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Amnistía acusa a Hamás de haber asesinado a palestinos en la guerra

La ONG constata una “brutal campaña” contra sospechosos de colaborar con Israel

Juan Carlos Sanz
Un miliciano palestino dispara un cohete en un entrenamiento en Gaza.
Un miliciano palestino dispara un cohete en un entrenamiento en Gaza.SAID KHATIB (AFP)

Amnistía Internacional (AI) ha denunciado en su último informe sobre la franja de Gaza que las fuerzas de Hamás llevaron a cabo una “brutal campaña” de secuestros, torturas y asesinatos de palestinos, en muchos casos rivales políticos o civiles acusados de haber colaborado con Israel durante la guerra del pasado verano.

AI ha constatado que la fuerza política y militar hegemónica en Gaza fue responsable de al menos 23 ejecuciones extrajudiciales y de decenas de casos de torturas y detenciones. Fue un ajuste de cuentas en pleno conflicto armado, ya que afectó en gran parte a militantes y partidarios del partido Fatah, que gobierna en Cisjordania.

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La ofensiva militar israelí en la Franja causó durante 50 días de enfrentamientos más de 2.200 muertos palestinos, de los que más de la mitad eran civiles no combatientes. Las milicias palestinas mataron a 67 soldados israelíes y a seis civiles, algunos de los cuales perecieron a causa de los lanzamientos de cohetes contra Israel.

En otro informe difundido en marzo, AI ya acusó a los grupos armados palestinos de haber cometido crímenes de guerra en Gaza el pasado verano por el lanzamiento indiscriminado de cohetes, que también mataron a 13 civiles en un campo de refugiados palestinos, en un presunto incidente de fuego amigo. Amnistía también responsabilizó a Israel a finales de 2014 de crímenes de guerra por los ataques masivos contra áreas habitadas en Gaza.

El informe de AI recoge el caso de seis hombres que fueron ejecutados públicamente por las fuerzas de Hamás el 22 de agosto a las puertas de la mezquita de Al Omar, ante cientos de personas, incluidos varios niños, condenados por ser “colaboradores” de Israel por “tribunales revolucionarios” de la Franja. Varios encapuchados los ejecutaron de un disparo en la cabeza.

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“Hamás dio vía libre a sus fuerzas de seguridad para que cometieran terribles abusos incluso contra personas que se encontraban bajo su custodia”, sostienen los autores del informe. “Estos actos, algunos de los cuales constituyen crímenes de guerra, tenían por objeto la venganza y sembrar el terror en toda la Franja”.

Una economía al borde del colapso

Un reciente informe del Banco Mundial ha confirmado que la economía de Gaza está al borde del colapso, con un 43% de población sin trabajo, lo que representa la mayor tasa de desempleo del mundo. Según el organismo internacional, el 60% por ciento de los jóvenes de la Franja está en paro.

El bloqueo impuesto a la franja por Israel y por Egipto ha reducido a la mitad el PIB del territorio palestino. La economía sería cuatro veces mayor sin estas restricciones, según el Banco Mundial. Los ingresos medios de sus habitantes han caído en más de un 30% en las dos últimas décadas.

Cuatro de cada 10 personas viven por debajo del umbral de la pobreza y un 80% por ciento de la población necesita ayuda de la cooperación internacional.

Naciones Unidas, que tiene que presentar el próximo mes de junio el resultado de su investigación sobre el conflicto de Gaza, ya elaboró el mes pasado un informe interno en el que sostenía que Hamás utilizó instalaciones de la ONU, que se encontraban vacías en ese momento, para colocar sus rampas de lanzamiento de cohetes para Israel.

Palestina suscribió el año pasado el tratado que regula el funcionamiento de la Corte Penal Internacional (CPI), que empezó a regir para Gaza y Cisjordania el pasado 1 de abril. Los responsables palestinos han pedido a la fiscalía de la CPI que abra diligencias para investigar si se cometieron crímenes de guerra durante la guerra del pasado verano.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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