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El kirchnerismo arrasa en una de las provincias más pobres de Argentina

El frente de Fernández obtiene el 60% de los votos en unos comicios en Chaco

El peronismo kirchnerista se ilusiona cada día más con mantenerse en el poder tras las elecciones presidenciales de este año en Argentina. Este domingo arrasó en los comicios primarios de voto obligatorio para gobernador de la provincia de Chaco, la novena en población de Argentina, con un millón de habitantes, y una de las más pobres del país. Los cuatro candidatos de las primarias kirchneristas sumaron el 60,8% de los sufragios, mientras que la postulante única de una gran coalición opositora obtuvo el 36,9%. El próximo 20 de septiembre serán las elecciones definitivas a gobernador chaqueño, un mes después de las primarias de voto obligatorio para presidente de Argentina.

La victoria kirchnerista en Chaco, provincia del noreste argentino en la que los cultivos de soja transgénica han ido desplazando los tradicionales de algodón, se suma a la de la semana pasada en Salta, en el noroeste del país. Ambos triunfos demuestran que el norte pobre de Argentina mantiene su apoyo a los candidatos bendecidos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, aunque muchos de ellos vencen también por su propia popularidad en sus terruños. Claro que ambas provincias solo suman el 5% del electorado argentino.

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La madre de todas las batallas en las elecciones nacionales se libra en la provincia de Buenos Aires, donde vota el 37% de los argentinos y donde gobierna uno de los dos candidatos para las primarias presidenciales del kirchnerismo, Daniel Scioli. Allí no habrá elecciones hasta las nacionales de agosto. En junio y julio se votarán los jefes de gobierno de cuatro distritos ricos y centrales de Argentina que concentran en total el 30% del electorado: la ciudad autónoma de Buenos Aires (independiente de la provincia homónima), Córdoba, Mendoza y Santa Fe. En los cuatro se prevén derrotas kirchneristas, pero ya en 2011 allí también ganó primero la dividida oposición en los comicios regionales y después Fernández triunfó en los presidenciales.

En Chaco, el candidato a gobernador más votado fue el kirchnerista Domingo Peppo, con el 57% de los votos. Lo acompañó como candidato a vicegobernador Daniel Capitanich, hermano del actual jefe provincial y exjefe de Gabinete de ministros de Fernández, Jorge Capitanich. La candidata del frente Vamos Chaco, la radical (centrista) Aída Ayala, quedó muy lejos de él con el 36,9% pese a que recibió el apoyo no solo de su partido , sino también de candidatos presidenciales de otras fuerzas opositoras, como el conservador Mauricio Macri y el peronista Sergio Massa. Por estos días Massa procura repetir en las nacionales una alianza opositora amplia como la que compitió sin suerte en Chaco, pero Macri, que lo ha superado en las encuestas, se niega a sellarla.

El gobernador Jorge Capitanich había sonado en su momento como un presidenciable kirchnerista, pero finalmente se resignó a buscar la alcaldía de Resistencia, capital chaqueña. Este domingo venció con contundencia en las primarias para ese cargo, con lo que el kirchnerismo sueña con arrebatarle también esta ciudad a la Unión Cívica Radical (UCR) en las elecciones definitivas de septiembre.

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En Chaco se unió casi toda la oposición, pero quedó muy lejos del kirchnerismo

"Quiero dedicarle este respaldo popular a la presidenta”, declaró Jorge Capitanich. Quien viajó a festejar con él es el candidato presidencial kirchnerista Florencio Randazzo, ministro del Interior y Transporte de Fernández y rival del gobernador bonaerense Scioli en las primarias. “El pueblo de Chaco ha votado el respaldo al proyecto (kirchnerista) y esperamos nos siga acompañando en las elecciones generales“, se ilusionó Randazzo.

En un país sin estadísticas de pobreza resulta difícil evaluar la situación socioeconómica de la población chaqueña. Cada experto elabora sus cálculos. Así es que el kirchnerista Centro de Estudios Económicos y Sociales dice que la pobreza en el noreste de Argentina, la región más carente del país y en la que está Chaco, bajó del 62,4% en 2003, cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia argentina, al 24,6% en 2013, pero subió al 26,3% en 2014, año de la devaluación del peso. Pero el opositor Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana evalúa que el porcentaje de pobres en Chaco asciende al 49,6%. Jorge Capitanich, que llegó a su actual cargo en 2007 después de 16 años sin gobernadores peronistas en Chaco, destaca sus presuntos logros en materia social, educativa, de viviendas y carreteras. De nada sirvieron las acusaciones de la opositora Ayala por la supuesta corrupción que quitaría fondos para educación y sanidad.

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