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El voto esquiva los incidentes en México

Los mexicanos concurren a las elecciones en medio de la tensión

Juan Diego Quesada
Policías comunitarios a las puertas de Tixtla (Guerrero).
Policías comunitarios a las puertas de Tixtla (Guerrero).Jorge Rios (EFE)

El día amaneció con helicópteros surcando los cielos, policías custodiando los accesos principales a algunas ciudades y militares fuertemente armados apostados en retenes de carretera. "Vayan con cuidado, se va a armar una broncota", prevenía un soldado en la entrada a Tixtla, el municipio del Estado mexicano de Guerrero en el que estudiaban los 43 jóvenes desaparecidos el pasado mes de septiembre. Era la imagen de un país al borde del conflicto. Sin embargo, la jornada electoral, salvo algunos incidentes muy focalizados en el propio Guerrero, Chiapas y Oaxaca, transcurrió con relativa normalidad.

La autoridad electoral logró colocar el 99,4% de las casillas. De acuerdo al INE, 449 fueron boicoteadas, 14 de ellas en Tixtla, donde se acabó suspendiendo la votación (falta que lo determine un tribunal electoral). Teniendo en cuenta que ocurrió en un pequeño municipio de 20.000 habitantes -estaban llamados a las urnas 83 millones de mexicanos- puede que sea una gota en el océano. Pero se trató de un acto muy poderoso simbólicamente por el drama que supuso el caso de los estudiantes de magisterio de Ayotzinapa.

Los familiares de los 43, descontentos con la investigación policial que ha hecho el Gobierno y el escaso apoyo que creen haber recibido de los partidos, lograron, dentro de su limitado radio de acción, hacerse oír. "Soñábamos con un gran movimiento que paralizara todo Guerrero. No ha sido posible. Bueno, creo que hicimos todo lo que pudimos", dijo en Ayotzinapa David, tío de uno de los jóvenes.

En el otro lado, 1.2 millones de mexicanos velaron por la celebración de los comicios. "Se logró garantizar que la gente pudiera, en su gran mayoría, ejercer el derecho a voto. Se impuso la institucionalidad por encima de la extorsión al proceso de voto", dijo por teléfono Laura Chinchilla, la expresidenta de Costa Rica que ha comandado la misión de observadores internacionales de la Organización de los Estados Americanos (OEA). La comitiva evitó visitar Oaxaca por temor a que su presencia generara más incidentes. Acabado el día, el grupo emitió un comunicado en el que reconocía que la ciudadanía "había acudido a votar en un ambiente donde predominó la tranquilidad".

En ese Estado, Oaxaca, aunque los días previos a las elecciones el sindicato de maestros elevó la tensión e hizo temer con un estallido, el despliegue del Ejército, la Marina y la Policía logró contener los disturbios. Salvo la quema de material electoral, la detención de más de 80 personas y que el 8% de los puestos de votación no pudieron instalarse, la mayoría de los ciudadanos pudo votar con tranquilidad.

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en un mensaje televisado al cierre de las urnas y antes de conocerse los resultados, aseguró que a pesar de los actos violentos, los ciudadanos demostraron este domingo que la "democracia avanza" en México.

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Sobre la firma

Juan Diego Quesada
Es el corresponsal de Colombia, Venezuela y la región andina. Fue miembro fundador de EL PAÍS América en 2013, en la sede de México. Después pasó por la sección de Internacional, donde fue enviado especial a Irak, Filipinas y los Balcanes. Más tarde escribió reportajes en Madrid, ciudad desde la que cubrió la pandemia de covid-19.

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