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Reino Unido prohibirá a los Gobiernos endeudarse en tiempos de crecimiento

George Osborne introducirá una ley en los presupuestos que consagre y extienda a futuros Ejecutivos su compromiso de reducir el defícit

Pablo Guimón
George Osborne, canciller del Exchequer.
George Osborne, canciller del Exchequer.TOBY MELVILLE (REUTERS)

El canciller del Exchequer, George Osborne, impedirá por ley a los futuros Gobiernos británicos gastar más de lo que recaudan por impuestos mientras la economía esté creciendo. Esta prohibición de endeudarse estará incluida en los presupuestos que presentará el próximo 8 de julio, los primeros después de que los conservadores obtuvieran la mayoría absoluta en las elecciones del pasado 7 de mayo, en los que tratará de dejar patente las diferencias entre el nuevo Gobierno conservador y el anterior en coalición con los liberal-demócratas.

“En tiempos normales, los Gobiernos de la izquierda o de la derecha deberán obtener un superávit presupuestario para reducir la deuda y prepararse para un futuro incierto”, dirá el miércoles por la noche en su discurso anual ante los líderes empresariales, según los extractos adelantados por el Ministerio. Será la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, organismo semi independiente que fiscaliza la acción del Gobierno, la que determine cuando los tiempos son “normales” y no, por ejemplo, de recesión. La propuesta se someterá a voto en la Cámara de los Comunes, donde los tories tienen mayoría absoluta de 12 escaños.

La deuda pública británica se ha más que duplicado desde la crisis financiera. Ha pasado de 600.000 millones de libras (42% del PIB) en 2008 a 1,48 billones (80,4% del PIB) el pasado mes de abril, según la Oficina Nacional de Estadística.

El Gobierno de Cameron ya se ha comprometido a eliminar el déficit estructural para el final del curso 2017-2018. Por eso, hay quien ha querido ver en este anuncio de otorgar rango de ley al compromiso, una maniobra política con la mirada puesta en la oposición laborista, sumida en plena campaña por el liderazgo tras la dimisión de Ed Miliband. Al anunciarlo ahora, pero someterlo a voto el próximo otoño, justo cuando los laboristas elijan a su líder, se asegura de que la política sobre el gasto público copará el debate de la oposición y el próximo líder laborista tendrá que pronunciarse sobre si equilibrar o no las cuentas.

Solo en siete de los últimos 50 años los Gobiernos británicos han alcanzado el superávit en sus cuentas públicas. Los últimos fueron tres años entre los últimos noventa y los primeros del nuevo siglo, cuando el laborista Gordon Brown era responsable de las finanzas.

“Quiero un acuerdo por el que se acepte en todo el espectro político que, sin unas finanzas públicas sólidas, no hay seguridad económica para los trabajadores”, dirá el ministro el miércoles por la noche. “Que la gente que sufre cuando el Gobierno se endeuda demasiado no es la más rica sino la más pobre”.

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Sobre la firma

Pablo Guimón
Es el redactor jefe de la sección de Sociedad. Ha sido corresponsal en Washington y en Londres, plazas en las que cubrió los últimos años de la presidencia de Trump, así como el referéndum y la sacudida del Brexit. Antes estuvo al frente de la sección de Madrid, de El País Semanal, y fue jefe de sección de Cultura y del suplemento Tentaciones.

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