afines, lanzó el pasado 26 de marzo una campaña de bombardeos aéreos contra los rebeldes Huthi para restaurar al exiliado presidente Abdrabbo Mansur Hadi al frente de Yemen. Tanto los saudíes como sus aliados suníes ven esa milicia como un instrumento de su archirrival Irán (chií), a quien acusan de inmiscuirse en los asuntos árabes. Aunque el conflicto yemení no es de naturaleza sectaria, la fricción entre las dos potencias regionales está exacerbando las tensiones intercomunitarias.

De momento, la intervención se ha traducido en una militarización del enfrentamiento político. Los bombardeos han desplazado a cientos de miles de personas y el bloqueo naval y aéreo impuesto por la coalición árabe ha agudizado la escasez de alimentos y medicinas. Más grave aún. Ante la falta de combustible no funcionan las bombas para extraer el agua de los pozos. Varias ONG han advertido de una catástrofe humanitaria. Según la ONU, ya han muerto 828 civiles, 182 de ellos niños.

La tregua intenta aliviar esa situación. Tal vez para acallar las críticas internacionales y mejorar la deteriorada imagen de Arabia Saudí entre los yemeníes, el rey Salmán ha anunciado este miércoles el establecimiento de un centro de asistencia humanitaria dotado con mil millones de riales (unos 270.000 euros), una cantidad similar a la que ya prometió a la ONU para sus actividades en Yemen.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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